






Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Este documento describe las infecciones fúngicas oculares (oculomicosis) y del oído externo (otomicosis). Abarca definición, agentes, manifestaciones, diagnóstico y tratamiento. La oculomicosis es una infección corneal por hongos oportunistas, mientras que la otomicosis es una infección superficial del conducto auditivo externo, principalmente por aspergillus y candida. El texto también aborda aspectos epidemiológicos, factores de riesgo y prevención de ambas patologías.
Tipo: Esquemas y mapas conceptuales
1 / 11
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
producida por hongos oportunistas, como Fusarium solani, Aspergillus fumigatus, Scedosporium apiospermum , especies de Candida y algunos dematiáceos, en especial Curvularia spp. Casi siempre a partir de un traumatismo ocular, con ulceración, inflamación e hipopión, con presencia de hifas en el estroma corneal, de difícil tratamiento y que puede procvocar ceguera.
auditivo externo que se caracteriza por inflamación, descamación, prurito y dolor; es de evolución subaguda o crónica y se acompaña de la presencia de masas blanquecinas o grisáceas e hipoacusia; es ocasionada por mohos, principalmente del género Aspergillus, o levaduras como Candida spp.
Micosis cosmopolita. Más frecuente en países en vías de desarrollo, como India y China. La frecuencia se calcula entre el 7% y el 53% de las queratitis ulcerosas. En México predomina en varones (75%) con edad promedio de 45 años, mientras que en China la relación hombre-mujer es de 1.77:1. Aspergillus es más prevaleciente en la India y Tailandia. Hay una tendencia al incremento de los hongos filamentosos en zonas tropicales, y Candida en países templados como Gran Bretaña. Se ha observado gran frecuencia durante estaciones secas y frías, meses con vientos seguidos de periodo de alta precipitación pluvial, así como en estaciones lluviosas, calientes y húmedas. el consumo de gotas oculares aumenta el riesgo. Se ha descrito en perros y caballos, y se relaciona con competencias hípicas.
incidencia de 9% a 54%; entre el 5% y el 20% de las consultas otológicas corresponden a otitis externas, y del 15% al 20% de ellas se atribuye a hongos. En México, hasta el 36% de las otitis externas son fúngicas y constituyen 1.14 de cada 100 consultas. La otomicosis afecta a individuos de cualquier edad, origen poblacional y sexo. Se ha descrito de los 2 a 66 años de edad; predomina en adultos jóvenes de 16 a 30 (promedio, 23.5) años de edad, especialmente en mujeres (60%). No se transmite de una persona a otra.
infección fúngica desde tejidos vecinos, o de diseminación hematógena (endógenas).
Los hongos se desarrollan sobre una superficie epitelial ya dañada, como en el eccema por contacto o seborreico, infección bacteriana o mastoidectomía de muro bajo, o cualquier procedimiento otológico. Se reproducen en el estado saprofítico y generan colonias que se agrupan y forman masas o tapones de filamentos. Tanto el exceso como la falta de cerumen pueden promover la infección. Algunos autores no la consideran una enfermedad sino un desarrollo saprofítico del moho.
