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Orientación Universidad
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los diagnosticos se escriben con lapiz, Apuntes de Psicología del Aprendizaje

es un libro donde detalla los problemas que afronta la psicopedagogia

Tipo: Apuntes

2022/2023

Subido el 20/05/2023

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¿ES POSIBLE PENSAR A LA PSICOPEDAGOGÍA EN TÉRMINOS DE DISCIPLINA?
¿IS IT POSSIBLE TO THINK ABOUT PSYCHOPEDAGOGY IN TERMS OF DISCIPLINE?
Sandra Bertoldi
Colaboradoras: Alina Tovani, Vanesa Cayuqueo
bertoldism@gmail.com
Universidad Nacional del Comahue
República Argentina
Resumen
El presente artículo se propone reflexionar, desde una investigación epistemológica, sobre algunos
puntos que los psicopedagogos tendríamos que trabajar si efectivamente nuestra pretensión es darle
estatuto de disciplina a nuestra profesión. Partimos de una idea que retomamos de un escrito
anterior en el que postulamos a la psicopedagogía como una práctica informada
científicamente sostenida por conceptos teóricos e instrumentales de otras disciplinas, y también por
conceptos producidos a partir del tipo singular de relación que realizan los profesionales. Valoramos
la potencia de estas nuevas conceptualizaciones para la formalización y mayor autonomía de esta
joven disciplina. Para ello se pasará revista en torno a cómo se define a la psicopedagogía
en términos de su constitución epistémica en el escenario nacional e internacional, a la trayectoria
de la noción de disciplina, así como aportar algunos argumentos acerca de por qué abonamos a la
idea de definir a la psicopedagogía como una disciplina.
Palabras clave
disciplina científica
psicopedagogía
investigación
epistemología
Abstract
The present article sets out to reflect, from an epistemological perspective, on some points that we,
psychopedagogues, should work upon if our aim is to give disciplinary status to our profession. We
start from an idea picked up from a previous work in which we postulated that psychopedagogy is a
scientifically informed practice supported by theoretical and instrumental concepts from other
disciplines, and also by concepts produced from the unique type of work that professionals in this
area carry out. We value the power of these new conceptualizations for the systematization and
greater autonomy of this young discipline. To do this, a review will be done of how psychopedagogy
is defined in terms of its epistemic constitution on the national and international scenarios and of
the trajectory of the concept of discipline- We will also provide some arguments to sustain the idea
of defining psychopedagogy as a discipline.
Key words
Scientific discipline
psychopedagogy
research
epistemology
INTRODUCCIÓN
El aspecto epistemológico en psicopedagogía en nuestro país -como ya hemos mencionado en un
artículo anterior1- va en desarrollo desde la década de los 80, aunque sus aportes aún son producto
de reflexiones aisladas o de fundamentaciones de prácticas profesionales.
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¿ES POSIBLE PENSAR A LA PSICOPEDAGOGÍA EN TÉRMINOS DE DISCIPLINA?

¿IS IT POSSIBLE TO THINK ABOUT PSYCHOPEDAGOGY IN TERMS OF DISCIPLINE?

