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proyecto vinculado en pareja enfermedad patología rubeola
Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones
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Proyecto de Investigación de Patologías Pediátricas “Patologías Prevenibles por Vacunas” Tema: Rubeola Elaborado por:
El virus es capaz de atravesar la placenta, infectar el producto y ser causa de aborto, mortinatos o RN vivos con muy diversas lesiones por infección durante el periodo de organogénesis. El riesgo es mayor durante las primeras ocho semanas de gestación y un porcentaje variable de los productos de las madres infectadas sufre rubeola congénita. La rubeola es causada por un togavirus del género Rubivirus, se caracteriza por una leve erupción, maculopapular la cual solo la presentan aproximadamente el 50 % de los infectados. El 80% de los casos de rubeola son diagnosticados como sarampión o escarlatina. El tiempo de incubación varia de 12 a 23 días el periodo infeccioso de la rubeola comprende desde 7 días previos a la erupción, hasta 5 - 7 días después de la aparición de las lesiones en la piel, el momento más infeccioso es durante la erupción cutánea. El porcentaje de infectados por el virus de la rubeola que cursan asintomáticos se encuentra entre 20% y 50%La rubéola es causada por un virus que se transmite de persona a persona. Una persona infectada con el virus que causa la rubéola es contagiosa durante una o dos semanas antes de la aparición del sarpullido hasta aproximadamente una o dos semanas después de que este desaparezca. Una persona infectada puede propagar la enfermedad antes de saber La rubéola es rara en muchos países porque la mayoría de los niños reciben una vacuna contra la infección a edad temprana. En algunas partes del mundo, el virus sigue activo. La rubeola es una enfermedad infecciosa aguda de etiología viral, caracterizada por fiebre, conjuntivitis, tos, linfadenopatía y exantema maculopapular de tres días de duración, que se presenta sobre todo en niños y adultos jóvenes. La enfermedad adquirida después del nacimiento es benigna de La rubeola es una enfermedad infectocontagiosa de origen viral causada por un togavirus del género Rubivirus, se caracteriza por una leve erupción maculopapular que la tiene. forma habitual.
la cual solo la presentan aproximadamente el 50% de los infectados. El 80% de los casos de rubeola son diagnosticados como sarampión o escarlatina. El tiempo de incubación varia de 12 a 23 días, el periodo infeccioso de la rubeola comprende desde 7 días previos a la erupción hasta 5 – 7 días después de la aparición de las lesiones en piel, el momento más infeccioso es durante la erupción cutánea. El porcentaje de infectados por el virus de la rubeola que cursan asintomáticos se encuentra entre 20% y 50%.
en el cuadro clínico y los antecedentes epidemiológicos, pero el diagnóstico de certeza se realiza por serología para anticuerpos específicos o por aislamiento viral en secreción nasofaríngea, sangre, orina o LCR. La Rubéola congénita o Síndrome Rubeólico Congénito (SRC) se debe a la infección de la mujer embarazada no inmune, produciéndose la infección fetal por vía transplacentaria. El riesgo es mayor si la infección se da en la fase crítica del desarrollo, en los primeros meses del embarazo, produciéndose entonces con más probabilidad abortos y daños fetales (síndrome de rubeola congénita). Las anomalías mayores se dan si la infección se produce en el primer mes de embarazo (50% de los casos) y a lo largo de todo el primer trimestre de gestación (20-30%). A partir de la 20 semana el riesgo prácticamente se interrumpe. Pero en la infección adquirida precozmente en el embarazo produce alteraciones que abarcan una amplia gama de posibilidades, que comprende desde el recién nacido indemne al aborto, pasando por la infección silenciosa (asintomática), la infección latente al nacer (que se manifiesta tardíamente, con defectos psicomotores, manifestaciones urinarias, y en especial defectos en la audición y el lenguaje) y la fetopatía rubeólica, con daños claros y aparentes en el recién nacido. El daño es mayor en el SNC, con diversos grados de retraso mental, malformaciones, retinopatía y otros defectos oculares, bajo peso, alteraciones hematológicas (anemia, trombocitopenia, etc.), hepatitis y otras posibles manifestaciones a diversos niveles. El pronóstico varía según las malformaciones existentes, pues algunas son de muy mal pronóstico y otras compatibles con la vida e incluso benignas y transitorias. La púrpura trombocitopénica, por ejemplo, conlleva una elevada letalidad (35%) y en su ausencia la letalidad global disminuye a un 10% aproximadamente. El diagnóstico de la rubéola congénita del RN se confirma por la presencia de anticuerpos tipo IgM en una sola muestra, o por la presencia de títulos elevados de IgG más allá de lo esperable por transferencia pasiva materna, o por el aislamiento del virus en secreciones faríngeas y/u orina (por la que se excreta el virus hasta durante un año o más, en los casos de rubeola congénita). El reservorio de los virus es exclusivamente humano, no existiendo reservorio animal ni vectores implicados.
