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Se hace un análisis de la situación de vulneración por la que están pasando los NNA indígenas de la Guajira.
Tipo: Monografías, Ensayos
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El mundo es un lugar lleno de progresos en diversos aspectos; tecnología, política, derechos, salud, etc. Sin embargo, la palabra "desigualdad" siempre se ha permanecido de manera persistente al momento de definir el mundo contemporáneo. Dicha desigualdad hace referencia a las exponenciales diferencias entre comunidades con respecto al acceso de servicios y bienes básicos que se han experimentado en las últimas décadas. Estos aspectos y diferencias son los detonantes de la pobreza; aquella carencia de bienes, medios y oportunidades que satisfacen las necesidades humanas en el ámbito material y cultural. Según Balcázar. M (2008) La pobreza es hambre. La pobreza es falta de techo bajo el cual resguardarse. La pobreza es estar enfermo y no poder ser atendido por un médico. La pobreza es no poder ir a la escuela y no saber leer. La pobreza es no tener trabajo, tener miedo al futuro y vivir día a día. La pobreza es perder a un hijo debido a enfermedades relacionadas con el agua impura. Las situaciones de extrema pobreza por las que pasan millones de familias en el mundo actualmente y con el pasar de los años, careciendo de lo más esencial para subsistir es la principal causa del origen del trabajo infantil, en dónde los infantes a tan temprana edad deben comenzar a trabajar y a repartir sus servicios de diversas formas para tener de comer al final del día, conseguir la manera de obtener ropa, beneficiarse de aquellos bienes de los cuales han sido despojados gracias a la pobreza, en pocas palabras, para sobrevivir. La recopilación de todo lo anteriormente mencionado es aquello que constituye a una de las comunidades más vulneradas e invisibilizadas socialmente en Colombia y en el mundo, la comunidad indígena. Martin de Dios (2020) cita que estas comunidades se encuentran
en este tipo de actividades, se forman como personas responsables, respetuosas y disciplinados, que valoran el esfuerzo y la laboriosidad. El trabajo entonces no es sólo una acción de índole práctica, sino que interna un contenido moral y formativo. Este trabajo, de carácter formativo, es distinto del trabajo interpretado como explotación. Sin embargo, muchos niños(as) indígenas experimentan ambientes de explotación. La pobreza también obliga la búsqueda de nuevos ambientes laborales para generar ingresos extras, donde el trabajo ya no es en el contexto de la comunidad y la familia, sino en plantaciones, minas, canteras, etc. o en entornos familiares ajenos como empleadas/os domésticas. En estos entornos, los niños carecen de la protección de sus familias y pueden ser víctimas de abusos y explotación, ejecutando trabajos equivalentes a los adultos y recibiendo una paga inferior. La discriminación que sufren las poblaciones indígenas agudiza este tipo de abusos y lleva a las peores formas de explotación como el tráfico sexual, el trabajo servil y el reclutamiento obligado por grupos al margen de la ley. El factor principal es la pobreza; las comunidades indígenas en el departamento de la Guajira tienen mayores posibilidades de ser pobres y tienen menor acceso a los servicios y programas del Estado. Su situación de exclusión tiene antecedentes históricos y muestra las profundas desigualdades todavía existentes en nuestro país. Justamente para salir de la pobreza, niños y niñas laboran fuera de sus comunidades para obtener dinero extra que les permita estudiar o poder asentarse en pueblos con servicios educativos de calidad. Aunque para estos niños(as) empezar a trabajar significa dejar de estudiar, para otros trabajar representa la única forma de poder seguir estudiando. Este escenario muestra un segundo factor a considerar: La usencia de programas y políticas de protección social con la cobertura suficiente para tener en cuenta estos casos.