Sandra Bertoldi Colaboradoras: Alina Tovani, Vanesa Cayuqueo bertoldism@gmail.com Universidad Nacional del Comahue República Argentina Resumen El presente artículo se propone reflexionar, desde una investigación epistemológica, sobre algunos puntos que los psicopedagogos tendríamos que trabajar si efectivamente nuestra pretensión es darle estatuto de disciplina a nuestra profesión. Partimos de una idea que retomamos de un escrito anterior en el que postulamos a la psicopedagogía como una práctica informada científicamente sostenida por conceptos teóricos e instrumentales de otras disciplinas, y también por conceptos producidos a partir del tipo singular de relación que realizan los profesionales. Valoramos la potencia de estas nuevas conceptualizaciones para la formalización y mayor autonomía de esta joven disciplina. Para ello se pasará revista en torno a cómo se define a la psicopedagogía en términos de su constitución epistémica en el escenario nacional e internacional, a la trayectoria de la noción de disciplina, así como aportar algunos argumentos acerca de por qué abonamos a la idea de definir a la psicopedagogía como una disciplina. Palabras clave disciplina científica psicopedagogía investigación epistemología Abstract The present article sets out to reflect, from an epistemological perspective, on some points that we, psychopedagogues, should work upon if our aim is to give disciplinary status to our profession. We start from an idea picked up from a previous work in which we postulated that psychopedagogy is a scientifically informed practice supported by theoretical and instrumental concepts from other disciplines, and also by concepts produced from the unique type of work that professionals in this area carry out. We value the power of these new conceptualizations for the systematization and greater autonomy of this young discipline. To do this, a review will be done of how psychopedagogy is defined in terms of its epistemic constitution on the national and international scenarios and of the trajectory of the concept of discipline- We will also provide some arguments to sustain the idea of defining psychopedagogy as a discipline. Key words Scientific discipline psychopedagogy research epistemology INTRODUCCIÓN El aspecto epistemológico en psicopedagogía en nuestro país -como ya hemos mencionado en un artículo anterior^1 - va en desarrollo desde la década de los 80, aunque sus aportes aún son producto de reflexiones aisladas o de fundamentaciones de prácticas profesionales.

Además, hemos señalado en el mismo artículo, que el nuevo milenio se inicia por un lado con la novedad de reflexiones epistemológicas producidas por psicopedagogos argentinos preocupados por aspectos puntuales de la disciplina. Así están quienes se preguntan por el estatus de la psicopedagogía, otros por la configuración histórica de la disciplina y su institucionalización académica y un tercer grupo, analiza los desplazamientos conceptuales e instrumentales de otros campos disciplinares, así como por la construcción de conceptos genuinos. Por otro lado, aparecen desarrollos de investigaciones epistemológicas como, por ejemplo, las desarrolladas por un equipo de investigación de la carrera de psicopedagogía de la Universidad Nacional del Comahue interesados, en principio, en la temática de la producción de categorías y/o conceptos en psicopedagogía. El primero de esos estudios^2 , centrados en el recorrido de las producciones teóricas de psicopedagogos nacionales, puso en evidencia una diversidad de enunciaciones con respecto al objeto de la disciplina psicopedagogía. Pensamos que esta discrepancia no es sólo una cuestión de palabras, sino que están exponiendo una distinción más profunda en relación a posiciones teóricas, epistemológicas, y metodológicos. Es decir, a diferentes modos de entender, fundamentar y abordar el mismo fenómeno que se van configurando en la formación académica y/o profesional. En éste sentido, Marina Müller (2006, p. 2) señala que en Argentina la formación del psicopedagogo -también la del psicólogo- lleva la impronta piagetiana, pasó también por la influencia del psicoanálisis en sus diversas corrientes, y recibe actualmente los aportes cognitivos y la teoría sistémica, como la de la psicología social, la lingüística. En un desafío por aportar conocimientos científico-epistemológicos a las reflexiones iniciadas sobre la preocupación acerca de qué es la psicopedagogía y cuál es su constitución epistémica se puso en marcha un segundo proyecto de investigación que se propone dar respuesta al interrogante ¿Qué opciones epistemológicas orientan las elecciones teóricas de los profesionales, al momento de definir el ‘objeto de estudio y de intervención’ de la psicopedagogía en sus prácticas? Se trata de un estudio predominantemente teórico, abordado desde una perspectiva teórico-epistemológica de corte reflexivo-crítica, localizándose en la Argentina (referentes nacionales) y en la provincia de Río Negro (referentes provinciales)^3. Ahora bien, para el desarrollo de este artículo partiremos de una idea que retomamos al cierre de un informe final de investigación^4 en el que: […] postulamos a la psicopedagogía como una práctica informada científicamente (Follari,