El mecanismo de transmisión es por contacto directo, de persona a persona, vía secreciones respiratorias, a partir de enfermos o de casos asintomáticos, que penetran en el tracto respiratorio alto del huésped susceptible. En la rubéola congénita la transmisión se efectúa por vía transplacentaria. El periodo de incubación de la enfermedad puede variar entre 14 y 21 días desde la exposición, siendo habitualmente de unos 16 a 18 días. El periodo de transmisibilidad se prolonga desde una semana antes de la aparición de la erupción hasta 4 días tras su aparición. En los RN infectados en el embarazo, la infección crónica constituye una fuente de excreción viral (por orina, heces, secreciones respiratorias y conjuntivas) que se prolonga a veces durante más de un año. La susceptibilidad a la infección es generalizada, salvo en los 6-9 primeros meses de vida en la que los niños se encuentran casi siempre protegidos por inmunidad pasiva transplacentaria. La inmunidad adquirida por la infección es permanente. SITUACIÓN MUNDIAL La rubéola es de distribución mundial, pero su incidencia real es desconocida. En general es una enfermedad infantil, de preferencia entre los 5 y 9 años, pero no son excepcionales los brotes en adultos, sobre todo en grupos semicerrados (militares, estudiantes…). La incidencia de la enfermedad ha disminuido drásticamente desde la introducción de la vacuna, tanto la rubéola postnatal como la más grave rubéola congénita, sobre todo en países desarrollados. En algunas regiones incluso se ha interrumpido la transmisión, como es el caso de la región OMS de las Américas desde 2009. En general, es una enfermedad endémica, con presentación de casos anuales aislados y ciclos epidémicos. Según la OMS, dos tercios de la población mundial en regiones donde no se administra la vacuna rutinariamente, es susceptible de infección. Por ejemplo, en 1996 nacieron en África aproximadamente 22 000 niños con SRC y otros 46.000 y 12. niños nacían con SRC en el Sudeste asiático oriental y el Pacífico Occidental, respectivamente. Estas cifras son similares a las que la OMS estima a día de hoy, pues muy pocos países de esa zona han introducido la vacuna de la rubeola en
1998 diversos objetivos en relación a 9 enfermedades prevenibles por vacunación y entre ellos se encontraba alcanzar una disminución de la incidencia del síndrome por infección congénita por rubéola (Rubéola congénita) en menos de 1 caso por cada 100.000 nacidos vivos en el año 2010. En 2004 se revisaron los objetivos y se incluyó en la estrategia global el conseguir la Eliminación de la Rubéola junto con la eliminación del Sarampión y la prevención de la infección rubeólica congénita. Seguimiento epidemiológico Ante la presencia de un caso sospechoso o probable de rubéola: Notificación inmediata a la jurisdicción sanitaria correspondiente a todo caso sospechoso y a toda mujer embarazada expuesta a la infección por rubeola o inadvertidamente vacunada durante el embarazo. La jurisdicción sanitaria realizara es estudio epidemiológico:
El virus de rubeola es miembro de la familia Togaviridae y el único miembro del género Rubivirus. Es un virus de RNA monocatenario con cubierta, y con diámetro de 50 a 70 nm. Su proteína central está rodeada de una sola capa de lipoproteína, cubierta que tiene proyecciones similares a picos y que contienen dos glucoproteínas, E1 y E2. Se ha identificado solamente un tipo antigénico del virus de rubeola y los humanos constituyen el único reservorio conocido. Es causada por un virus RNA de la familia Togaviridae, género Rubivirus, que se ha descubierto en secreciones nasofaríngeas de los enfermos con infección aparente o no. Sin embargo, se pueden encontrar en excremento y orina, incluidos los niños con rubeola congénita, quienes también pueden tener el virus en la faringe durante meses. El virus es capaz de atravesar la placenta, infectar el producto y ser causa de aborto, mortinatos o RN vivos con muy diversas lesiones por infección durante el periodo de organogénesis. El riesgo es mayor durante las primeras ocho semanas de gestación y un porcentaje variable de los productos de las madres infectadas sufre rubeola congénita. Etiopatogenia:
previos a la erupción, hasta 5-7 dias después de la aparición de las lesiones en la piel, el momento mas infeccioso es durante la erupción cutánea. El porcentaje de infectados por el virus de la rubeola que cursan asintomáticos se encuentra entre 20% y 50% La rubéola es causada por un virus que se transmite de persona a persona. Puede propagarse cuando una persona infectada tose o estornuda. También puede propagarse por contacto directo con las secreciones respiratorias de una persona infectada, como la mucosidad. También puede transmitirse de las mujeres embarazadas a sus hijos no nacidos a través del torrente sanguíneo. Una persona infectada con el virus que causa la rubéola es contagiosa durante una o dos semanas antes de la aparición del sarpullido hasta aproximadamente una o dos semanas después de que este desaparezca. Una persona infectada puede propagar la enfermedad antes de saber que la tiene. La rubéola es rara en muchos países porque la mayoría de los niños reciben una vacuna contra la infección a edad temprana. En algunas partes del mundo, el virus sigue activo. Esto es algo que hay que considerar antes de ir al extranjero, especialmente si estás embarazada.
