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Guía de Educación y Rehabilitación Respiratoria para Pacientes: Un Enfoque Integral, Resúmenes de Sistemas Multiagentes

Se explica los diversos agentes físicos asi como que son, su uso adecuado, la dosificación, ventajas y desventajas y en que pacientes no es recomendable aplicar diversos agentes físicos

Tipo: Resúmenes

2019/2020

Subido el 12/08/2021

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y rehabilitación respiratoria
para pacientes
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Coordinador
Felipe Villar Álvarez
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¡Descarga Guía de Educación y Rehabilitación Respiratoria para Pacientes: Un Enfoque Integral y más Resúmenes en PDF de Sistemas Multiagentes solo en Docsity!

uía de educación

y rehabilitación respiratoria

para pacientes

G

Coordinador

Felipe Villar Álvarez

uía de educación

y rehabilitación respiratoria

para pacientes

Coordinador

Felipe Villar Álvarez

Fundación Jiménez Díaz Capio

G

Índice • III

1. Educación respiratoria

Alejandro Martín de San Pablo Sánchez, Marcel José Rodríguez Guzmán, M.a^ Belén Gallegos Carrera, Felipe Villar Álvarez

F undación Jiménez díaz capio. madrid............. 1

Consejos generales y medidas higiénico-dietéticas...... 1 Factores agravantes................. 3 Técnicas de ahorro de energía.............. 3 Recomendaciones en el manejo de la terapia inhalada..... 4

2. Técnicas de relajación

María del Puerto Cano Aguirre, Cristina Martín Carbajo, Rosa M.a^ Girón Moreno

F alta servicio. Hospital universitario la princesa. madrid........ 6

Relajación muscular progresiva............. 7 Control de la respiración............... 8 El método Schultz.................. 8 Sofrología..................... 10 La respiración diafragmática.............. 10 Yoga....................... 11 Paso 1: un sitio y una respiración relajante......... 11 Paso 2: déjese llevar por la gravedad........... 11 Paso 3: relajate pies, piernas y muslos.......... 12

Índice

IV • Guía de educación y rehabilitación respiratoria para pacientes

3. Entrenamiento muscular

  1. Rehabilitación en las agudizaciones

Rosa M.a^ Gómez Punter, Gonzalo Segrelles Calvo,

  • la caja torácica, el pecho, los hombres Paso 4: la relajación de la espalda, el cuello, el vientre,
  • Paso 5: relaje las manos, los brazos
  • Paso 6: relajar la cabeza, la cara
  • Paso 7: los órganos internos
  • Paso 8: relajación total
    • Falta servicio. Hospital virgen del camino. pamplona María Hernández Bonaga, Pilar Cebollero Rivas
  • Ejercicio físico o cómo entrenarme
    • Efectos de no realizar ejercicio físico
    • Entrenamiento muscular
    • Entrenamiento de extremidades inferiores
    • Entrenamiento de extremidades superiores
  • Programa de ejercicios
    • Ejercicios de calentamiento
    • Ejercicio de extremidades inferiores
    • Ejercicio de extremidades superiores
    • Entrenamiento de músculos respiratorios
  • Recomendaciones previas a la realización de ejercicio - Falta servicio. Hospital universitario la princesa. madrid José Andrés García Romero de Tejada, Rosa M.a Girón Moreno
  • Normas para la realización de ejercicios
  • Técnicas de eliminación de secreciones
  • Ejercicios respiratorios
  • Bibliografía y páginas web recomendadas

