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Orientación Universidad
Orientación Universidad

Leyes de conservación de la mecánica, Resúmenes de Mecánica Clásica

Leyes de conservación de la mecánica clásica

Tipo: Resúmenes

2019/2020

Subido el 29/09/2020

ClaraAzcona
ClaraAzcona 🇦🇷

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bg1
Leyes de conservaci´on
R. O. Barrachina
Un miliciano fil´osofo que nos acompa˜naba recogi´o el trozo de plomo al pie de la biblioteca:
- Es incre´ıble que esto pueda matar a un hombre. ¿Qu´e da˜no quieren ustedes que le cause al organismo un pedacito de metal de esta clase?
- ¿?
- ¡Lo terrible es la velocidad que trae! ¡Lo que mata es la velocidad!...
Alejo Carpentier: Palabras en el tiempo.
1. Conservaci´on de la cantidad de movimiento
El fil´osofo frances Ren´e Descartes (1596 - 1650) fue uno de los principales
propulsores de una idea que se retomar´ıa con nuevo ´ımpetu en la primer
ecada del siglo XX. Me refiero a los procesos de colisi´on, ´o fen´omenos de
la percusi´on, como los llam´o ´el. Ya un contempor´aneo de Galileo, el profe-
sor de Praga Jan Marek Marci1hab´ıa realizado algunos experimentos sobre
los fen´omenos de colisi´on, publicando sus resultados en un trabajo titulado
“De proportione motus” (Praga, 1639). El mismo Galileo hab´ıa propuesto
que se lograr´ıa una mejor comprensi´on de los procesos din´amicos en base
a un cuidadoso estudio experimental de la interacci´on entre dos part´ıculas
en movimiento. Descartes era 32 nos as joven que Galileo, y sin embargo
a ambos lo separaba algo as que la edad o la distancia. En particular, y
por muy sorprendente que parezca, no hay ning´un indicio de que Descartes
haya llegado a leer los trabajos de Galileo. Por otro lado, mientras Galileo
hab´ıa comenzado a construir la mec´anica de abajo hacia arriba, a trav´es de
una descripci´on detallada de los procesos as simples; Descartes intentaba
lograr lo mismo trabajando desde arriba hacia abajo. Su objetivo era cons-
truir una filosof´ıa general que reemplazara a la de los escol´asticos2. Para
ello pon´ıa el ´enfasis en la meditaci´on y el etodo anal´ıtico, construyendo
Instituto Balseiro, Av. Bustillo 9500, R8402AGP San Carlos de Bariloche, R´ıo Negro, Argentina. (www.ib.edu.ar) 1/10
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¡Descarga Leyes de conservación de la mecánica y más Resúmenes en PDF de Mecánica Clásica solo en Docsity!

Leyes de conservaci´

on

R. O. Barrachina

Un miliciano fil´

osofo que nos acompa˜

naba recogi´

o el trozo de plomo al pie de la biblioteca:

  • Es incre´

ıble que esto pueda matar a un hombre. ¿Qu´

e da˜

no quieren ustedes que le cause al organismo un pedacito de metal de esta clase?

Alejo Carpentier: Palabras en el tiempo.- ¡Lo terrible es la velocidad que trae! ¡Lo que mata es la velocidad!...- ¿?

Conservaci´

on de la cantidad de movimiento

El fil´

osofo frances Ren´

e Descartes (1596 - 1650) fue uno de los principales

propulsores de una idea que se retomar´

ıa con nuevo ´

ımpetu en la primer

d´ ecada del siglo XX. Me refiero a los procesos de colisi´

on, ´

o fen´

omenos de

la

percusi´

on

, como los llam´

o ´ el. Ya un contempor´

aneo de Galileo, el profe-

sor de Praga Jan Marek Marci

1 hab´

ıa realizado algunos experimentos sobre

los fen´

omenos de colisi´

on, publicando sus resultados en un trabajo titulado

“De proportione motus” (Praga, 1639). El mismo Galileo hab´

ıa propuesto

que se lograr´

ıa una mejor comprensi´

on de los procesos din´

amicos en base

a un cuidadoso estudio experimental de la interacci´

on entre dos part´

ıculas

en movimiento. Descartes era 32 a˜

nos m´

as joven que Galileo, y sin embargo

a ambos lo separaba algo m´

as que la edad o la distancia. En particular, y

por muy sorprendente que parezca, no hay ning´

un indicio de que Descartes

hab´haya llegado a leer los trabajos de Galileo. Por otro lado, mientras Galileo

ıa comenzado a construir la mec´

anica de abajo hacia arriba, a trav´

es de

una descripci´

on detallada de los procesos m´

as simples; Descartes intentaba

truir una filosof´lograr lo mismo trabajando desde arriba hacia abajo. Su objetivo era cons-