No haber recibido la vacuna contra la rubeola.
La rubeola es una enfermedad infecciosa aguda de etiología viral, caracterizada por fiebre, conjuntivitis, tos, linfadenopatía y exantema maculopapular de tres días de duración, que se presenta sobre todo en niños y adultos jóvenes. Reviste importancia epidemiológica cuando es adquirida por la mujer embarazada durante el primer trimestre de gestación, por la posibilidad teratogénica al embriónfeto. La enfermedad adquirida después del nacimiento es benigna de forma habitual. Su máxima incidencia se localiza en la edad escolar y casi el 90% de los adultos tiene anticuerpos séricos que les confiere inmunidad. La rubeola es una enfermedad infecciosa aguda de etiología viral, caracterizada por fiebre, conjuntivitis, tos, linfadenopatía y exantema maculopapular de tres días de duración, que se presenta sobre todo en niños y adultos jóvenes. Reviste importancia epidemiológica cuando es adquirida por la mujer embarazada durante el primer trimestre de gestación, por la posibilidad teratogénica al embriónfeto. La enfermedad adquirida después del nacimiento es benigna de forma habitual. Su máxima incidencia se localiza en la edad escolar y casi el 90% de los adultos tiene anticuerpos séricos que les confiere inmunidad. La rubeola es una enfermedad infectocontagiosa de origen viral causada por un togavirus del género Rubivirus, se caracteriza por una leve erupción maculopapular la cual solo la presentan aproximadamente el 50% de los infectados. Los niños generalmente desarrollan pocos o ningún síntoma, pero los adultos pueden
es una enfermedad de transmisión interhumana. Se transmite por vía aérea y el enfermo es contagioso desde 7 días antes y 7 días después del comienzo de esta. La enfermedad se presenta en forma de casos esporádicos y brotes epidémicos poli anuales, que afectan en mayor parte a los menores de 15 años. El 95% de la población es inmune a la enfermedad. La vacuna tiene por objeto prevenir la rubéola La enfermedad es causada por el virus de la rubeola, un togavirus que se desarrolla en una sola cadena genómica de ARN. El virus es transmitido por vía respiratoria y se replica en la nasofaringe y en los nódulos linfáticos. El virus aparece en la sangre a los 5 o 7 días después del contagio y se dispersa por todo el cuerpo. Además es capaz de cruzar la placenta e infectar al feto cuando se está desarrollando y detener la multiplicación celular de las células del feto provocándole la muerte. La transmisión ocurre a través de las secreciones orales y por vía transplacentaria. Su transmisibilidad abarca un período de siete días antes de comenzar el brote cutáneo y por lo menos 4 días después de éste. Los anticuerpos maternos protegen durante los seis primeros meses de vida. El virus llega al cuerpo mediante la diseminación de gotas infectadas que son inhaladas y entran en contacto con el epitelio nasofaríngeo donde produce una infección con multiplicación del virus e invasión del tejido ganglionar lo cual ocurre en los primeros 3 a 6 días. Posteriormente ocurre una viremia que puede durar entre 6 y 20 días, durante la cual se establece la infección de la piel y órganos como hígado, riñón, sistema nervioso central.
exantema va precedido, por lo general, en un periodo de uno a cinco días, de fiebre poco elevada, cefalea, malestar general, conjuntivitis, tos moderada y linfadenopatía. Estos síntomas ceden con rapidez, después del primer día del exantema, que consiste en la aparición de manchas rojizas maculopapulares del tamaño de la punta de un alfiler, que se inicia en cara y se generaliza con rapidez en un día a todo el cuerpo en una dirección cefalocaudal; dura no más de tres días y desaparecen en el orden en que apareció. No deja manchas y raras veces muestra descamación furfurácea mínima. Durante el periodo exantemático puede encontrarse enantema en paladar blando, constituido por pequeñas máculas multiformes. La infección fetal transplacentaria puede ser causa de abortos, óbitos y prematurez; puede resultar un neonato con lesiones diversas o un niño normal. El riesgo de malformaciones es de 100% en las primeras cuatro semanas, de 40% en el segundo, de 10% en el tercero y del 4% en el segundo y tercer trimestres. Estas lesiones incluyen anomalías oculares como cataratas, glaucoma, retinopatía, microoftalmía, anomalías cardiovasculares como CIV, PCA y estenosis pulmonar; sordera, alteraciones cerebrales como microcefalia, encefalitis, retraso psicomotor o parálisis; lesiones viscerales diversas como hepatitis, neumonitis, esplenitis y peso subnormal al nacimiento. cimiento. Otras manifestaciones generales incluyen púrpura trombocitopénica, hernia inguinal, hipospadias, etc. Las alteraciones cardiovasculares, la sordera, la microcefalia y las cataratas han integrado el llamado “síndrome de rubeola congénita”. Otras complicaciones, aparte de las relacionadas con las anomalías que se han encontrado durante las epidemias, son artritis, encefalitis y púrpura trombocitopénica, pero son raras.
Puede resultar un neonato con lesiones diversas que incluye: anormalidades celulares como: