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Tanatologia y personal de salud ensayo
Tipo: Monografías, Ensayos
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Introducción. Para comenzar con este texto, me gustaría, retomar algunos términos importantes. Definimos a la tanatología como la disciplina que brinda ayuda profesional, que ve a la persona como un ser holístico, esta disciplina estudia el proceso de muerte y/o perdida, proceso en el cual, nosotros como personal de la salud, específicamente, enfermería, estamos en contacto continuo. La enfermería debe ser una disciplina con sentido de humanidad y de cuidado. También podemos decir que existen diferentes tipos de perdida, cada uno de ellos representa un proceso para la persona afectadas: perdida de la vida (entiéndase como pérdida total, de otra persona o de la propia vida), pérdidas de aspectos de sí mismo (tienen que ver con la salud, tanto pérdidas físicas como psicológicas), pérdidas de objetos externos (pérdidas materiales), pérdidas emocionales (rupturas con la pareja o amistades), pérdidas ligadas con el desarrollo (relacionadas al propio ciclo vital normal). El poder comprender la tanatología y estos tipos de perdidas nos permite brindar una atención completa al paciente, apoyándolos en los procesos antes mencionados y ayudándolos a resolverlos de la manera más optima. Mediante la enseñanza y la aceptación del proceso por parte del paciente o familiar, ayudándolos a entender que la muerte es una etapa de la vida, y que podría significar el comienzo de una nueva etapa. Como personal de enfermería nos podemos referir como un componente importante dentro del equipo de salud, ya sea como con el trabajo junto con el médico o directo con el paciente al ser acompañante de este en todo el proceso de la enfermedad. Estas acciones se basan en entender al paciente como ser bio- psico-social y espiritual con el fin de mantener un equilibrio. Para poder brindar una atención de calidad a nuestros pacientes, es necesario que nosotros como personas también tengamos un equilibrio de estos factores. Acompañando a las personas que sufrieron una perdida a poder llevar su proceso de duelo. Cada etapa de duelo o de perdida lleva su tiempo y es importante que se lleven a cabo cada una para así evitar que el proceso “normal” de duelo tenga variaciones que puedan ocasionar alguna variante (como duelo patológico o prolongado), el duelo es un reacción natural a causa de un acontecimiento importante tras la pérdida, que se presenta no solo en personas adultas, sino también en adolescentes y en niños, cada uno con su manifestación específica y por tanto se tiene que brindar el apoyo de manera diferente, enfocándonos en sus situaciones específicas.
Actitudes de Enfermería ante el proceso de la perdida. Para entrar en el tema de este ensayo podríamos decir que desde el momento en que nacemos, comenzamos nuestro proceso de envejecimiento. Cada día tenemos perdidas de diferentes tipos algunas importantes otras no tanto. Desde pequeños debemos ser familiarizados con la palabra muerte o perdida, mediante un proceso, poder entenderlo y aceptarlo, por consiguiente, resulta importante para que, en la vida posterior, se pueda realizar un proceso de duelo de la manera más normal. Lo normal en nuestra sociedad/cultura es que no aceptemos la muerte, esto conlleva un proceso emocional bastante grande. Se debe tener muy claro que tanto la vida como la muerte son procesos naturales y que son inevitables. Nosotros como personal de enfermería, nos enfrentamos de manera cotidiana al proceso de muerte y/o perdida, ya que somos nosotros quienes prestan los cuidados integrales al paciente durante estas etapas, además de estar en contacto con el familiar momentos después del suceso. Nosotros debemos enfrentar los sentimientos tanto de las personas que tenemos al lado, como de nosotros mismos, ya que, en muchas ocasiones, se crea un lazo con el paciente, aunque sea de empatía. Radica aquí la importancia de conocer el proceso de muerte. La enfermería debe ayudar a los pacientes y sus familiares en estos momentos, ayudándolos a reconocer y canalizar sus