  1. sostenida por conceptos teóricos e instrumentales de otras disciplinas, y también por conceptos producidos a partir del tipo singular de relación que identificamos realizan los profesionales. Valoramos la potencia de estas conceptualizaciones, en tanto representan un avance muy significativo para el campo psicopedagógico en función de la particular constitución epistémica de la disciplina, la que al surgir de las prácticas -es decir, desde la necesidad social de explicarse un espacio concreto de funcionamiento de lo real-, avanza paulatinamente en su legitimación científica. Finalmente celebramos este esfuerzo porque entendemos que “... en la medida en que se da el punto de vista psicopedagógico a estos conceptos, se va formalizando y accediendo a mayores niveles de autonomía en esta joven disciplina” (Bertoldi, Enrico y Follari, 2017, p.7). Dicha afirmación será desplegada aquí en torno a tres ejes: ● El debate nacional e internacional en torno a qué es la psicopedagogía ● Alcances de la noción de disciplina ● La psicopedagogía como disciplina: una alternativa a debatir EL DEBATE NACIONAL E INTERNACIONAL EN TORNO A QUÉ ES LA PSICOPEDAGOGÍA^5 Como podremos observar en el siguiente apartado no hay un acuerdo generalizado, en el plano nacional e internacional, acerca de lo que es la psicopedagogía.

Müller (2000) sostendrá a lo largo de su trayectoria que se trata de una “interdisciplina que configura una praxis donde encontramos personas aprendiendo en diversos momentos de sus vidas, en las escuelas, en la universidad, en cursos de posgrado, en sus trabajos, en sus familias, a través de los medios de comunicación, en su tiempo libre” (Müller, 2000, p. 8). A partir de interrogarse si la psicopedagogía ha logrado grados de madurez suficiente como para establecer un paradigma , Ricci (2004) postulará al paradigma transdisciplinar (de Lajonquière) y al interdisciplinar (Levy). En la actualidad (2019), y en el marco de una ponencia, desarrolla la tesis de que en el actual escenario epistemológico es válido y legítimo reconocer a la psicopedagogía como disciplina y la conformación de un campo de conocimientos y de estrategias que configuran, lo que denomina Ciencias Psicopedagógicas. Azar (2012) ubica a la psicopedagogía como una disciplina reciente y procura dar cuenta del campo propio, lo conceptualiza como campo psicopedagógico desde la teoría de Bourdieu y señala “…reconocemos la bidimensionalidad del campo construido históricamente, como campo de construcción de conocimiento sobre su objeto y como campo de intervención profesional” (p.75). Interesa destacar que ya en el año 1998 Azar junto a Meossi se preguntan si ¿La psicopedagogía es una disciplina? sostienen, que “es una práctica profesional que está en camino de constituirse en disciplina a partir de la conceptualización, ya iniciada, desde la misma práctica” (p.9) y a partir de la concepción epistemológica de Toulmin, la ubican como disciplina humana y social, caracterizada por ser difusa, con límites borrosos, ya que presenta dificultades en el ámbito metodológico e institucional. Filidoro en el año 2000 propone conceptualizar la práctica psicopedagógica. Para ello, parte de recortar provisoriamente el campo de intervención -el que entiende debería devenir en campo de estudio-, y aquí delimita un problema (no, el problema) de la psicopedagogía: la intervención clínica con niños y adolescentes con problemas en el aprendizaje escolar. En la actualidad, en un diálogo con Castorina, plantean que la psicopedagogía constituye un campo de prácticas sociales. En sus palabras: “La Psicopedagogía, no constituye aún una disciplina con un objeto de estudio establecido y una comprensión epistemológica específica, pero sí un campo de prácticas sociales donde convergen demandas referidas, en su mayoría, al aprendizaje escolar, con influencia en espacios de salud y de educación. Si bien su objeto no se encuentra definido conceptualmente (es decir, no hay acuerdo), la producción de nociones teóricas es inherente a las prácticas sociales y, por tanto, no disociable de ellas. Y, en este sentido, hay producción de un saber específico del campo psicopedagógico” (Filidoro, 2020, p.3). Bertoldi (2005) al interrogarse si existe un campo psicopedagógico (Bourdieu, 1997), desarrolla la hipótesis de que es posible identificar dos sub-campos: el sub-campo de la producción general (entre los psicopedagogos y los consumidores) y el sub-campo de la producción restringida (entre los mismos psicopedagogos). Esta apreciación surge de una reflexión epistemológica desarrollada en un tiempo donde podemos pensar -de la mano de Ortega- que “algunas regiones se constituyen como campo antes de constituirse como disciplinas, a través de la urgencia para resolver problemas sociales y la magia de las instituciones” (2000, p. 51). Actualmente, de acuerdo al desarrollo de investigaciones epistemológicas en el campo disciplinar -tal como lo señalamos al inicio de este artículo-, postulamos en el equipo de investigación a la psicopedagogía como una práctica informada científicamente y estamos analizando las posibilidades de su avance como constitución disciplinar. Como una primera apreciación de lo presentado, puede observarse que más allá de la posición asumida por los autores respecto a qué es la psicopedagogía -desde el punto de vista de su constitución epistémica- algunos que la definen como disciplina científica no explicitan de qué modo conceptualizan qué es una disciplina, mientras que otros, al hacerlo, dejan entrever que tal noción no es definida de una misma manera. ALCANCES DE LA NOCIÓN DE DISCIPLINA

