Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Alcuino y Escuela Palatina: Maestro Inglés que Revitalizó Educación en Imperio Carolingio, Resúmenes de Filosofía moderna

Carlomagno reorganizó la educación en la Galia con la ayuda de eruditos extranjeros, como Alcuino de York. Alcuino se convirtió en el maestro principal de la escuela de York y luego fue enviado a Roma por el arzobispo de York. Allí, Carlomagno lo invitó a unirse a su servicio y se hizo cargo de la escuela palatina. Bajo el reinado de Carlomagno, la escuela palatina educaba a los príncipes y niños de la nobleza, tanto en el modo de vida caballeresco como en la educación intelectual. Alcuino fue el principal instrumento de Carlomagno en este proceso y es conocido por sus obras didácticas.

Qué aprenderás

  • ¿Qué papel desempeñó Alcuino de York en la educación durante el Imperio Carolingio?
  • ¿Qué era la Escuela Palatina y qué papel desempeñó Alcuino en ella?
  • ¿De qué manera se desarrolló la educación bajo Carlomagno?

Tipo: Resúmenes

2020/2021

Subido el 30/09/2021

lina-esther-llerena-pedraza
lina-esther-llerena-pedraza 🇨🇴

5

(1)

6 documentos

1 / 4

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
CAPÍTULO XI
EL RENACIMIENTO CAROLINGIO
Carlomagno. Alcuino y la Escuela Palatina. Otras escuelas; bibliotecas. Rabano
Mauro.
1. En el año 771, la muerte de Carlomán dejó a Carlos (Carlomagno) como único
gobernante de los dominios francos. La subsiguiente destrucción por Carlomagno del
reino de los lombardos, y su política general, le convirtieron, a finales del siglo, en
principalísimo soberano de la cristiandad occidental. Su coronación como emperador
por el papa el día 25 de diciembre del año 800 simboliza el éxito de su política
imperial y la culminación del poder de los francos. El Imperio franco se derrumbaría
más tarde, y la corona imperial pasaría a Germanía, pero por el momento
Carlomagno fue el dueño indisputado de la cristiandad occidental, y pudo poner en
pie la obra de reorganización y reforma que había llegado a ser una urgente necesidad
bajo la dinastía merovingia. El emperador no era simplemente un soldado, ni siquiera
una simple combinación de soldado y organizador político; sentía también en su
corazón la tarea de elevar el nivel cultural de sus súbditos mediante la extensión y
mejora de la educación. Para ese propósito necesitaba eruditos y educadores, y como
éstos no eran fáciles de obtener en el mismo reino de los francos, tuvo que importarlos
del extranjero. Ya en el siglo y, la antigua cultura de la Galia romanizada estaba en
completa decadencia, y en los siglos 6 y 7 había llegado a un nivel realmente muy
bajo; donde había escuelas, no enseñaban sino a leer y a escribir, con algún
conocimiento rudimentario de la gramática latina, aparte, desde luego, de impartir
instrucción religiosa. Para remediar ese lamentable estado del saber y de la
educación, Carlomagno se sirvió de eruditos extranjeros como Pedro de Pisa y Pablo el
Diácono, ambos italianos. El primero parece haber sido ya de edad avanzada cuando
enseñaba latín en la escuela palatina de Carlomagno, mientras que el segundo (Paul
Warnefrid, el Diácono), que había llegado a Francia en 782, en una tentativa por
conseguir la libertad de su hermano, prisionero de guerra, enseñó griego de 782 a 786,
año en que se retiró a Monte Cassino, donde compuso su Historia de los lombardos.
Otro maestro italiano en la escuela palatina fue Paulino de Aquilea, que enseñó desde
777, aproximadamente, hasta 787.
Además del grupo de gramáticos italianos podemos mencionar a dos españoles que
llegaron a Francia como refugiados: Agobardo, que llegó a ser obispo de Lyón en 816,
y Teodulfo, que fue obispo de Orleáns y murió en 821. El segundo conocía los clásicos
latinos, y fue él mismo poeta latino. Incidentalmente, el más antiguo manuscrito
medieval conocido de Quintiliano procede de la biblioteca privada de Teodulfo. Pero
desde el punto de vista de la importancia práctica en la labor educacional de
Carlomagno, italianos y españoles fueron eclipsados por el famoso erudito inglés
Alcuino de York.
2. Alcuino (730-804, aproximadamente) recibió en York su primera educación. El
saber había hecho progresos en Inglaterra desde el año 669, cuando Teodoro de Tarso,
LIBER - HNDA
Frederick Copleston
Historia de la Filosofía II
pf3
pf4

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Alcuino y Escuela Palatina: Maestro Inglés que Revitalizó Educación en Imperio Carolingio y más Resúmenes en PDF de Filosofía moderna solo en Docsity!

CAPÍTULO XI

EL RENACIMIENTO CAROLINGIO

Carlomagno. — Alcuino y la Escuela Palatina. — Otras escuelas; bibliotecas. — Rabano Mauro.