emociones, ya que nosotros representamos un símbolo de confianza y protección. La enfermería interviene ante el individuo y su familia ayudándolo a satisfacer sus necesidades físicas, mentales, psicológicas y sociales, mediante la utilización de nuestros sentidos para poder detectarlas, debemos identificar cuando una de ellas nos genera algún problema para poder buscar ayuda que nos permita, en la medida de lo posible solucionarlo. Florence Nightingale dijo que nuestro objeto fundamental como enfermeras es “Situar al paciente en el mejor estado posible para que la naturaleza actúe en él” y, a mi entender se refiere a que nosotros como profesionales dedicados al cuidado de la salud debemos brindar cuidados de calidad al individuo en cualquiera de sus etapas de vida, la muerte incluida en ellas. Esta actitud debe venir de nuestro sentido humano, conocimiento, madurez, sensibilidad, confianza, serenidad, pertenencia y todas las cualidades morales que deben distinguir para que esta ayuda no parezca algo pasivo que represente una ayuda activa que es compasiva y con sentido de trascendencia. La profesión de enfermería no sólo debe de basarse a su labor teórica, sino que debe de integrar su profunda experiencia a través del contacto con sus pacientes, lo cual le permitirá madurar, crear y ser cada día más sensitiva para estar atenta ante cualquier situación que se presente en cada momento. Nosotras como enfermeras ante la muerte y perdida debemos de establecer una relación terapéutica y profesional con un gran sentido de
opiniones de los pacientes. Siempre se debe tener en cuenta que los pacientes enfrentarán este proceso de forma distinta, algunos se deprimirán y otros se pondrán agresivos, es importante en estos momentos, hacerlos sentir acompañados, ayudarles a entender que el proceso es algo natural, que es algo que no pueden evitar, pero que cuentan con apoyo para poder sobrellevarlo. Ellos siempre deben tener oportunidad de expresión en la medida de lo posible debemos propiciar el acercamiento de la familia durante este proceso, debemos implementar medios verbales y no verbales para brindar apoyo, como puede ser una simple palmada o el hecho de permanecer junto a ellos, tratar de entender su pensar, implementando una escucha activa. No es solo escuchar por escuchar, sino tratar de comprender lo que la persona te esta diciendo. Recordar siempre que el dolor no solo es físico, también puede ser espiritual y ese también debe ser tratado. Conclusión. Como conclusión podría decir que el actuar de enfermería se debe centrar en la comunicación con el paciente, tanto verbal como no verbal ofreciendo un cuidado humano, centrado en las necesidades del individuo y su familia, muchas veces, sin establecer una comunicación verbal, solo colocando nuestra mano en su espalda o dándoles un apretón de mano de manera cariñosa, para ellos puede representar un “no estás solo, estoy aquí para acompañarte. El trabajo se realiza desde la valoración de las condiciones de la persona, el poder darnos cuenta en que etapa del duelo se encuentra y como la está afrontando, para así poder planificar nuestras acciones, elegir las que serán mejor o harán sentir mejor a la persona con el objetivo de brindar el mayor apoyo posible. Debemos entender y tener muy claro que: Persona es persona, siempre, sin importar sus condiciones de salud o los procesos que transcurran en su vida, y como tal debe ser tratada. Nuestras funciones y actividades deben incluir el cuidado al paciente en estado terminal y a la familia que están a su alrededor. Con que el paciente y la familia se sientan mejor, tal vez no físicamente, sino espiritualmente, esa será nuestra gratificación y nos llenará el corazón de orgullo por haber hecho un “buen trabajo”.
Bibliografía. Kübler-Ross E.(1999). La Rueda de la Vida. Grupo Zeta, Ediciones. España, %ta ed. Maqueo, M. (2000). El papel de la enfermera en la tanatología. Revista Mexicana de Enfermería Cardiológica. 8 (1-4): 69- Freitas, T. et al.(2016). La visión de la Enfermería ante el Proceso de Muerte y Morir de pacientes críticos: una revisión integradora. España. Enfermería Global. 15(41).