El Trabajo infantil (TI) indígena, comprendido como las actividades domésticas y económicas elaboradas por los niños(as) como parte de la socialización y el aprendizaje cultural en el seno de su comunidad, tiene un efecto formativo y edifica un sentido de pertenencia. Sin embargo, por el escenario descrito arriba, esta participación se puede convertir en explotación y pone en riesgo el desarrollo de los niños(as). Así, una enorme carga de trabajo incluso dentro de sus hogares y comunidades tiene consecuencias en una menor asistencia de niños(as) a la escuela y en un bajo rendimiento académico. Por fuera de su entorno familiar, la explotación laboral complica el desarrollo del niño(a), su salud y su derecho a educarse. El trabajo infantil a nivel general trae consigo un gran repertorio de consecuencias teniendo en cuenta que la población protagonista en este caso son los niños, la infancia es la etapa más relevante en el desarrollo del ser humano psicológicamente hablando, considerando a los niños cómo "esponjas que absorben todo" debido a qué aunque parezca mínimo, las acciones y momentos que visualiza y comparte el infante junto con sus cercanos en varias oportunidades puede marcar de por vida el devenir de la salud tanto física como mental del niño. La Universidad Continental de Perú en 2017 cita por medio de su página virtual a la psicóloga Elsa Aliaga Meléndez, docente y especialista en psicología organizacional y social, quien alerta sobre los riesgos a los que se exponen los niños que trabajan afirmando que el trabajo infantil conlleva a múltiples consecuencias psicológicas. Si el niño o la niña ha trabajado durante ocho años, son ocho años los que deberá recibir tratamiento psicológico para optimizar su desarrollo integral, al mismo tiempo expresa que los niños que son forzados a trabajar también son vulnerables a sufrir situaciones psicosociales, trastornos del
y que muchos de los trabajos tienen consecuencias perjudiciales para su desarrollo, haciendo referencia a las consecuencias del trabajo temprano en el bienestar de los niños colombianos. Por otro lado, Las representaciones sociales son herramientas de conocimiento social, en las que el “conocimiento” se define en forma amplia no solo como información factual sino como sistemas de creencias compartidas, son una forma de interpretar y pensar la realidad cotidiana. (Jodelet, 2000). La representación social permite a los individuos orientarse en su entorno social y material y dominarlo. -A partir de las ideas y actuaciones de las personas, las representaciones sociales tienen una doble función: hacer que lo extraño resulte familiar y lo invisible perceptible. (Moscovisci, 1984). Habitualmente la visión de los niños trabajadores entre los 6 y 12 años es de cotidianidad con el trabajo, dado que, en esas familias la cultura del trabajo se trasmite y construye desde edades tempranas, a consecuencia de su precaria condición económica, los niños se consideran indispensables en el apoyo económico familiar. Los niños saben que deben trabajar para su auto mantenimiento y el de sus familias, así que asumen el rol de adultos debido a la carga de responsabilidades que sus madres y padres delegan en ellos. (Hernández, Peña, Meza,2005) Los niños ven el trabajo cotidiano como condición normal, para ellos las ventas o cualquier otro oficio que realizan no significan trabajo, incluso algunos desempeñan estas labores desde los cinco años, y se enfrentan a la calle sin temor. (Hernández, Peña, Meza,2005) Según un estudio realizado por Hernández, peña y Meza en el 2005, los menores trabajadores que desempeñan el papel de vendedores ambulantes, asumen en forma temprana