Suele haber antecedentes de traumatismo ocular El periodo de incubación varía de cinco días a dos meses. Por lo general, hay fotofobia, dolor o inflamación ocular súbitos Con lámpara de hendidura, se observa una reacción ocular intensa con pliegues en la membrana de Descemet e hipopión (presencia de pus con nivel horizontal en la cámara anterior y que se ha relacionado con frecuencia al aumento de la presión intraocular). después aparece una úlcera corneal indolora, lentamente progresiva y a veces fulminante. La ulceración muestra elevación firme por encima de la córnea vecina y se aprecia un anillo que separa la córnea sana de la enferma. Los márgenes de la
úlcera están un poco infiltrados y rodeados por líneas que corresponden a los filamentos fúngicos; por debajo de la úlcera, se observan placas endoteliales blanquecinas; después aparecen lesiones satélite. En ocasiones por clínica se observa cuando los hongos son pigmentados
El periodo de incubación se desconoce. Se aceptan tres tipos: 1) ocupación micótica de cavidades de mastoidectomía de muro bajo; 2) cuando es un patógeno superficial; y 3) cuando es un patógeno profundo o invasor. Por lo general, es una afección unilateral del conducto auditivo externo (91 a 95%), que puede extenderse desde la membrana timpánica hasta el meato. caracterizada por inflamación, descamación y tapones membranosos formados por cerumen, células epiteliales y hongos; casi nunca existe otorrea. Hay prurito, ardor o sensación de quemadura y, en ocasiones, dolor (otalgia), con sensación ocasional de cuerpo extraño e hipoacusia de mediana intensidad, transitoria e intermitente. Al estudio otoscópico aparecen placas o membranas blanquecinas y aterciopeladas o pulverulentas con punteados negros, verdes, grises o de color café (marrón), en la superficie del conducto auditivo externo.
Biopsia de córnea-> puede enviarse un fragmento para cultivo y otro para estudio microscópico. Datos de laboratorio-> Se implementa la determinación de betaglucanos en las lágrimas.
Diagnóstico diferencial: Otitis bacteriana, dermatitis seborreica, impétigo, dermatitis por contacto, forunculosis, miringitis tuberculosa. A veces una tiña de cabeza, cara o pabellón auricular puede extenderse hacia el conducto auditivo externo y simular otomicosis Toma de muestra-> Con una cucharilla se extrae el cerumen, restos de exfoliación del epitelio (escamas), o bien, si el paciente tiene exudado, se toma con un hisopo. La muestra se divide en dos para su observación y cultivo. Examen directo-> al microscopio se observan por lo regular abundantes hifas
de los agentes etiológicos de la otomicosis son flora habitual, de manera que el aislamiento del hongo se debe correlacionar con la imagen parasitaria observada al microscopio.
En infecciones por levaduras, se aplica nistatina local, 100 000 a 200 000 U; sin embargo, tiene poca penetración, por lo que se aconseja combinarla con 5-fluorocitosina al 1% por vías tópica y oral. Anfotericina B local al 0.25%, anfotericina B desoxicolato, 100 mg en 100 ml de agua estéril o dextrosa al 5%, aunque es irritante y causa dolor. Contra Fusarium y dematiáceos es la natamicina en suspensión oftálmica al 5%, o la pimaricina. Alternativas útiles son la terbinafina (se han usado gotas con terbinafina a 0.25%) y el voriconazol al 1% o 2%, útiles también contra Alternaria y Aspergillus; el miconazol al 1%, eficaz también contra P. boydii y especies de Paecilomyces. En Aspergillus se usan clotrimazol al 1% y el econazol al 1%, que además es válido
diseminación, en especial en casos de pacientes inmunosuprimidos. 3- Si la otomicosis está asociada a otitis bacteriana, se debe administrar de manera concomitante tratamiento antibacteriano a base de cremas con bacitracina, neomicina, o bien soluciones de timol al 1%, o acetato de metacresil.
Se recomiendan gafas protectoras en trabajadores del campo, especialmente en época de pisca; también se recomienda protección ocular en caballos de carreras.
Higiene y secado adecuado, sobre todo en nadadores.
Otomicosis. Arenas Guzmán R, & Torres Guerrero E(Eds.), (2020). Micología Médica Ilustrada, 6e. McGraw Hill. https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx? bookid=2791§ionid= Otomicosis. Bonifaz Trujillo J(Ed.), (2015). Micología médica básica, 5e. McGraw Hill. https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx? bookid=1529§ionid= Oculomicosis (queratitis micótica). Arenas Guzmán R, & Torres Guerrero E(Eds.), (2020). Micología Médica Ilustrada, 6e. McGraw Hill. https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx? bookid=2791§ionid=