2 • Guía de educación y rehabilitación respiratoria para pacientes

  • Aprenda e interiorice los síntomas y signos de alerta que le haya explicado su médico y acuda a las revisiones que éste le programe.
  • Debe realizar correctamente el tratamiento médico que le hayan pautado, cumpliendo las dosis y el esquema establecido. Si los síntomas no mejo- ran o tiene reacciones adversas a los medicamentos, acuda de nuevo a su médico para su valoración.
  • Vacúnese contra la gripe y el neumococo según su médico le indique.
  • Si fuma, abandone el hábito de fumar, tanto el neumólogo como su mé- dico de familia le ayudarán a conseguirlo o le remitirán a un centro o con- sulta especializada. Además, evite los lugares contaminados por humo o sustancias tóxicas (fig. 1).
  • En el trabajo utilice las medidas de protec- ción individuales (mascarillas, ventilación, etc) si su labor las requieren, extreme las medidas si maneja productos tóxicos y acuda a las revisiones periódicas por los servicios médicos de su empresa.
  • Lávese regularmente las manos con agua y jabón, sobre todo si ha tenido contacto con personas con infecciones respirato- rias. Ventile las habitaciones y mantenga una limpieza correcta de las mismas.
  • Mantenga un correcto horario de sueño evitando el café o el alcohol antes de dor- mir. Si su ritmo de sueño no es correcto o tiene síntomas durante éste, consulte a su médico. Además, evite siestas mayores de 90 minutos.
  • Cuide su alimentación y controle su peso al menos una vez al mes. Frac- cione las comidas en 4 o 5 diarias. Evite digestiones pesadas y descanse un rato tras la comida. Mastique lentamente la comida y cierre la boca para que no entre aire.
  • Suplemente su dieta con alimentos ricos en antioxidantes; frutas y vegeta- les frescos. Evite una alta ingesta de hidratos de carbono y calorías. Evite el estreñimiento aumentando el consumo de fibra. Tenga en cuenta en su dieta otras enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial o el aumento de colesterol.
  • Aumente los líquidos (1,5-2 litros) con agua y zumos naturales en la can- tidad que le recomiende su médico para disminuir las secreciones. Evite

Fig. 1

Educación respiratoria • 3

las bebidas alcohólicas. Puede tomar un vaso de vino o cerveza en las comidas, pero evítelo durante la noche.

  • Realice actividades recreativas, deportivas y sexuales en función de sus posibilidades.

Factores agravantes

Además de aprender a identificar los síntomas de la enfermedad, debemos conocer los factores que pueden provocar en empeoramiento de la misma y, con ello, conseguir un mejor manejo y control que nos ayude a mantener una óptima calidad de vida. Los principales factores agravantes de la patología respiratoria que debemos modificar o reducir su exposición son:

  • Infecciones respiratorias: catarro, gripe, bronquitis o neumonía. Debemos poner especial atención a familiares, compañeros y amigos con estas en- fermedades en las épocas del año con mayor riesgo (otoño e invierno).
  • Contaminantes ambientales, laborales y domésticos: humo del tabaco, polución, polvo, productos limpieza y distintos agentes irritantes labora- les. Deben tener especial cuidado los pacientes alérgicos.
  • Temperatura: calor o frío extremo, viento o humedad. Utilice correctamen- te los sistemas de calefacción y aire acondicionado.
  • Nutrición: sobrepeso o desnutrición. Realice correctamente las medidas dietéticas comentadas anteriormente.
  • Emociones: ansiedad o estrés. Acuda a su médico o psicólogo y evite automedicarse.
  • Viajes: grandes alturas y viajes en avión. Planifique bien sus viajes, se aconseja no superar los 1500 metros de altura. Si viaja en avión y necesi- ta oxígeno avise con antelación a la compañía aérea.

Técnicas de ahorro de energía

Estas técnicas son uno de los pilares del tratamiento rehabilitador de los pacientes con patología respiratoria crónica, cuyo principal objetivo es que los pacientes una mayor funcionalidad e independencia en la realización de las actividades básicas de la vida diaria. Los siguientes consejos son generales y hay que adaptarlos al grado de limitación de cada paciente.

Educación respiratoria • 5

Recomendaciones en el manejo

de la terapia inhalada

La terapia inhalada es aquella que aprovecha la inspiración para introducir- la en el organismo para actuar directamente sobre los bronquios con menos dosis y con mayor rapidez que si utilizamos otra vía de administración. Para ello disponemos de de nebulizaciones, inhaladores de polvo e inhaladores presurizados, pudiendo utilizar cámaras espaciadoras con estos últimos. To- dos estos sistemas son eficaces si se indican y se utilizan correctamente. Con este objetivo, enumeramos las principales recomendaciones a seguir, independientemente del tipo de inhalador utilizado.

  • Tome los inhaladores cuantas veces se lo haya prescrito su médico. El éxito del tratamiento muchas veces depende del buen uso. Si deja de tomarlos pierden eficacia. Sepa la indicación de cada inhalador, diferen- ciando los de alivio rápido de los síntomas de los de uso diario o de man- tenimiento.
  • Aprenda a utilizar correctamente los inhaladores. En su centro de salud u hospital le enseñarán. Asegúrese que el uso es correcto y compruébelo en las revisiones con el médico.
  • Haga coincidir la toma de los inhaladores de mantenimiento con algún momento del día que realiza de rutina para que no se olvide de tomarlos.
  • Debe enjaguarse la boca y la garganta después de utilizar los inhaladores de mantenimiento, sobre todo si llevan corticoides.
  • Si utiliza cámara espaciadora, lávela frecuentemente con agua y jabón.
  • Consulte con su médico cualquier duda del uso y efectos adversos de la administración de los inhaladores.