Varios autores coincidirán que la noción de disciplina toma fuerza en el siglo XIX con la formación de las universidades modernas como espacio para la reproducción y la creación del conocimiento científico bajo la organización del conocimiento^14 en forma disciplinar y se desarrolla en el siglo XX con el surgimiento de la investigación científica. En palabras de Bru (2012, p. 5) “se instituye allí la división y la especialización del trabajo y responde a la diversidad de los dominios que recubren las ciencias”. “Se construyen fronteras disciplinarias con un lenguaje y conceptos propios y este espíritu hiperdisciplinario deviene en espíritu de propietario que prohíbe la incursión extranjera en su parcela del saber” (Morin, 2001, p. 8). Se definen discursos científicos específicos como singularidades como aquel que se ha apropiado de un espacio para darse a sí mismo un nombre exclusivo (Bernstein en Ortega, 2000). Disciplina y autonomía científica son expresiones en dos dimensiones: una visible (discursos constituidos por razones epistémicas y metodológicas internas) y otra menos visible, de carácter política (reconocimiento de la disciplina de que se tratase en ámbitos de poder político -Estado- o académico -Universidad-) (Lariguet, 2000). “La fecundidad de las disciplinas se centró en que permitió circunscribir un dominio de competencias, sin el cual el conocimiento sería imposible de aprehender y despliega, extrae o construye un objeto no trivial para el estudio científico al riesgo de cosificar el objeto estudiado” (Morin, 1992, p. 116); y en que “ha sido una herramienta en la ‘constitución’ y ‘estructuración’ de diversas ciencias” (Lariguet, 2000, p. 59). Por ello, como expresa Follari (2000, p. 96) “la especificidad disciplinar del conocimiento fue un logro histórico del que sería tan absurdo como imposible volver”. Ahora bien, la defensa de las identidades disciplinares no actúan independiente de ciertas premisas epistemológicas, que en esta perspectiva interpretan a la disciplina con la posesión de un objeto identificable y dado, un método y un lenguaje específico, y eventualmente teorías propias. Esta noción de disciplina entra en crisis. Algunos dirán que es por la necesidad de explicar y la dificultad de ubicar, según las clasificaciones vigentes, el surgimiento de nuevas disciplinas a partir de mediados del siglo XX. Así, la emergencia de los nuevos campos expone el carácter dinámico y contingente de los ordenamientos y reordenamientos del conocimiento y de sus clasificaciones (Gianella, 2006). Otros, en la evidencia de que las disciplinas tienen una historia interna que se inscribe en la historia de la sociedad, que es necesario ecologizar las disciplinas , tener en cuenta todo lo que forma sus contextos, incluidas las condiciones culturales y sociales o sea, ver en qué medio nacen, plantean problemas, se esclerosan, se metamorfosean (Morin, 1999); y en el reconocimiento de que sus objetos cambian diacrónica y sincrónicamente, y que “no es el objeto o el modo de abordaje lo que termina por conformar un campo disciplinario”, son también elementos del exterior científico los que coadyuvan a su conformación (Bixio y Heredia, 2000, p. 84). También están quienes señalan que las disciplinas no existen sino por los sujetos que las portan, las reproducen, las transforman y son atravesados por ellas. Y que un saber disciplinario es una forma de poder. Y como dice Stokilner (en Brun, 2012, p. 7) “poner en juego la relación que cada sujeto establece con la disciplina ( ) pues, toda relación con una disciplina es pasional: podemos someternos a ella, refugiarnos en ella, o hacerla trabajar, desafiarla”. Estas nuevas argumentaciones, dan cuenta de otras premisas epistemológicas, que le otorgan a la “noción de disciplina” nuevas dimensiones de análisis, además del aspecto temático/epistemológico se consideran los aspectos históricos, sociales, institucionales, culturales, epocales y de poder que son condición de posibilidad para nuevas enunciaciones/definiciones. Así, Gianella (2006) definirá a las disciplinas científicas según tres aspectos: el aspecto temático que es aquello de lo que se ocupa o dice ocuparse cada ciencia y que contribuye fuertemente a su identidad reconociendo que puede cambiar en el tiempo; el aspecto histórico que es el que permiten marcar el origen y las etapas por las que se desarrollan las disciplinas en tanto actividades colectivas; y el aspecto socio institucional que es la que corresponde a la inserción real y concreta de la actividad científica en la sociedad y se manifiesta en dos modalidades: en las instituciones científicas