  1. En el año 771, la muerte de Carlomán dejó a Carlos (Carlomagno) como único gobernante de los dominios francos. La subsiguiente destrucción por Carlomagno del reino de los lombardos, y su política general, le convirtieron, a finales del siglo, en principalísimo soberano de la cristiandad occidental. Su coronación como emperador por el papa el día 25 de diciembre del año 800 simboliza el éxito de su política imperial y la culminación del poder de los francos. El Imperio franco se derrumbaría más tarde, y la corona imperial pasaría a Germanía, pero por el momento Carlomagno fue el dueño indisputado de la cristiandad occidental, y pudo poner en pie la obra de reorganización y reforma que había llegado a ser una urgente necesidad bajo la dinastía merovingia. El emperador no era simplemente un soldado, ni siquiera una simple combinación de soldado y organizador político; sentía también en su corazón la tarea de elevar el nivel cultural de sus súbditos mediante la extensión y mejora de la educación. Para ese propósito necesitaba eruditos y educadores, y como éstos no eran fáciles de obtener en el mismo reino de los francos, tuvo que importarlos del extranjero. Ya en el siglo y, la antigua cultura de la Galia romanizada estaba en completa decadencia, y en los siglos 6 y 7 había llegado a un nivel realmente muy bajo; donde había escuelas, no enseñaban sino a leer y a escribir, con algún conocimiento rudimentario de la gramática latina, aparte, desde luego, de impartir instrucción religiosa. Para remediar ese lamentable estado del saber y de la educación, Carlomagno se sirvió de eruditos extranjeros como Pedro de Pisa y Pablo el Diácono, ambos italianos. El primero parece haber sido ya de edad avanzada cuando enseñaba latín en la escuela palatina de Carlomagno, mientras que el segundo (Paul Warnefrid, el Diácono), que había llegado a Francia en 782, en una tentativa por conseguir la libertad de su hermano, prisionero de guerra, enseñó griego de 782 a 786, año en que se retiró a Monte Cassino, donde compuso su Historia de los lombardos. Otro maestro italiano en la escuela palatina fue Paulino de Aquilea, que enseñó desde 777, aproximadamente, hasta 787.

Además del grupo de gramáticos italianos podemos mencionar a dos españoles que llegaron a Francia como refugiados: Agobardo, que llegó a ser obispo de Lyón en 816, y Teodulfo, que fue obispo de Orleáns y murió en 821. El segundo conocía los clásicos latinos, y fue él mismo poeta latino. Incidentalmente, el más antiguo manuscrito medieval conocido de Quintiliano procede de la biblioteca privada de Teodulfo. Pero desde el punto de vista de la importancia práctica en la labor educacional de Carlomagno, italianos y españoles fueron eclipsados por el famoso erudito inglés Alcuino de York.

  1. Alcuino (730-804, aproximadamente) recibió en York su primera educación. El saber había hecho progresos en Inglaterra desde el año 669, cuando Teodoro de Tarso,

un monje griego, llegó al país como arzobispo de Canterbury, y, junto con el abad Adriano, desarrolló la escuela de Canterbury y enriqueció su biblioteca. Aquella obra fue llevada adelante por hombres como Benedicto Biscop, que fundó los monasterios de Wearmouth (674) y Jarrow (682), y Aldhelm, que, después de estudiar bajo la dirección de Teodoro y Adriano, organizó el monasterio de Malmesbury en Wiltshire, del que fue abad. Pero una figura más importante de la erudición anglosajona fue el gran exegeta e historiador Beda (674-735), un sacerdote y monje de Jarrow. Debido a los trabajos del discípulo y amigo de Beda, Egberto, que llegó a ser arzobispo de York poco después de la muerte de Beda, la escuela de York se convirtió en el principal centro de educación de Inglaterra, famoso por la riqueza de su biblioteca.

Alcuino estuvo, en York, principalmente bajo el cuidado de Aelberto, en compañía del cual viajó a Roma, y encontró a Carlos en el camino. Cuando Aelberto sucedió a Egberto como arzobispo de York, en 767, el trabajo principal de la escuela recayó sobre Alcuino. Éste fue enviado a Roma por Aelberto en 781, y en Parma encontró a Carlos por segunda vez; el rey aprovechó el encuentro para insistir con el erudito inglés en que entrara a su servicio. Después de recibir el permiso de su propio rey y del arzobispo, Alcuino aceptó la invitación, y en 782 se hizo cargo de la dirección de la escuela palatina, en la que se mantuvo (salvo una corta visita a Inglaterra en 786 y otra más larga de 790 a 793) hasta 796, año en que aceptó la dignidad de abad de San Martín de Tours, en la que pasó los últimos años de su vida.