6 • Guía de educación y rehabilitación respiratoria para pacientes

El objetivo fundamental de las técnicas de relajación es dotar al paciente de la habilidad para disminuir el trabajo respiratorio y controlar la sensación de falta de aire (disnea). Específicamente, estas técnicas intentan:

  • Reducir la tensión muscular, fundamentalmente de los músculos respira- torios.
  • Reducir la energía necesaria para respirar.
  • Reducir la ansiedad producida por la disnea.
  • Conseguir una sensación general de bienestar.

Existen diversas técnicas que se agrupan en cuatro grandes bloques:

  1. Relajación muscular progresiva, con técnicas de contracción-descontrac- ción, como es el método de Jacobson.
  2. Relajación por medio de la inducción de percepciones sensoriales, como la relajación autógena de Schultz.
  3. Sofrología, que es la síntesis de los dos mecanismos anteriores junto a técnicas de origen oriental.
  4. Técnicas orientales: control de la respiración -yoga-, meditación Zen.

La base de cualquier técnica de relajación es el control de la respiración, tratando de disminuir la frecuencia respiratoria y así, el tono muscular de for- ma natural, influyendo también sobre el ritmo cardiaco (mejorando el aporte de oxígeno y disminuyendo el esfuerzo del corazón). Los pacientes con una alteración en su función respiratoria, tienen un alto nivel de ansiedad a cau- sa de la sensación de disnea. De ahí, la importancia de controlar esa respi- ración para impedir que su mecánica ventilatoria sea cada vez más ineficaz y al mismo tiempo menos angustiosa.

Técnicas de relajación

2

María del Puerto Cano Aguirre, Cristina Martín Carbajo, Rosa María Guijón Falta servicio. Hospital Universitario La Princesa. Madrid

8 • Guía de educación y rehabilitación respiratoria para pacientes

Control de la respiración

Con estas técnicas se pretende aprender a utilizar todos los elementos que constituyen la respiración. A continuación, se propone un esquema de ejercicios:

Ejercicio 1

Hay que conseguir dirigir el aire de la inspiración hacia la parte inferior de sus pulmones. Para ello, mueva en la respiración la zona del vientre, pero no la del estómago ni la del pecho.

Ejercicio 2

Dirigir el aire hacia la parte inferior y media de los pulmones. Durante la res- piración, se moverá la zona del vientre y del estómago, pero no la del pecho.

Ejercicio 3

El objetivo es conseguir la inspiración completa. Dirigir el aire primero a la zona del vientre, después a la del estómago, y por último al pecho (3 tiempos en la misma inspiración).

Ejercicio 4

El proceso es el mismo que en el ejercicio 3, pero simplemente en la es- piración fruncimos los labios.

Ejercicio 5

El ejercicio es parecido al anterior, lo único que varía es que la inspiración debe realizarse en un tiempo y no en tres.

Ejercicio 6

Realizar la respiración completa.

El método Schultz

El método de J.H. Schultz, también llamado entrenamiento autógeno, es actualmente el método de relajación más usado en Europa. Al principio de la práctica se harán ejercicios breves, de 2 a 3 minutos, que se repetirán 2 ó 3 veces al día y podrán ser más largos después, tanto como se quiera. La me-