la que requiere ser pensada en la complejidad que comporta tanto por el momento actual de su desarrollo como por las relaciones que la atraviesan. Así, a partir de las peculiaridades señaladas, entendemos que la disciplina se configura a través de varias aristas, entre ellas: Por la selección de un dominio de la realidad Es decir, sobre aquello de lo que se ocupa o dice ocuparse la disciplina, que hace a su identidad, a su área de pertenencia y en torno a lo que se ordena y organiza un discurso respecto de lo que se ha dado en llamar su objeto. En relación a este punto, la psicopedagogía cuenta con una tradición que comienza a gestarse en términos de prácticas con “el surgimiento del sistema educativo, la aparición de la categoría de ‘fracaso escolar’ abordado por la práctica particular de las maestras particulares y la sistematización de la carrera de psicotecnia se constituyeron como acontecimientos significativos que impulsaron la institucionalización académica de la psicopedagogía”^15 (Ventura, 2012b, p. 1). En nuestro país desde 1980 las aportes teóricos utilizados en las prácticas psicopedagógicas provenientes, en su mayoría, de distintas corrientes de la psicología (genética, vincular, social, sistémica) y del psicoanálisis (freudiano, lacaniano, winnicottiano, post-freudiano) han aportado una lectura que puso en discusión la categoría de fracaso escolar -centrado en quien porta la dificultad de origen biológico y/o socio-ambiental- para pensar las dificultades de aprendizaje como síntoma o inhibición, procesos, construcciones, interacción entre diferentes niveles o como producto del pasaje de la constitución subjetiva (Proyecto Investigación: VO107). Como puede observarse en la cita si bien el objeto puede ir cambiando en el tiempo -fracaso escolar, dificultades de aprendizaje-, éste es el que permite afirmar que existe un campo de estudio, con ciertos límites, aunque como diría Wallerstein (2004) sean controvertidos o borrosos. Por la posesión de un contenido intelectual específico del campo de conocimiento Un conjunto de conceptos, teorías y modalidades de investigación legitimadas que permiten la lectura y el abordaje de su dominio de la realidad. Este capital colectivo de métodos y conceptos especializados, en nuestro caso proceden en su mayoría de otras disciplinas y teorías. Apelar a otras teorías y a otras técnicas, tanto en el plano de la intervención profesional como de la práctica científica, requiere estar advertidos de llevar adelante una cierta vigilancia epistemológica acerca de su buen uso, de sus criterios de selección, de los desplazamientos conceptuales que operan, para no incurrir en el problema epistemológico del aplicacionismo (Castorina, 2016) o de la importación de valores ideológicos no científicos a lo científico (Canguilhem en Lecourt, 1970). Al mismo tiempo, nos brinda la posibilidad de dar cuenta de una nueva aplicación de un concepto (teórico o instrumental); o de la creación de un nuevo concepto a partir de un riguroso análisis de su desplazamiento (entre el campo de origen y el ingreso al nuevo) a la luz de los problemas propios de la disciplina. Aunque es posible reconocer también el inicio de algunas producciones teóricas propias las que buscan dar el punto de vista psicopedagógico. Por la presencia de una dimensión socio institucional Relacionado a la inserción real y concreta de su actividad científica en la sociedad, especialmente las instituciones científico-profesionales y la estructura universitaria con su organización (departamentos, títulos universitarios, cargos de profesores). La psicopedagogía representa un espacio académico propio. En su interior se conforman comunidades académicas -aunque diversas- integrada por profesores, estudiantes y graduados en psicopedagogía de un número significativo de instituciones educativas (de nivel terciario y universitario) que forman profesionales que exponen en el día a día el quehacer psicopedagógico a través de sus prácticas pre-profesionales y de su participación en eventos público-sociales vinculados