ıa general que reemplazara a la de los escol´

asticos

2

. Para

ello pon´

ıa el ´

enfasis en la meditaci´

on y el m´

etodo anal´

ıtico, construyendo

Instituto Balseiro, Av. Bustillo 9500, R8402AGP San Carlos de Bariloche, R´

ıo Negro, Argentina. (www.ib.edu.ar)

la ciencia a partir de algunos pocos

Principios Fundamentales

. Descartes

no lleg´

o a concretar estos objetivos, pero dej´

o dos marcas indelebles en la

historia de la F´

ısica. En primer lugar enfatiz´

o la importancia del estudio de

la interacci´

on entre dos part´

ıculas. M´

as tarde, Newton adoptar´

ıa esta idea.

demostrar´En segundo lugar, y en el proceso de estudiar este problema, Descartes

ıa el poder de una nueva manera de plantear las leyes de la natu-

raleza, las llamadas

leyes de conservaci´

on

. Descartes hab´

ıa planteado una

serie de

leyes de movimiento

que eran obedecidas por cuerpos en colisi´

on.

Sin embargo, m´

as tarde se encontr´

o que muchas de sus conclusiones eran in-

correctas. As´

ı que en 1668 (al t´

ermino de la Gran Plaga que asol´

o Inglaterra

y a la que haremos referencia en otro apunte), la

Real Sociedad

de Londres

solicit´

o a sus socios que presentaran proposiciones correctas y definitivas

para las leyes del movimiento.

hombres, Galileo, Descartes, Honorato Fabri, Joaqu´... [para] llevar a un solo punto de vista lo que aquellos excelentes

ın Jungius,

Borelli y otros hab´

ıan inventado.

Se presentaron tres trabajos. Una monograf´

ıa, con el t´

ıtulo de

Tracta-

tus de Motu

fue presentada el 26 de Noviembre de 1668 por el matem´

atico

ingl´

es John Wallis (Ashford, 1616 - Oxford, 1703), conocido no s´

olo por

haber introducido el s´

ımbolo

y la notaci´

on exponencial, sino tambi´

en por

ciembre. Finalmente, el cient´a Sir Christopher Wren, fue aceptado por la Real Sociedad el 17 de Di-sus terribles peleas con Descartes y Huygens. Otro trabajo, perteneciente

ıfico holand´

es Christian Huygens (1629 - 1695)

present´

o un tercer trabajo, el 4 de Enero de 1669. Wallis trat´

o ´

unicamente

el choque inel´

astico. Wren y Huygens s´

olo el choque el´

astico. Wren hab´

ıa

Principialas de Huygens. Estos experimentos son mencionados por Newton en susprobado experimentalmente sus proposiciones, que en esencia coinciden con

, y aparecen descritos en una forma ampliada en un trabajo de

Mariotte titulado “Sur le choc des corps”. Por otra parte, Wallis public´

o su

teor´

ıa del choque en un trabajo aparecido en 1671: “Mechanica sive de mo-

tu”. Por ´

ultimo, las ideas de Huygens aparecen descritas en su libro p´

ostumo

gens resultaron estar particularmente acertados al mostrar que“De motu corporum ex percussione” (1703). Los trabajos de Wallis y Huy-

la cantidad

de movimiento

(es decir, el producto de la masa por la velocidad,

m

v ) ten´

ıa

propiedades vectoriales y que se conservaba en una colisi´

on.

Figura 1. Ren´

e Descartes. Naci´

o el 31 de marzo de 1596 en La Haya de Turena

(desde 1967 Descartes, en honor al fil´

osofo). Falleci´

o el 11 de febrero de 1650

en Estocolmo. Para un sistema de

N

part´

ıculas definimos el impulso total como P

=

N i ∑ =

p i .