Técnicas de relajación • 9

jor posición es acostado (fig. 2); si se realiza sentado, conviene que sea en un sillón con respaldo alto, los brazos anchos y con la espalda bien apoyada. Los efectos más notorios de la re- lajación son la pesadez y el calor (va- sodilatación). En un buen ejercicio de relajación se eleva de 1 a 1,5 grados la temperatura en el dorso de la mano. Los efectos relajantes se van logran- do con la enunciación (o afirmación) del estado que se busca. Se comienza di- ciendo mentalmente: «Mi brazo derecho (o izquierdo, para los zurdos) está pesado y caliente, muy pesado y muy caliente». Todo el entrenamiento, en realidad, podría ser considerado un diálogo con el cuerpo. Una vez que el primer brazo se siente pesado y caliente, se repite la fórmula con el brazo contrario. Se continúa sin prisa, y procediendo sólo cuando cada parte del cuerpo se siente «pesada y caliente», en este orden: manos –brazos, pies– piernas, tórax, bajo vientre, hombros, cuello, boca, ojos y frente. Al llegar a la frente, la frase clave se transforma en: «mi frente está agra- dablemente fresca», ya que una vasoconstricción del dominio cefálico produ- cirá una sensación de frescor agradable descongestionante y refrescante. Un factor clave en la relajación es el proceso respiratorio. Es preciso concen- trarse en la respiración sin alterar su ritmo o profundidad. Intercalar de vez en cuando, la fórmula «estoy respirando de forma totalmente tranquila». Al finalizar, para salir del esta- do de profunda relajación: efec- tuar movimientos sucesivos; ha- cer varias flexiones y extensiones enérgicas con los brazos, inspirar fuertemente, abrir los ojos, y des- perezarse (fig. 3). Durante la prác- tica es posible quedarse dormido, lo cual debe ser tomado como un buen síntoma.

Fig. 2

Fig. 3

Técnicas de relajación • 11

un periodo de tiempo (retención). De forma automática, se adapta a nuestras necesidades físicas (como el deporte), pero también a nuestras necesidades emocionales como la alegría, la tristeza, la ira y la angustia. Durante las técnicas sofrológicas se enseña tomar conciencia de la respi- ración y de ir, progresivamente, acostumbrándose a la respiración diafragmá- tica. Así, esta forma de respirar se va volviendo un hábito en la vida diaria y un gran soporte en momentos de tensión o de estrés.

Yoga

El yoga lleva milenios practicándose y obteniendo sorprendentes benefi- cios para la salud con la respiración, la relajación y una serie de posturas llamadas asanas. Aprender a respirar es fundamental para iniciar una rela- jación con resultados rápidos y efectivos. Expondremos a continuación una serie de ejercicios para iniciarse en la técnica.

Paso 1: Un sitio y una respiración relajante

Debe prepararse un sitio cómodo y tranquilo, sin interrupciones ni ruidos. Puede tenderse boca arriba en una cama o en una manta en el suelo. Con- céntrese unos minutos en su respiración. Déjese llevar por ella. No fuerce nada. Lenta, profunda y silenciosa. Piense sólo en su respiración durante 5 minutos. Primero concéntrese en hacer una espiración lenta y profunda. Deje entrar el aire en sus pulmones lentamente mientras inspira. Ensaye una respiración completa. Céntrese primero en la respiración abdominal, sienta como el diafragma desciende suavemente cuando inspira. Concén- trese en hacer una respiración relajada, silenciosa; respirar y relajar. Sienta que respira con su cuerpo, sienta que sus ojos respiran, su cara, su frente, respira con sus órganos internos, su garganta, sus pulmones, su vientre, sus músculos. Tome conciencia de que todas las células de su cuerpo están respirando (Haga esto unos 10 minutos).

Paso 2: Déjese llevar por la gravedad

Vaya tomando conciencia de su cuerpo mientras respira lentamente. Sea consciente de las fuerzas de la gravedad, la tierra nos atrae. Deje que cada músculo de los pies, las piernas, los muslos, la espalda, los hombros, el cuello,

12 • Guía de educación y rehabilitación respiratoria para pacientes

la cabeza sea atraído por la gravedad. Sienta cada músculo muy pesado, aleje de su mente cualquier necesidad de contracción muscular. Concentre su pen- samiento en la relajación. Deje que sus pies, piernas y muslos, los atraiga el suelo. Sus brazos extendidos hacia arriba, su cuello sin tensión (3 minutos).

Paso 3: Relaje pies, piernas y muslos

Vaya dejando su respiración relajada y su cuerpo y centre su mente en partes muy concretas. Primero los pies, relájelos dedo a dedo, sienta calor conforme note su relajación, su respiración, lentamente, vaya relajando la planta del pie, los talones, cada tobillo, los gemelos, sienta su pesadez, la de sus muslos, su zona lumbar. No siga hasta que haya desaparecido cualquier tensión o signo de contracción muscular de las extremidades infe- riores. Observe mental y pasivamente como respiran (6 minutos).

