














Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Una conversación entre las trabajadoras de un prostíbulo de santa cruz, argentina, en el año 1900. Se abordan temas como la vida laboral, las relaciones con los clientes, la huelga de obreros y la muerte de varias personas en un incidente violento. La historia muestra la dureza de la vida en ese momento y la lucha de las mujeres por sobrevivir.
Tipo: Transcripciones
1 / 22
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
de Rubén Mosquera (Versión libre basada en un episodio recogido en “La Patagonia rebelde” de Osvaldo Bayer) ESCENA I ( Sala de interrogatorio. El sargento sentado ante un libro de novedades, el recinto es lúgubre. Entra el agente arrastrando a una mujer de aproximadamente 30 años en enagua y la obliga a sentarse de manera violenta frente al sargento) Sargento : Nombre y apellido Consuelo : Son unos animales. No tenían ningún derecho… Sargento : Le insisto por última vez, dígame su nombre y apellido señora Consuelo : Consuelo García… ( A medida que ella va contestando, el policía va tipeando en la máquina de escribir ) Sargento : Nacionalidad… Consuelo : Argentina. Sargento : Estado Civil… Consuelo : Soltera…. Sargento : Edad que declara tener…. Consuelo : 29 años…. Sargento : ¿Domicilio? Consuelo : Vivo en lo de doña Paulina Rovira…. Sargento : ¿En la casa de doña Paulina? Consuelo : En la Catalana… Sargento : Prostíbulo “La Catalana”…. ¿Profesión? Consuelo : Si usted sabe cual es mi profesión, ¿para qué me pregunta? Sargento : Algo tengo que poner…. Consuelo : Ponga pupila de doña Paulina Rovira… Sargento : Es una forma elegante de decir lo que sos: una puta!!! ( Insultándola ) Una puta que tiene los aires de no aceptar honrar las armas de la patria…. ( Consuelo guarda silencio ) Sargento : Y cuánto hace que trabajás de…. "pupila” Consuelo : Hace un par de años, señor…. Sargento : Me podésdecir,¿cuál es el problema de brindarle un poco de placer a nobles soldados de la patria, lo mejor de nuestros jóvenes?…. si no decís nada cuando te revolcás con esos “chilotes” y esos indios rotosos… Consuelo : Los hombres que venían al prostíbulo era gente buena, nos traían regalos… no habían matado a nadie… No eran asesinos…
( De atrás de ella, la golpea el Agente ) Agente : Yo te voy a lavar esa boca… Nunca más pronuncies esa palabra hablando de los soldados argentinos…. Sargento : No te hagas pegar al pedo… No podés comparar darle un poco de placer a muchachos bien bañados, perfumados, limpitos… con esos sucios que venían con olor a oveja…. ¿No es más fácil pedir disculpas, bajarte los calzones y ofrecerte como mujer a nuestros muchachos, que seguir con esta defensa de esos cuatro rotosos?… ¿Vos estás enamorada de algunos de esos peones? Consuelo : Es difícil hablar de amor en nuestro oficio… Los conocíamos por el nombre, sabíamos cuando iban a venir, teníamos la costumbre de esperarlos… ( El Sargento sale ) Agente : Esperar a esos zaparrastrosos sí y a la gente de uniforme, no… Vos sabés que si vos querés ( le acaricia el rostro a Consuelo ) yo puedo mover mis influencias y te vas ahora… ¿Qué me decís? Consuelo : Que no… Y menos con alguien tan asqueroso como usted. ( El Agente la golpea con virulencia ) ( Disminuye la luz hasta el oscuro ) ESCENA II ( Coordinado con el apagón, se enciende la luz en otro sector. Prostíbulo, están las mujeres vistiéndose. Ingresa Paulina presurosa ) Paulina : ( De aproximadamente 45 años ) Vamos mujeres…A apurarse que van a empezar a llegar los clientes, y hoy es fecha de cobro, así que van a venir de todas las estancias de alrededor… Amalia : (Aproximadamente 26 años) Sí, y aparte con la lluvia que no aflojó desde hace veinte días van a llegar con ganas acumuladas después de tanta esquila… ( Ríen ) María : ( 28 años, con una clara pronunciación de alguna región de España ) Yo tengo unos cuantos que me prometieron que me iban a traer regalos… y varios que me ofrecieron casamiento… Paulina : Ah no mijita, aquí de casamiento ni se habla, y en vez de tanto regalo que gasten acá en “La Catalana” que bastante falta hace para mantenerlas a todas ustedes, llenar la olla todos los días, curarlas cuando se enferman y respetarles los días que no trabajan porque andan con el “asunto”… Angela : ( 31 años ) No se queje doña Paulina, que los pobres vienen y dejan todo lo que cobran acá… Amalia : Todo sea por un poco de olor de mujer, traen ese olor pegado… ( se ríen ) Maud : ( 31 años, con una marcada pronunciación inglesa con dificultad para pronunciar las erres y las ye ) Bueno, no nos burlemos, ellos son buenos con nosotros, somos casi como de su familia… La novia que quisieran tener… Paulina : Ya les dije que no quiero sentir hablar de casamiento, y que a ninguna de ustedes se les ocurra querer irse con alguno de esos pretendientes, porque ahí me van a conocer… María : Pero doña Paulina, no se preocupe, hacen promesas pero no tienen donde caerse muertos, si viven en esas barracas donde duermen más de treinta peones sin bañarse. Yo, a veces sueño con que un día venga Carlos Gardel a cantar a San Julián y pase por aquí y me elija.