Derivando respecto al tiempo obtenemos

d P

d t

=

N i ∑ =

d p i

d t

=

N i ∑ =

F

i ,

Instituto Balseiro, Av. Bustillo 9500, R8402AGP San Carlos de Bariloche, R´

ıo Negro, Argentina. (www.ib.edu.ar)

En efecto, consideremos un sistema de 2 part´

ıculas aisladas en interac-

ci´ on mutua por una fuerza que, en principio, s´

olo puede ser funci´

on de la

posici´

on relativa entre ambas part´

ıculas

r

=

r 1 −

r 2 , de sus derivadas y,

eventualmente, el tiempo,

F

12

F

r , ˙r ,... , t

). La posici´

on relativa

r y la

del centro de masa

r cm

permiten describir completamente el estado del sis-

tema.

r 1

m

2

m 1 + m 2 r + r

cm

r 2

m 1

m 1

(^) m

2 r (^) +

(^) r cm

Puesto que

r cm

es conocido, s´

olo necesitamos encontrar

r

r ( t ). Para ello

escribimos la segunda ley de Newton para una de las part´

ıculas, digamos la

part´

ıcula 1,

F = m 1 d 2

r 1

d t 2

.

Ahora reemplazamos la expresi´

on anterior para

r 1

F

m

1 m

2

m 1 + m 2 d 2

r

d t 2 + m 1 d 2

r cm

d t 2

Finalmente, como d

2 r cm

/ d t 2 = 0, obtenemos

F

r , ˙r ,... , t

m

d 2 r

d t 2

,

donde hemos definido la “masa reducida”

m

=

m 1 m 2

m 1 + m 2.

Trabajando sobre la segunda ley de Newton para la part´

ıcula 2 arribar´

ıamos

a exactamente la misma ecuaci´

on. Vemos que la ecuaci´

on anterior coincide

con la segunda ley de Newton para una sola part´

ıcula de masa

m

a una

distancia

r

de un centro de fuerzas “fijo”. Por esta reducci´

on a un proble-

ma equivalente de una part´

ıcula, el problema de dos cuerpos es resoluble.

En cambio, para

N >

2, y salvo en casos muy particulares, la soluci´

on del

problema es imposible anal´

ıticamente.

La “fuerza viva”

Hab´

ıamos visto como, en respuesta a una solicitud de la Royal Society

para sistematizar las leyes del movimiento, se presentaron tres monograf´

ıas

escritas por el arquitecto Sir Christopher Wren, por el matem´

atico John

Wallis y por el cient´

ıfico holand´

es Christian Huygens. Los trabajos de Wal-

lis y Huygens propon´

ıan acertadamente una ley de conservaci´

on de la canti-

avanzar´dad de movimiento, que estudiamos en otro apunte. Sin embargo, Huygens

ıa un paso m´

as que sus colegas.

En esta b´

usqueda de leyes din´

amicas emprendida por la Royal Society,

Huygens corr´

ıa con una enorme ventaja sobre sus colegas ya que conoc´

ıa las

ideas de Descartes de primer´

ısima mano. Era hijo de un diplom´

atico franc´

es

rechaz´en cuya casa Descartes se alojaba con frecuencia. Aunque al final Huygens

o el sistema filos´

ofico de Descartes, logr´

o rescatar aquellas ideas que

eran de mayor utilidad para la f´

ısica, y corregir algunos de los errores m´

as

gruesos del fil´

osofo franc´

es. De esta manera Huygens pudo llegar m´

as lejos

que Wallis y Wren, al plantear otra ley de conservaci´

on sumamente nove-

dosa, que ´

el mismo resumi´

o en la siguiente proposici´

on:

antes y despu´cada cuerpo duro por el cuadrado de su velocidad, es la mismaLa suma de los productos resultantes de multiplicar la masa de

es del choque.

Casi tres d´

ecadas despu´

es, en 1695, el alem´

an Gottfried Wilhelm Leibniz

(1646 - 1716) redescubrir´

ıa la misma cantidad

mv

2 , d´

andole el nombre de

vis viva

o fuerza viva

. En resumen, lo que Huygens y Leibniz estaban dicien-

do es que la suma de las

fuerzas vivas

de todos los objetos que intervienen

en una colisi´

on es la misma antes y despu´

es de dicha colisi´

on. El que Newton

usara la misma terminolog´

ıa de

fuerza

para designar a una cantidad com-

pletamente distinta, hizo que se generara una gran confusi´

on y pol´

emicas

del siglo XIX.muy encendidas. Estas dificultades prevalecieron inclusive hasta mediados

Instituto Balseiro, Av. Bustillo 9500, R8402AGP San Carlos de Bariloche, R´

ıo Negro, Argentina. (www.ib.edu.ar)

Figura 2. Christiaan Huygens. Naci´

o en La Haya el 14 de Abril de 1629. Falle-

ci´ o en la misma ciudad, el 8 de Julio de 1695).

