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REVOLUCIONES HISPANOAMERICANAS PERIODO 1808-1826, Guías, Proyectos, Investigaciones de Historia

HISTORIA DE AMERICA LATINA. CONSECUENCIAS DE REVOLUCIONES

Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones

2017/2018

Subido el 29/08/2018

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Las revoluciones hispanoamericanas 1808 – 1826
Las distintas revoluciones que se dan en Hispanoamérica son fruto de una serie de sucesos,
ideas, consecuencias, que despiertan la necesidad de conservar aquello que les es propio,
forjando así un sentimiento de pertenencia, de conservación, y a su vez afianzando una
identidad y una cultura. Las reforman borbónicas, más allá de las distintas medidas
políticas y económicas que que tomaron, fue un punta pie para el comienzo de esas
nuevas ideas independentistas. La nueva política de “control al criollo” y a su “economía”,
que de una manera había adquirido una cierta emancipación de España, alertó a la
metrópoli.
El mercado interno de América había desarrollado a finales del siglo XVII, una gran
fuente de riquezas, reinvirtiendo en la producción, mejorando su economía de subsistencia
de alimentos, vinos, textiles y otros artículos de consumo, a causa de la injusticia y los
elevados precios del sistema monopólico español, lo que determinó que las colonias
ampliaran sus mercados internos. Junto al crecimiento económico surgió un cambio social,
formándose una elite criolla cuyos intereses no siempre coincidían con los de la metrópoli.
Esto produjo una notable disminución en la renta que se enviaba a España. Ahora las
colonias se volvieron recelosas con sus productos, y empleaban su capital en su
administración, defensa y economía, dándole más poder al criollo. Cuando el primer ciclo
minero de México se cerró (siglo XVII) la colonia oriento su economía a la agricultura y la
ganadería, dando paso al sistema de la “hacienda “una economía totalmente autosuficiente.
Perú no dependía necesariamente de las importaciones de España, sino más bien contaba
con un capital sobrante y podía satisfacer muchas de sus necesidades de consumo dentro de
América, principalmente en la agricultura.
Hasta aquí de manera general el panorama de América en el siglo XVIII, momento en que
los, Borbones toman el poder de España y deciden reconquistar el nuevo mundo. En
primer lugar fue una conquista burocrática, se crearon nuevos virreinatos con otras
unidades administrativas, nombrándose nuevos funcionarios: intendentes en su mayoría, lo
que dio lugar al fin de los repartimientos y reemplazo a los corregidores y alcaldes
mayores. La nueva legislación borbónica introdujo la paga a los funcionarios y la libertad a
los indios a comerciar libremente.
Con respecto a la iglesia las medidas fueron más drásticas ya que en 1767 los jesuitas
fueron expulsados del territorio americano, del mismo modo que se le retiraron los fueron
clericales, con lo cual ante un delito podían der juzgados por la ley civil. Otro centro de
preocupación y poder de los borbones era el ejército, al cual España tuvo que actuar con
cautela ya que no tenía el dinero suficiente para mantener grandes guarniciones de tropas
regulares en América pasando a depender de las milicias coloniales. Esto permitió a los
criollos formar parte del ejército, lo cual les daba un sentido de identidad militar y la
confianza de que la defensa de sus colonias estaba en sus propias manos y no en las del
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Las revoluciones hispanoamericanas 1808 – 1826

Las distintas revoluciones que se dan en Hispanoamérica son fruto de una serie de sucesos, ideas, consecuencias, que despiertan la necesidad de conservar aquello que les es propio, forjando así un sentimiento de pertenencia, de conservación, y a su vez afianzando una identidad y una cultura. Las reforman borbónicas, más allá de las distintas medidas políticas y económicas que sé que tomaron, fue un punta pie para el comienzo de esas nuevas ideas independentistas. La nueva política de “control al criollo” y a su “economía”, que de una manera había adquirido una cierta emancipación de España, alertó a la metrópoli.

El mercado interno de América había desarrollado a finales del siglo XVII, una gran fuente de riquezas, reinvirtiendo en la producción, mejorando su economía de subsistencia de alimentos, vinos, textiles y otros artículos de consumo, a causa de la injusticia y los elevados precios del sistema monopólico español, lo que determinó que las colonias ampliaran sus mercados internos. Junto al crecimiento económico surgió un cambio social, formándose una elite criolla cuyos intereses no siempre coincidían con los de la metrópoli. Esto produjo una notable disminución en la renta que se enviaba a España. Ahora las colonias se volvieron recelosas con sus productos, y empleaban su capital en su administración, defensa y economía, dándole más poder al criollo. Cuando el primer ciclo minero de México se cerró (siglo XVII) la colonia oriento su economía a la agricultura y la ganadería, dando paso al sistema de la “hacienda “una economía totalmente autosuficiente. Perú no dependía necesariamente de las importaciones de España, sino más bien contaba con un capital sobrante y podía satisfacer muchas de sus necesidades de consumo dentro de América, principalmente en la agricultura.