a temas de su injerencia. Así como desde sus Centros de Estudio y de Asistencia dependiente de las universidades. Por la forma de organización de los científicos de la disciplina Las disciplinas no existen en abstracto, sino a través de la acción humana que se desarrolla en un espacio-tiempo determinado, proceso que tiene lugar en las comunidades científicas, las que imponen en su juego cierta tradición cognitiva que la comunidad acepta, transmite o enfrenta. Consideramos que la psicopedagogía posee un campo científico en construcción integrado por comunidades científicas diferentes que acreditan cierta trayectoria (menor que la académica), que de a poco va abordando temáticas con mayor especificidad. Una trayectoria en investigación que en el caso de las universidades nacionales puede registrarse en forma continua desde la década de los ‘80, que van arrojando nuevos conocimientos, reflexiones y nuevos fundamentos a las prácticas concretas. La Universidad Nacional del Comahue (UNCo) y la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) aportan numerosos equipos de investigación y una trayectoria en formación de investigadores. Para tal fin, disponen de ciertos espacios de reproducción social. Se asiste en la actualidad a un conjunto de Jornadas Específicas, Revistas Especializadas^16 y otras que sin serlo, son utilizadas por los colegas para dar a conocer los resultados de sus investigaciones así como los relatos de experiencias profesionales. También se cuenta con Redes de intercambio: Red Nacional de Psicopedagogía, la reciente Red Nacional de Investigación Psicopedagógica. En este punto, sería deseable apuntalar más la formación de posgrado específica, la lectura de las producciones de los colegas, la identificación de los circuitos de difusión de tales producciones. También, cuenta con organismos de colegiación (colegios y Federación Argentina de Psicopedagogos) que van estableciendo las formas de acceso y los criterios para el buen desempeño profesional. Aunque, en esta dimensión se requiere una mayor presencia en los debates de políticas académicas y científicas nacionales, como por ejemplo dar batalla para figurar en los nomencladores en los programas nacionales (Winzip, incentivos, becas, etc.). Por el propio sujeto de la acción humana El verdadero problema de las Ciencias Sociales -nuestra disciplina forma parte de ellas- “no está exclusivamente en la naturaleza del conocimiento sino más bien en el propio sujeto constructor” (Zemelman, 2015, p.1). Este aspecto se transforma central porque, justamente, los ‘sujetos psicopedagogos’ somos los transmisores y/o constructores de estos conocimientos, y a veces lo hacemos exaltando el saber hacer (ser buenos aplicadores) en detrimento del saber pensar (capacidad comprensiva y reflexiva del sujeto en su función). Por la construcción de una cultura disciplinar Los psicopedagogos en su calidad de profesores, investigadores o profesionales pertenecen a diferentes culturas disciplinares. Se constata, actualmente, que estas culturas se organizan en torno a las perspectivas teóricas adoptadas para la intervención y/o para los estudios psicopedagógicos, a los temas de investigación, a las prácticas profesionales, a los tipos de análisis seleccionados, entre otras. Todas estas aristas, no son aspectos independientes entre sí, están en constante relación y, además, se encuentran atravesadas por la dimensión histórica que refiere a parámetros de tiempo y espacio pudiendo dar cuenta del origen y de los procesos de constitución de las disciplinas; así como por una estructura de relaciones de poder-saber entre los mismos científicos, entre los científicos y lo no-científico, en las que los intereses, el deseo y el poder están presentes. Apoyados en algunas de las consideraciones vertidas hasta aquí, nosotros abonamos a la idea de definir a la psicopedagogía como una disciplina porque, entendemos:

  1. Fuentes de información: Bertoldi, S. y Vercellino, S. (2013). “La Reflexión epistemológica en psicopedagogía en argentina y en el mundo. Una revisión bibliográfica”. Documento de Cátedra Nº 5. CURZA - UNCo. Viedma. Río Negro. Mimeo. Capítulo1 “Presentación de la problemática de estudio” Informe -en elaboración- del doctorado de Sandra Bertoldi, Doctorado en Educación, Universidad Nacional del Comahue.
  2. Al que definen como “El proceso educativo, con un núcleo teórico conceptual bien delimitado e integrado por diferentes teorías, principios, categorías y modelos que permiten describir, fundamentar y explicar los fenómenos y procesos que ocurren dentro de dicho objeto, así como diferentes métodos y procedimientos dirigidos a conocer e intervenir para perfeccionar este proceso”.
  3. La evidencia muestra: primero, que la psicopedagogía tanto como disciplina científica como de formación para el ejercicio profesional goza de carácter autónomo desde hace más de un siglo; segundo, que la psicopedagogía, o términos afines, surge para definir un tipo de conocimiento pedagógico y psicológico, el referido a situaciones educativas con necesidades especiales, o diferenciadas; tercero, los psicopedagogos/as, por tanto, desarrollan su ejercicio profesional en contextos educativos formales y no formales, y han sido siempre profesionales de la intervención psicopedagógica. El conjunto de conocimiento teórico y aplicado que se ha derivado en los últimos 17 años en España lo evidencia.
  4. Toma como referencia a La Epistemología Convergente de Visca y desarrollos de Sara Paín.
  5. Esta reflexión es producto de una investigación teórica/bibliográfica.
  6. Busca fundamentarlo considerando las principales corrientes filosóficas presentes en la modernidad: el estructuralismo, el positivismo, la fenomenología y la hermenéutica.
  7. (funciones, roles, papel social, impacto, epistemología, reformas, enfoques teórico-prácticos de intervención, campos y enfoques de formación y necesidad de la psicopedagogía).
  8. Usamos la palabra disciplina porque, el estado actual de la discusión no nos permite afirmar de la Psicopedagogía otra concepción; posiblemente esta disciplina esté en proceso de cientifización y epistemologización. Para mayor profundidad ver Bazán, D. (1995) en Careaga, R. (Edit.) Desafíos y Dilemas de la Psicopedagogía. Santiago: Bravo y Allende Editores.
  9. Que apoya sobre tres pilares fundamentales : 1. Investigación Evaluativa de la naturaleza y los procesos del aprendizaje, 2. La intervención en dicho proceso y 3. La generación de teoría psicopedagógica.
  10. Esta no es la única forma de organización del conocimiento. Otros propondrán las teorías, los paradigmas, entre otros.
  11. Primera universidad privada: Universidad del Salvador (1956), primera universidad nacional estatal: Universidad Nacional del Comahue (1972).
  12. Aprendizaje Hoy. Pilquén Sección Psicopedagogía-UNCo. Psicología y Psicopedagogía-UnSal, como las más específicas. Referencias Azar, E. y Meossi, A (1998) Psicopedagogía: Reflexiones en torno a su constitución. Revista Psicopedagógica, XVlll, (43) 9-10 Colegio de Psicopedagogos de Córdoba. Azar, E (2012) Reflexiones sobre campo psicopedagógico. La psicopedagogía Escolar. Revista diálogos pedagógicos Año X N°2. Facultad de Educación, Córdoba, Argentina: Editorial Universidad Católica de Córdoba. Bertoldi, S. (2005). ¿Es posible pensar la disciplina psicopedagógica en términos de “campo”?. En Gutiérrez, A. (comp) La perspectiva de Pierre Bourdieu. Estudios de casos en la Patagonia. Neuquén, Argentina: Editorial Educo - Reun - UNCo.