Trabajo y energ´

ıa

En la pr´

actica, el desplazamiento de los cuerpos se realiza bajo la acci´

on

de fuerzas. De ello surge la necesidad de caracterizar la acci´

on de las fuerzas

ma piloto” de dos part´relacionadas con dichos movimientos. Volvamos entonces a nuestro “proble-

ıculas aisladas en interacci´

on mutua. Esta interacci´

on

est´

a caracterizada por una fuerza

F

12

F

. Como antes, anotamos con

r

al vector posici´

on de la part´

ıcula 1 respecto de la part´

ıcula 2. Definimos el

“trabajo” de la fuerza

F

entre una configuraci´

on inicial

a y otra final

b como

la integral de l´

ınea

W

b

a

F . d r

a lo largo de la trayectoria

r

=

r ( t ). Aplicando la tercera ley de Newton

F

F

12

=

− F 21 ) podemos escribir esta ecuaci´

on como

W

ab

b

a

F 12 . d(

r 1 − (^) r 2 )

b

a

F 12 . d r 1

b

a

F 21 . d r 2 .

Ahora aplicamos la segunda ley de Newton,

W

ab

b

a m 1 d v 1

d t . d r 1

b

a m 2 d v 2

d t . d r 2

m 1 ∫

b

a

d v 1

d t . v 1 d t (^) +

(^) m

2 ∫

b

a

d v 2

d t . v 2 (^) d t

(

2 1 (^) m

1 v 12 ∣∣∣ ∣ b −

(^) m

1 v (^12) ∣∣∣ ∣ a )

(

2 1 (^) m

2 v (^22) ∣∣∣ ∣ b −

(^) m

2 v 22 ∣∣∣ ∣ a )

T

1

(^) T 2 ) b − (^) ( T 1

(^) T 2 ) a ,

donde hemos definido la

energ´

ıa cin´

etica

T

i

21 (^) m

i v i 2

(^). El resultado anterior

figuraci´puede enunciarse diciendo que el trabajo realizado para pasar de una con-

on

a

a otra

b es igual a la correspondiente variaci´

on de la energ´

ıa

cin´

etica

T

1

(^) T 2 .

Fuerzas conservativas

cualquiera -donde volvemos a la misma configuraci´ Supongamos que el trabajo realizado por una fuerza en un circuito cerrado

on inicial- es nulo. Su

escapacidad para realizar trabajo se ha conservado. Decimos que dicha fuerza

conservativa

. En virtud de los teoremas fundamentales de las integrales

curvil´

ıneas, podemos expresar esta condici´

on en una forma m´

as abstracta

Instituto Balseiro, Av. Bustillo 9500, R8402AGP San Carlos de Bariloche, R´

ıo Negro, Argentina. (www.ib.edu.ar)

donde

M

m 1 (^) +

m 2 y m = m 1

m 2 / ( m 1 (^) +

m 2 ) son las masas total y reducida

del sistema. Sustituimos estas expresiones en la energ´

ıa total del sistema

E = T 1 + T 2 +

V

(^) M v

cm 2

(^) +

(^) mv

2

V.

Como la velocidad del centro de masa

v cm

es constante, podemos eliminar

el primer t´

ermino en la energ´

ıa (que est´

a definida a menos de una constante

arbitraria), escribiendo

E

(^) mv

2

V ( r ) .

Vemos que esta energ´

ıa caracteriza a una part´

ıcula “ficticia” de masa re-

ducida

m

movi´

endose en un campo de energ´

ıa potencial

V

r ). Esto permite

justificar el uso de una terminolog´

ıa donde se habla de la energ´

ıa total de

una part´

ıcula y decir que esta se conserva. Pero debemos recordar que esto

es una abstracci´

on referida a una part´

ıcula “ficticia” representativa de un

sistema de dos cuerpos en interacci´

on mutua.