Paso 4: La relajación de la espalda, el cuello, el vientre,

la caja torácica, el pecho, los hombros

Siga concentrándose en la relajación de cada músculo, relajándolo, sintiendo su descanso, su respiración. En realidad es su estado natural, aleje de cada músculo la tensión, no hay necesidad de tensión. Su cere- bro ayuda a cada músculo a recuperar su estado natural en posición de descanso. Cuando llegue a la espal- da, concéntrese vér tebra a vér tebra, sienta que se ensancha y se extiende; deje que el diafragma de un masaje suave al abdomen al respirar relaján- dolo del todo, retire del cuello alguna rigidez que todavía quede (8 minutos) (fig. 5).

Paso 5: Relaje las manos,

los brazos

Primero concéntrese en la relajación de sus dedos, uno a uno. Pase a las palmas de sus manos, sus muñecas, sus antebrazos y brazos (8 minutos). Fig. 5

14 • Guía de educación y rehabilitación respiratoria para pacientes

La rehabilitación pulmonar abarca un conjunto de tratamientos destinados a mejorar la calidad de vida de los pacientes mediante la disminución de la obstrucción bronquial, la prevención de las complicaciones, el alivio de los sín- tomas y el aumento de la tolerancia al ejercicio. En ella están implicados dis- tintos profesionales entre los que se incluyen neumólogos, dietistas, enferme- ras, fisioterapeutas, rehabilitadores, terapeutas ocupacionales, psicólogos. La rehabilitación respiratoria está indicada en aquellos pacientes que a pesar de realizar un tratamiento correcto continúan con síntomas que les limitan su actividad física o social, y también aquellos que presentan ansie- dad o pérdida de su independencia para realizar actividades cotidianas, es- tán motivados para iniciar el tratamiento y cuentan con apoyo socio-familiar adecuado. En relación con el entrenamiento muscular, hay que distinguir el entrena- miento de las extremidades inferiores, las superiores y los músculos respi- ratorios. En el momento actual es incuestionable que el entrenamiento de las extremidades inferiores conlleva una disminución significativa de la sen- sación de dificultad respiratoria y un aumento de la tolerancia al ejercicio; se lleva a cabo mediante la utilización de bicicleta estática, cinta sin fin, marcha o escaleras. El entrenamiento aislado del resto de grupos musculares es efectivo sólo en casos más seleccionados. Entre las causas de esta alteración muscular encontramos:

  • Las alteraciones nutricionales.
  • El sedentarismo y la inactividad física, que disminuyen la resistencia a la fatiga.
  • La inflamación e hipoxia muscular (déficit de oxígeno en los músculos).
  • El tabaquismo, que daña directamente el músculo.

Entrenamiento muscular

3

María Hernández Bonaga, Pilar Cebollero Rivas Falta servicio. Hospital Virgen del Camino. Pamplona

Entrenamiento muscular • 15

  • Diversos fármacos empleados en el tratamiento de esta enfermedad, es- pecialmente los corticoides, que producen debilidad muscular (también llamada miopatía esteroidea).

Es fundamental practicar ejercicio físico de forma regular, adaptado a sus posibilidades y a sus limitaciones funcionales y con incrementos progresi- vos. Un programa de ejercicio moderado, siempre bajo supervisión médica, puede ayudar a que us- ted pueda llevar una vida más activa. Si bien la forma física no puede mejorar la función de los pulmones, si puede aumentar la tolerancia al es- fuerzo, al permitir al corazón y otros músculos uti- lizar el oxígeno disponible de forma más eficiente. A veces puede ser necesario algún medicamento broncodilatador antes de una sesión de ejercicio. El tipo de ejercicio no es determinante (pasear, subir escaleras, etc), pero debe hacerse de 3 a 5 veces por semana en sesiones de 20 a 30 minu- tos (fig. 1). Se insiste sobre todo en:

  • Ejercicios de estiramiento o de fuerza para aumentar la flexibilidad.
  • Ejercicios con pesas para aumentar la resistencia y el acondicionamiento físico.
  • Ejercicios específicos con bicicletas estáticas, banda sin fin y otros aparatos.

Ejercicio físico o cómo entrenarme

Es de suma importancia mantenerse activo en las tareas de la vida diaria.

Efectos de no realizar ejercicio físico

Puede ser posible que piense que cuando existe falta de aire (disnea), de leve a moderada, el ejercicio resulta perjudicial para sus pulmones. Pero esto no es cierto, cuanto menos activo sea usted, más pérdida de aire y sensación de ahogo tendrá. Recuerde que el ejercicio físico hará que usted sea mas activo y mejorará su calidad de vida.

Fig. 1

Andar a ritmo moderado, párese cuando sea necesario