Bertoldi, S.; Enrico, L. y Follari, R. (2017). Informe Final de investigación “Producción de categorías en psicopedagogía y sus sustentos epistemológicos. Argentina 2014-2017”. UNCo-CURZA. Informe inédito Bixio, B. y Heredia, l. (2000). Algunos lugares de articulación disciplinaria: la vulnerabilidad de las fronteras. Interdisciplina 1(1): 83-94. Publicación del CIFFyH. Bossa, N. (2008). A emergência da psicopedagogia como ciência. Artigo especial. Revista Psicopedagogía 2 5(76): 43-8. Sao Paulo: Brasil. Bourdieu, P. (1997). Razones prácticas. Barcelona, España: Editorial Anagrama. Bru, G. (2012). La interdisciplina como utopía. Margen Nº 67 - Diciembre 2012. Recuperado de: https://www.margen.org/suscri/margen67/bru.pdf Cabrera Pérez, L. y Bethencourt Benítez, J. (2010). La psicopedagogía como ámbito científico-profesional. Electronic journal of research in educational psychology 8(2): 893-914. EOS España recuperado de: http://www.investigacionpsicopedagogica.org/revista/new/contadorarticulo.php? Careaga Medina, R. (s/f). Hacia un concepto de psicopedagogía. Recuperado de: http://psicopedagogia.weebly.com/uploads/6/8/2/3/6823046/hacia_un_concepto_de_psicoped agogia.pdf. Castorina, J.A (2016). Algunos problemas epistemológicos de la teoría psicológica y de la práctica psicopedagógica. Pilquén, sección psicopedagogía 13(2):48-62. Castorina, J.A. y Filidoro, N. (2020). Conversación: “Sobre la posibilidad de una psicopedagogía enmarcada programáticamente en la complejidad”. IV Jornadas Educación y Psicopedagogía, Diciembre 2019. En prensa: Colección Saberes, Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Da Silva, K. (2006). “Fundamentos epistemológicos da psicopedagogí” IV seminário de iniciação científica. 05 y 06 de octubre del 2006. Universidade estadual de goiás (ueg), Anápolis, Goiás, Brasil. Recuperado de: http://www.prp.ueg.br/06v1/conteudo/pesquisa/inic-cien/eventos/sic2006/arquivos/humanas/f undamentos_epistemologicos.pdf Filidoro, N. (2000). Psicopedagogía: conceptos y problemas. La especificidad de la intervención clínica. Buenos Aires, Argentina: Biblos. Follari, R. (2000). Interdisciplina y poder académico. Interdisciplina 1(1): 95-103. Publicación del CIFFyH. Follari, R. (2013). Epistemología, ciencias y profesiones: se hace camino al andar. Pilquen -sección psicopedagogía 15(10):1-7. Recuperado de: file:///C:/Users/usuario/Downloads/Dialnet-EpistemologiaCienciasYProfesiones-4690793%20(5). pdf Follari, R. (2013). Entrevista. Pilquen -sección psicopedagogía- 15(10):1-5. Recuperado de: http://revele.uncoma.edu.ar/htdoc/revele/index.php/psico/article/view/2436/ Follari, R. (2016). Teoría científica y práctica profesional: relaciones no lineales e imprescindibles. Pilquen -sección psicopedagogía-13(2): 39-47. Gianella, A. (2006). Las disciplinas científicas y sus relaciones. Anales de la educación común / tercer siglo 2(3) -filosofía política de la enseñanza. Abril 2006. Publicación de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Argentina - Dirección Provincial de Planeamiento. Versión digital del artículo publicado en edición en papel (pp. 74-83). Iuri, T. (2005). Disciplinas universitarias. Universidad, docentes, prácticas 1(1):73-97. Neuquén, Argentina: Editorial Universidad Nacional del Comahue.

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