Energ´

ıa de un sistema de dos cuerpos de masas

muy distintas

Supongamos ahora que la part´

ıcula 2 tiene una masa mucho mayor que la

part´

ıcula 1,

m

2 À

m 1

. La ley de conservaci´

on de la cantidad de movimiento

muestra que en una interacci´

on entre ambas part´

ıculas

v 2 =

− (^) m

1

m 2 ∆ v 1.

O sea la part´

ıcula m´

as pesada pr´

acticamente no modifica su velocidad a

orden

m 1 /m

2

. Esto suena razonable si imaginamos -por ejemplo- que la

Tierra no deber´

ıa modificar su velocidad por su interacci´

on gravitatoria con

un objeto muy peque˜

no.

Como el centro de masa coincide pr´

acticamente con el cuerpo m´

as pe-

sado,

v.g.

r 1

m

2

m 1 + m 2 r + r

cm

r

r cm

  • o(

m

1 /m

2 )

y

r 2

m 1

m 1 (^) +

(^) m

2 r (^) +

(^) r cm

r cm

  • o(

m

1 /m

2 ) ,

la posici´

on de ´

este define un sistema aproximadamente inercial donde la

energ´

ıa reducida,

E

(^) mv

2

V ( r ) ≈

(^) m

1 v 2

V (^) ( r ) + o(

m

1 /m

2 ) ,

puede interpretarse como caracter´

ıstica de la part´

ıcula 1 de posici´

on

r

y

velocidad

v .

Este resultado debe entenderse correctamente como una aproximaci´

on

del problema equivalente de un cuerpo. Como

m

2 es mucho mayor que

m 1 ,

su inercia es tan grande que dif´

ıcilmente recibe algo de la energ´

ıa cin´

etica.

Partiendo de las ecuaciones

T

1

m

2

M

( 2 1 (^) mv

2 )

m

1

M

( 2 1 (^) M v

cm 2

)

(^) m

v . v cm

y

T

2

m

1

M

( 2 1 (^) mv

2 )

m

2

M

( 2 1 (^) M v

cm 2

)

− (^) m

v . v cm

obtenemos que, en el sistema centro de masa (es decir, para

v cm

T

1

m 2

M

T

T

y

T

2

m 1

M

T

y por lo tanto la part´

ıcula m´

as pesada apenas recibe algo de la energ´

ıa

cin´

etica.

Instituto Balseiro, Av. Bustillo 9500, R8402AGP San Carlos de Bariloche, R´

ıo Negro, Argentina. (www.ib.edu.ar)

Correcci´

on isot´

opica de la energ´

ıa del ´

atomo

hidrogenoide

Ahora veremos una aplicaci´

on sencilla de los resultados anteriores. Un ´

ato-

mo est´

a formado por un n´

ucleo relativamente masivo, con dimensiones del

orden de 10

− 12

cm, y un cierto n´

umero de electrones, que ocupan el resto

del volumen at´

omico de unos 10

− 8 cm de radio. El n´

ucleo est´

a compuesto

por

A

part´

ıculas llamadas

nucleones

, de las cuales

Z

son protones con car-

ga el´

ectrica, y el resto neutrones, el´

ectricamente neutros.

A

se denomina

n´ umero de masa

y

Z

n´ umero at´

omico

. Si hay tantos electrones como pro-

tones, es decir

Z

electrones, el ´

atomo es el´

ectricamente neutro. Si ello no

ocurre, el ´

atomo estar´

a cargado positivamente o negativamente, dependien-

do de que el n´

umero de electrones sea menor o mayor que el de protones en

el n´

ucleo. En tal caso el ´

atomo se denomina

ion

La masa

m 2 de un nucle´

on es aproximadamente 1836 veces la masa

m

1

de un electr´

on. Debido a su menor inercia y -por ende- gran movilidad, son

los electrones quienes confieren a un ´

atomo la mayor´

ıa de sus propiedades,

jugando un rol principal en procesos de emisi´

on y absorci´

on de luz, ligaduras

moleculares, reacciones qu´

ımicas o en las m´

as importantes caracter´

ısticas de

la materia s´

olida.