la responsabilidad del jefe de hogar, y en general en las entrevistas manifiestan su agrado en realizar este oficio y en poder ayudar a la mamá principalmente. Los niños pasan de ser protegidos a proteger a la familia económicamente. (Hernández, Peña, Meza,2005) En ese mismo estudio se expone que común mente los empleadores de menores, son principalmente las madres cabeza de familia y algunos padres de los menores, que se caracterizan por bajo nivel educativo. Ellos manifiestan que es importante que los niños se vinculen al trabajo para que aprendan a ser responsables y “no aprendan mañas”, “no cojan vicios” y “no se vuelvan gamines”. Entienden que es mejor enseñar a los niños la responsabilidad desde edades tempranas, sin entender profundamente las implicaciones del trabajo infantil (riesgos presentes y futuros) para sus hijos. No consideran la carga de responsabilidad asignada a sus hijos como condición de abuso y poco se preocupan porque ellas cumplan con sus deberes y exigencias escolares. Cobran a los niños el pago de algunos elementos indispensables para su estudio, alimentación y recreo. Consideran que el trabajo infantil es un ahorro para la familia. La calle para los niños trabajadores se configura en su escenario diario, espacio abierto en donde se obtiene el dinero, la mejor opción para la supervivencia, allí pueden actuar con autonomía, allí forman vínculos solidarios con sus compañeros, desarrollan competencias y habilidades (comunicación con los adultos, manejo del dinero, afrontamiento de problemas callejeros), y se sienten participes en el aporte familiar, sin considerar el trabajo como abuso. (Hernández, Peña, Meza,2005) A pesar del desconocimiento acerca de las consecuencias del trabajo infantil, los niños lo toman como colaboración hacia sus padres, “un mandado más”, que es cumplido y que permite aportar en mano de obra a sus empleadores, generando en ellos un sentido de
entrada temprana al mercado laboral han coincidido en afirmar que quienes han trabajado cuando niños/jóvenes presentan niveles de salud más precarios en su edad adulta, los efectos contemporáneos han sido poco analizados y parece no existir evidencia cuantitativa de que el trabajo influya negativamente en la salud presente de los menores. Sin embargo, al comparar la salud de menores trabajadores y no trabajadores sólo se hallaron diferencias en problemas dentales. De manera similar, para la población rural de Vietnam, O' Donnell, et al. (2004) llegaron a la conclusión de que, aunque su incidencia contemporánea es despreciable, el trabajo infanto-juvenil afecta negativamente la salud del adulto (Pedraza Avella, Aura Cecilia, & Ribero Medina, Rocío. 2006). Como investigadores coincidimos en mencionar la importancia central de disminuir la situación de pobreza en que viven inmersa la mayoría de los pueblos originarios. Esto implica no solo mayor oportunidad económica, sino también aumentar la cobertura de los programas y servicios gubernamentales de manera que las comunidades indígenas sean favorecidas. Asimismo, se requiere aumentar la calidad, notabilidad y pertinencia de los servicios actualmente existentes, esencialmente en los componentes de educación y salud. En ciertos casos será necesario establecer programas especiales. Sin embargo, es necesario progresar en políticas y programas que tengan en cuenta la problemática indígena en general y la situación de los niños en particular. Una de las principales complicaciones para esto es la falta de conocimiento relacionado al tipo de trabajo que realizan los niños indígenas, exclusivamente aquellos de carácter peligroso y las peores formas de trabajo. Otra limitación importante es la permanencia de la discriminación hacia las comunidades indígenas, que permite y tolera diferentes formas de explotación infantil
indígena, especialmente en el servicio doméstico. Entre los problemas, cabe resaltar lo complicado que resulta diferenciar el TI formativo del TI explotador en ciertos contextos. Por ende, el TI es un problema social mundial que sigue siendo alarmante en el marco de la violación de los derechos del niño, derechos fundamentales del trabajo y otros derechos humanos, (Diaz, Benítez, 2017). El estado es, entonces, el primer responsable en garantizar y proteger los derechos esenciales de todas las personas que se encuentren en su territorio y los niños/as indígenas son titulares de derechos en su carácter de tales; En consecuencia, podemos determinar que la inserción de los niños en el mercado laboral es una violación a sus derechos que desencadena problemas negativos tanto en su estado físico, como psicológico y social afectando su autoestima, desarrollo de su creatividad y felicidad influyendo en su infancia y adolescencia, los cuales se reflejan