Hacia el año 777, probablemente, Carlomagno escribió una carta a Baugulfo, abad de Fulda^1 , en la que exhortaba al abad y a la comunidad a mantener vivo el celo por el saber, y ése es simplemente uno de los ejemplos de su solicitud constante por la causa de la educación. Pero la escuela que está particularmente asociada al nombre de Carlomagno es la llamada escuela palatina, o de palacio, que aunque no fuese de nueva creación del emperador, debió a éste su desarrollo. Antes de su desarrollo bajo Carlomagno parece que la escuela existía con la finalidad de educar a los príncipes y niños de la familia real o de la alta nobleza en el modo de vida caballeresco; pero el emperador atendió especialmente la educación intelectual y, como un resultado de su reforma, parece que los discípulos no procedían exclusivamente del círculo de la corte. Muchos escritores franceses han pretendido que la escuela palatina fue el origen de la Universidad de París; pero debe recordarse que la corte del emperador estaba en Aachen, o Aix-la-Chapelle^2 , y no en París, aunque parece que fue más tarde trasladada a París por Carlos el Calvo (muerto en 877). Como la Universidad de París se desarrolló a partir de una amalgama de las escuelas parisinas, puede decirse que la escuela palatina fue en algún sentido antepasada de la Universidad, si bien la conexión es poco estrecha.

El principal instrumento de Carlomagno en la organización de la escuela palatina fue Alcuino, por cuyos escritos podemos formarnos alguna idea del contenido de los estudios. Indudablemente, Alcuino no fue un pensador original, y sus obras didácticas, escritas en forma dialogada, se basan en su mayor parte en autores anteriores. Por ejemplo, el De Rethorica utiliza a Cicerón, con añadidos procedentes de otros autores, y en otros tratados Alcuino copia de Donato, Prisciano, Casiodoro,

(^1) Aunque Baugulfo no llegara a ser abad hasta 788, la carta no puede ser fechada antes de ese año. (^2) Los españoles la llamaron más tarde Aquisgrán, que es el nombre con el que suele aparecer en la Historia de España. (N. del T.)

texto de Alcuino, por ejemplo, aunque fueron compuestos algunos comentarios sobre obras de los gramáticos antiguos por Esmaragdo, por ejemplo, y se escribieron algunas obras gramaticales poco destacadas, como el Ars grammaticae de Clemente Escoto, que comenzó a enseñar en la Escuela Palatina en los últimos años de Carlomagno. La lógica era estudiada también en los manuales de Alcuino, o, si se deseaba algo más, en las obras de los autores en que se basaba Alcuino, Boecio, por ejemplo. En geometría y astronomía se trabajaba poco en el siglo 9, pero la teoría de la música progresó con la Musica enchiriadis , atribuida a Hoger, abad de Werden (muerto en el año 902). Las bibliotecas, por ejemplo, la biblioteca de St.-Gall, recibieron un considerable incremento en el siglo 9 incluían, aparte de las obras teológicas y religiosas que constituían el grueso de los catálogos, obras jurídicas o gramaticales y un cierto número de autores clásicos; pero está claro que, por lo que respecta a la filosofía, la única materia estudiada era la lógica o dialéctica, que, según Aristóteles, es una propedéutica a la filosofía, no una rama de la filosofía misma. Solamente hubo un verdadero filósofo especulativo en el siglo 9, Juan Escoto Eriúgena. El renacimiento carolingio se propuso propagar el saber existente, y el que lo consiguiese fue ya algo verdaderamente notable; pero no condujo a pensamiento o especulación original, excepto en el único caso del sistema de Escoto. Si el Imperio y la civilización carolingia hubieran sobrevivido y continuado su florecimiento, habrían provocado a la larga, indudablemente, un período de creación original; pero de-hecho estaban destinados a hundirse en la nueva Edad Oscura, y sería preciso un nuevo período de renacimiento antes de que pudiera cumplirse la obra positiva, constructiva y original, de la Edad Media.

  1. En razón de su importancia para la educación en Germania debemos mencionar, en conexión con el renacimiento carolingio, el nombre de Rabano Mauro, que nació hacia el año 776 y, después de haber sido discípulo de Alcuino, enseñó en el monasterio de Fulda, del que llegó a ser abad en 822. En 847 fue nombrado arzobispo de Mainz, y continuó en tal puesto hasta su muerte, en 856. Rabano Mauro se interesó por la educación del clero, y con tal finalidad compuso su obra De Institutione clericorum , en tres libros. Además de un tratamiento de los grados eclesiásticos, la liturgia, el aprendizaje de la predicación, etc., la obra trata también de las siete artes liberales, pero Rabano no dio en ella mayores muestras de originalidad que en su De rerum naturis , una enciclopedia derivada en gran parte de la de san Isidoro. En general, el autor germano dependió casi enteramente de escritores anteriores, como san Isidoro, Beda o san Agustín. En cuestiones exegéticas fue partidario de las interpretaciones místicas y alegóricas. En otras palabras, el Praeceptor Germaniae fue un fiel producto del renacimiento carolingio, un erudito verdaderamente entusiasta de la educación y celoso de la formación intelectual del clero, pero marcadamente falto de originalidad en su pensamiento.