Hasta aquí de manera general el panorama de América en el siglo XVIII, momento en que los, Borbones toman el poder de España y deciden reconquistar el nuevo mundo. En primer lugar fue una conquista burocrática, se crearon nuevos virreinatos con otras unidades administrativas, nombrándose nuevos funcionarios: intendentes en su mayoría, lo que dio lugar al fin de los repartimientos y reemplazo a los corregidores y alcaldes mayores. La nueva legislación borbónica introdujo la paga a los funcionarios y la libertad a los indios a comerciar libremente.

Con respecto a la iglesia las medidas fueron más drásticas ya que en 1767 los jesuitas fueron expulsados del territorio americano, del mismo modo que se le retiraron los fueron clericales, con lo cual ante un delito podían der juzgados por la ley civil. Otro centro de preocupación y poder de los borbones era el ejército, al cual España tuvo que actuar con cautela ya que no tenía el dinero suficiente para mantener grandes guarniciones de tropas regulares en América pasando a depender de las milicias coloniales. Esto permitió a los criollos formar parte del ejército, lo cual les daba un sentido de identidad militar y la confianza de que la defensa de sus colonias estaba en sus propias manos y no en las del

ejército real. España inconscientemente modelo un arma que finalmente seria usada contra ella.

El control burocrático puso su mirada en la economía colonial, el objetivo era destruir la autosuficiencia de los criollos haciendo que la economía colonial trabajara directamente para España, con lo cual se establecieron dos mecanismos: la ampliación del monopolio estatal del tabaco, y la administración directa de la alcabala. Otra de las medidas que se tomo fue el libre comercio, que para los americanos no significo más libertad, por el contrario significo una decadencia económica ya que no podían responder con rapidez a la demanda, como tampoco estaban en posición de competir con las importaciones europeas, que cada vez inundaban más las economías locales.

La segunda conquista de América se vio colmada por las continuas olas de inmigración procedentes de la península, con burócratas y comerciantes, donde continuaban siendo preferidos en la alta administración, ubicando a los criollos a un segundo lugar y quitándoles la posibilidad de ocupar cargo administrativos que solo estaba permitido a los peninsulares. Esto genero un gran descontento entre los criollos que a pesar de su posición económica no podían obtener cargos de gobierno, ni participar en sus decisiones. Del mismo modo también no se les permitía comerciar directamente con los barcos españoles, sino que solo tenía este derecho los peninsulares. Esto crea una hostilidad entre blancos, criollos, y también con las clases que venían de abajo, denominadas castas. Tanto peninsulares como criollos eran conscientes de la presión que estas castas ejercían, como también de la posibilidad que estás armaran una revuelta, por lo tanto no estaban dispuestos a abandonar a la ligera la protección del gobierno imperial.

Al mismo tiempo y acompañando estos sucesos, fuentes intelectuales hacían su aparición, entre ellos la ilustración, cuyas ideas se sentaban en la critica a las instituciones sociales, políticas y religiosas. Estas eran conocidas por los americanos aunque no totalmente aceptadas, ya que si bien la idea de libertad y los derechos del hombre eran anhelos comunes, no sucedía lo mismo con la “igualdad”, los criollos querían más igualdad entre ellos y los peninsulares, pero menos igualdad para sus inferiores. Aunque la ilustración tuvo un importante papel en Hispanoamérica, este papel no fue una causa directa de la revolución, más bien fue un movimiento de nuevas ideas que se convirtieron en un ingrediente esencial del liberalismo latinoamericano.

A pesar de este panorama, aún faltaba un factor esencial para asentar definitivamente la idea de independencia: la oportunidad. Esta llego en 1808 cuando la crisis del gobierno en España dejo a las colonias sin metrópoli. Napoleón invade la península, nombra a su hermano José Bonaparte nuevo rey de España y de las indias, esto provoca una fuerte ruptura entre España y América. Las colonias americanas comienzan a tomar decisiones de manera autónoma, lo que llevo a impulsar las revoluciones por la independencia en Hispanoamérica que se caracterizaron por ser repentinas, violentas y universales.