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generalidades sobre los leucocitos
Tipo: Apuntes
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Existen 6 tipos y están divididos en agranulocitos y granulocitos. Granulocitos:
células ya maduras que pueden fagocitar, incluso en sangre periférica. Sin embargo, los monocitos (células inmaduras) son células precursoras de los macrófagos, y necesitan llegar al tejido inflamado donde inicia la inflamación, ahí aumentan hasta 5 veces su tamaño y recién ahí comienzan a fagocitar. Los neutrófilos una vez que comienzan a ser atraídos al sitio empiezan a marginar o rodar a través de la pared de los vasos sanguíneos, gracias a la interacción de sus receptores y ligandos (selectinas del endotelio vascular e integrinas del neutrófilo). Una vez que los neutrófilos deja de rodar, se escurre a través de los poros de los capilares sanguíneos mediante diapédesis. Este escurrimiento a través de los porros se da gracias al aumento de permeabilidad de las uniones entre una célula epitelial y otra en el vaso sanguíneo. Una vez que atraviesa totalmente la célula y llega al tejido se llama movimiento ameboide. Es un tipo de movimiento celular, en donde toda la célula se mueve en relación a su entorno, se mueve emitiendo una protrusión o seudópodo hacia adelante. El seudópodo se fija al tejido en donde fue emitido y tira, tracciona la célula hacia sí mismo ósea hacia al seudópodo. Así es como llegan hasta el sitio de la inflamación los neutrófilos. Atreves de la Quimiotaxia llegan los leucocitos hasta el sitio de la inflamación, si no hay Quimiotaxia los leucocitos que atraviesan el poro del capilar llegan al tejido, no sabrían hacia donde dirigirse. No sabrían dónde está el sitio inflamado. Cuando ocurre un proceso inflamatorio se liberan ciertas sustancias que actúan de manera quimiotactica, atrayendo a las células hacia el sitio de inflamación. Sustancias (toxinas bacterianas, víricas, productos degenerativos de tejidos inflamados, productos de la cascada de complementos y coagulación) su objetivo atraer al sitio de la inflamación a las células: monocitos y neutrófilos La Quimiotaxia depende de un gradiente de concentración de estas sustancias, cuando más cerca están de la fuente que está secretando, mayor concentración ha de estas sustancias, esto es lo que determina el flujo, es decir, a donde van a ir los neutrófilos y monocitos. Los linfocitos son las principales células funcionales del sistema linfático o inmunitario, son los agranulocitos más comunes y representan el 30 % de los leucocitos. Son células inmunocompetentes, capaces de reconocer y responder a antígenos y están en tránsito desde un tejido linfático a otro.
Se diferencia de los otros leucocitos ya que no son células terminalmente diferenciadas, los linfocitos pueden salir desde la luz de los vasos sanguíneos en los tejidos y recircular a los vasos sanguíneos. Funcionalmente hay 3 tipos:
Gránulos azurófilos (gránulos primarios) : son lisosomas. Contienen una variedad de las hidrolasas ácidas lisosómicas habituales y otras enzimas hidrolíticas. Gránulos específicos (gránulos secundarios): estos gránulos de los eosinófilos contienen un cuerpo cristaloides que tiene 4 proteínas principales: una proteína con arginina abundante llamada proteína básica mayor (MBP), que le imparte la acidofilia intensa al gránulo; la proteína catiónica de eosinófilo (ECP); la peroxidasa de eosinófilo (EPO) y la neurotoxina derivada de eosinófilo (EDN). La MBP se localiza en el cuerpo cristaloide; las otras tres proteínas se encuentran en la matriz del gránulo. Los gránulos específicos también contienen histaminasa, arilsulfatasa, colagenasa y catepsinas.
Los basófilos tienen más o menos el mismo tamaño que los neutrófilos El citoplasma del basófilo contiene dos tipos de gránulos: gránulos específicos, que son mayores que los gránulos específicos de los neutrófilos y gránulos azurófilos inespecíficos. Los mastocitos y los basófilos liberan heparina a la sangre. La heparina es una sustancia que puede impedir la coagulación de la sangre.
- Gránulos azurófilos (gránulos primarios). Son los lisosomas de los basófilos y contienen varias hidrolasas ácidas lisosómicas que son similares a las de otros leucocitos.
Los monocitos son los precursores de las células del sistema fagocítico mononuclear. son los leucocitos más grandes en el frotis de sangre (diámetro medio, 18 mm). Ellos viajan de la médula ósea a los tejidos del cuerpo, donde se diferencian en los diversos fagocitos del sistema fagocítico mononuclear, como por ejemplo, los macrófagos del tejido conjuntivo, los osteoclastos, los macrófagos alveolares, los macrófagos perisinusoidales hepáticos (células de Kupffer) y los macrófagos de los ganglios linfáticos, el bazo y la médula ósea, entre otros. Los monocitos permanecen en la
sangre sólo unos 3 días. Los monocitos se transforman en macrófagos que actúan como células presentadoras de antígenos en el sistema inmunitario. Durante la inflamación, el monocito abandona el vaso sanguíneo en el sitio de inflamación, se transforma en macrófago de los tejidos y fagocita bacterias, otras células y detritos tisulares.
Después de entrar en los tejidos y convertirse en macrófagos, otra gran proporción de monocitos se une a los tejidos y permanece así meses o incluso años hasta que es requerida para realizar funciones protectoras locales específicas. Tienen las mismas capacidades que los macrófagos móviles de fagocitar grandes cantidades de bacterias, virus, tejidos necróticos u otras partículas extrañas en el tejido. Además, cuando se les estimula adecuadamente, pueden romper sus inserciones y convertirse de nuevo en macrófagos móviles que responden a la quimiotaxia y a todos los otros estímulos relacionados con el proceso inflamatorio. La combinación total de monocitos, macrófagos móviles, macrófagos tisulares fijos y unas pocas células endoteliales especializadas en la médula ósea, el bazo y los ganglios linfáticos se denomina sistema reticuloendotelial. Barreras en órganos que conforman el sistema. Macrófagos en la piel: macrófagos tisulares locales pueden dividirse en el mismo sitio y formar todavía más macrófagos. Entonces realizan las funciones habituales de atacar y destruir los microorganismos infecciosos. Macrófagos en los ganglios: Pero si no se destruyen las partículas que entran en los tejidos, entran en la linfa y fluyen hacia los ganglios linfáticos localizados de modo intermitente a lo largo del trayecto del flujo linfático. Un gran número de macrófagos recubren los senos linfáticos, y si entra cualquier partícula en los senos a través de la linfa, los macrófagos la fagocitan e impiden su diseminación general por todo el cuerpo. Macrófagos en el bazo y medula ósea: En estos dos tejidos, los macrófagos quedan atrapados en la trama reticular y, cuando la partícula extraña entra en contacto con estos macrófagos, es fagocitada. Macrófagos en los pulmones: Hay un gran número de macrófagos tisulares que forman parte integral de las paredes alveolares. Pueden fagocitar partículas que quedan atrapadas en los alvéolos. Si las partículas son digeribles, los macrófagos pueden digerirlas también y liberar los productos digeridos en la linfa. Si la partícula no es digerible, los macrófagos forman a menudo una cápsula de «células gigantes» alrededor de la partícula hasta que, llegado el momento, puedan disolverla lentamente.