El ´

atomo m´

as simple es el ´

atomo de hidr´

ogeno. Su n´

ucleo est´

a compuesto

por un prot´

on al que est´

a ligado un ´

unico electr´

on. En general, un ´

atomo o

ion con n´

umeros de masa

A

y at´

omico

Z

arbitrarios, pero con un ´

unico elec-

tr´ on ligado, tendr´

a caracter´

ısticas similares a las del ´

atomo de hidr´

ogeno. Lo

llamaremos ´

atomo hidrogenoide. Son ejemplos de ´

atomos hidrogenoides, los

is´ otopos del Hidr´

ogeno llamados Deuterio (

A

Z

= 1) y Tritio (

A

Z

= 1), el Helio ionizado He

( A

= 4,

Z

= 2) o el Litio doblemente ionizado

Li

2

  • (

A

Z

Para describir el movimiento del sistema

electr´

on - n´

ucleo

, lo reducimos

a un problema equivalente de un cuerpo de masa

m

m

1 m

2 / ( m

1

m

2 )

movi´

endose en un campo el´

ectrico central atractivo. En general, podemos

aprovechar que la masa del n´

ucleo es suficientemente alta para aproximar

la masa reducida del sistema electr´

on-n´

ucleo por la del electr´

on exclusi-

vamente,

m

m 1

. De esta manera, las ecuaciones de movimiento, y con

ellas la estructura electr´

onica del ´

atomo, no depende del n´

umero de masa

A

. Decimos que estamos despreciando posibles efectos

isot´

opicos

, ya que

de lo contrario, obtendr´

ıamos que distintos is´

otopos de un mismo elemento

la energ´tienen propiedades distintas. De hecho, dentro de un momento veremos que

ıa total de un sistema de estas caracter´

ısticas, respecto del nivel de

ionizaci´

on (es decir cuando las dos part´

ıculas est´

an infinitamente separadas

una de otra), es directamente proporcional a la masa reducida,

E

m

. Por

lo tanto, el peque˜

no corrimiento en la energ´

ıa es del orden de

E

E

m

(^) −

(^) m

1

m

(^) m

1

M

×

A

A 1

×

− 4 .

Esto hace que, por ejemplo, la energ´

ıa del Hidr´

ogeno no sea exactamente

igual a la cuarta parte de la del Helio ionizado, como uno esperar´

ıa de no

mediar efectos isot´

opicos. Fue esta peque˜

n´ ısima diferencia la que en 1868

el espectro de la luz solar. Igualmente el corrimiento isot´condujo al descubrimiento del Helio por Frankland y Lockyer al analizar

opico entre las

energ´

ıas del Hidr´

ogeno y del Deuterio condujo a Urey y colaboradores al

descubrimiento de este ´

ultimo is´

otopo en 1932.

Teorema del Virial

Antes de terminar, repasaremos la demostraci´

on de un teorema que

adquirir´

a gran importancia en otros cursos, principalmente en Mec´

anica

Estad´

ıstica y Teor´

ıa Cin´

etica de Gases. Volvamos, como siempre, a nuestro

problema de dos part´

ıculas aisladas en interacci´

on mutua. Trabajando un

poco sobre la energ´

ıa cin´

etica, tenemos que

T

m v

2

m (^) v (^) · d r

d t

d d t ( 2 1 m (^) v (^) · (^) r )

2 1 (^) m

(^) d v

d t · (^) r

d d t ( 2 1 m (^) v (^) · (^) r )

2 1 (^) F

· (^) r

.

Instituto Balseiro, Av. Bustillo 9500, R8402AGP San Carlos de Bariloche, R´

ıo Negro, Argentina. (www.ib.edu.ar)

Por ahora, s´

olo vamos a utilizar el teorema del virial para dar un sus-

tento parcial a nuestra suposici´

on anterior referida a que, si manten´

ıamos

todo lo dem´

as igual, la energ´

ıa de ligadura del ´

atomo era proporcional a la

masa. Usando el teorema del virial vemos ahora r´

apidamente (aunque sin

mucho rigor) que

E

< T >

m

.

Notas

1 En Lat´

ın Ioannes (o Johannes) Marcus Marci. Naci´

o el 13 de Junio de

1595 en Lanˇ

okroun, en la frontera entre Bohemia y Moravia, actualmente

Rep´

ublica Checa. Falleci´

o en Praga el 10 de Abril de 1677

2 El escolasticismo fue una escuela de pensamiento que intent´

o utilizar

la filosof´

ıa grecolatina cl´

asica para comprender la revelaci´

on religiosa del

cristianismo.

3 Tambi´

en se suele expresar en el sentido de que el rotor de la fuerza es

nulo,

∇ ×

F

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ıo Negro, Argentina. (www.ib.edu.ar)