en su adultez. (Diaz, Benítez, 2017). A modo de conclusión, Debido a las iniquidades, que hacen evidente la pobreza, “la familia ya no ayuda al niño a desarrollarse; el niño ayuda a la familia a sobrevivir. Esta es la nueva lógica prevaleciente en América Latina.” El niño trabaja para ayudar a la familia, sin recibir remuneración alguna, ello corresponde a un cambio de los roles asignados dentro del hogar entre padres e hijos. El niño cambia sus juguetes (si es que los tiene) por herramientas de trabajo y dedica sus horas de diversión a trabajar. La cultura del trabajo para los niños, no se constituye en una carga, se constituye en la cooperación económica para la familia, es una responsabilidad que se asume con gusto, es oportunidad de la estima familiar. El trabajo infantil tiene graves consecuencias sociales y económicas, en primer lugar, la educación se ve obstaculizada lo cual incide en los ingresos que se pueden generar en el futuro, perpetuándose de esta manera la pobreza, igualmente se vulnera el derecho a la salud y a la seguridad; se afecta el desarrollo físico, afectivo, social e intelectual, se deterioran los
confrontan la pobreza extrema, en especial en aquellos hogares monoparentales liderados por mujeres. Es positivo que estos niños estén vinculados a programas de educación formal, pero sus jornadas laborales extensas y agotadoras, siguen limitando su aprovechamiento del tiempo en la escuela. Se constituyen en realidades esperadas para los niños, las basadas en el ejercicio de sus derechos, en el logro de una vida digna, fantasía aún para muchos niños en condiciones difíciles, que se traduce en la exigencia de programas que provean el conocimiento de los derechos humanos no escindidos de su ejercicio, implicando la construcción por parte del Estado de mecanismos de protección, para los niños y sus familias, ofreciendo ambientes propicios para la vida, para el desarrollo afectivo y social, permitiendo en los niños, el desarrollo de habilidades para vivir. (Páez and others, 2005) Es difícil hablar de desarrollo integral cuando los ambientes sociales ofrecidos por el Estado, limitan el ejercicio de acciones tendientes a proteger y mantener condiciones saludables (comedores comunitarios, parques para recreación, agua potable y otros servicios públicos de buena calidad), enriquecidos con programas culturales de formación ciudadana. El estudio confronta y confirma resultados obtenidos en otros estudios estadísticos y otros de carácter cualitativo, y revela como fundamental el escaso conocimiento de los actores involucrados en el Trabajo Infantil, de los Derechos de los Menores y de la importancia de su ejercicio en la trascendencia hacia una sociedad más civilizada, más equitativa y lejos de la barbarie, permitiendo inconscientemente el atraso en el desarrollo humano y social y la repetición del círculo de la pobreza.
Referencias Diaz, Benítez (2017). El trabajo infantil: revisión de las investigaciones desarrolladas en América Latina. Recuperado de: El trabajo infantil: revisión de las investigaciones desarrolladas en América Latina (lasalle.edu.co) Pedraza Avella, Aura Cecilia, & Ribero Medina, Rocío. (2006). El trabajo infantil y juvenil en Colombia y algunas de sus consecuencias claves. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 4(1), 177-216. Retrieved May 28, 2021, from http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692- 715X2006000100008&lng=en&tlng=es. Universidad Continental (2017), Especialista alerta: “El trabajo infantil provoca problemas psicológicos”. Recuperado de: https://ucontinental.edu.pe/noticias/especialista-alerta- trabajo-infantil-provoca-problemas-psicologicos/ Briceño Ayala, Leonardo, & Pinzón Rondón, Ángela M. (2004). Efectos del trabajo infantil en la salud del menor trabajador. Revista de Salud Pública, 6(3), 270-288. Retrieved May 28, 2021, from: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0124- 00642004000300004&lng=en&tlng=es. Martin de Dios (2020), Impacto y situación de la población indígena latinoamericana ante el Covid-19. Recuperado de: https://www.latinamerica.undp.org/content/rblac/es/home/blog/2020/impacto-y- situacion-de-la-poblacion-indigena-latinoamericana-ant.html