Consuelo : Que está en camino, lo que pasa que en el pueblo hay un revuelo bárbaro, parece que en Río Gallegos y en Deseado han comenzado una huelga Amalia : Cómo huelga? Aquí en Santa Cruz? Consuelo : Sí, y aparentemente es muy grande. Comentaban en el almacén de ramos generales que ya van como 2 días de huelga y que no están llegando cosas desde Río Gallegos porque los comercios están cerrados y encima se empezaron a sumar los peones de las estancias. Maud : ¿Una huelga en las estancias? Eso sí que nunca me lo había imaginado. Consuelo : Y parece que se está extendiendo a toda la provincia. Es la Sociedad Obrera de Río Gallegos, escuché decir que está dirigida por españoles y polacos. El español, dueño del almacén decía: pero quien se creen que son estos forasteros?, vienen a un país que no es el de ellos y meten bulla como si fueran dueños. Son unos marasquistas gritaba Maud : ¿No habrá dicho anarquistas?… Consuelo : Sí, eso, anarquistas… eso decía… Amalia : Qué es un anarquista Maud? Ángela : Anarquista, masoquista es más o menos lo mismo… Paulina : Basta de hablar de huelga y a prepararse que acá en Santa Cruz, todo seguirá como siempre ha sido y va a seguir siendo… Y mucho más acá, que a los hombres les puede faltar muchas cosas, pero si hay un producto al que nunca van a renunciar, por muy anarquistas que sean, es al que vendemos acá. Metan música, señoritas…. ( Las mujeres bailan, la música y la luz va descendiendo, hasta que ellas salen totalmente de escena ) ESCENA III ( Estudio de TV. Una reportera joven está haciendo una entrevista a un historiador de unos 68 años. Por detrás de ellos como parte de la escenografía del estudio, en una pantalla se ven fotografías de época, de las huelgas de Santa Cruz, de la estancia La Anita, etc ) Historiador : En verdad doña Paulina Rovira, madama del prostíbulo “La Catalana” se equivocaba seriamente, las cosas en el territorio de Santa Cruz no seguirían siendo como habían sido 1920, año del comienzo de la primera huelga patagónica. Es necesario pensar como era aquella Patagonia y que clima se vivía en aquellos tiempos. Reportera : Porque no nos ubica un poco en el contexto en que se dieron los hechos Historiador : La Patagonia era un territorio poblado por peones chilenos, negocio de latifundistas y comerciantes. Estaban los “chilotes”, gente de pocas palabras, nacidos para agachar el lomo por un salario que apenas alcanzaba para comprar alcohol y de vez en cuando un regalito para sus mujeres. Enfrente de ellos, estaban los blancos que habían conquistado la Patagonia. Gente que no podía ser floja de sentimientos. Se consideraban dueños de toda la región y usaban cualquier método para conservar lo que tenían. Reportera : Para ubicar a la audiencia. Estamos hablando de un territorio que hacía menos de cincuenta años que había sido ocupada por la conquista del desierto. Historiador: Sí, una operación llevada adelante por el Ejercito Argentino apoyado por la Sociedad Rural, que le dejó a los socios de ésta última nada menos que 42 millones de hectáreas para repartir. Sabe cuantos países europeos completos caben en esas extensiones? De ahí que los estancieros medían tierra y ovejas de a cientos de miles o de a millones. Las estancias, en su inmensa mayoría en manos de compañía extranjeras,
eran una extensión de Europa, pocas familias concentraban un enorme territorio aprovechando una política que había favorecido al latifundio.. Y fue en esa Patagonia, en medio de tanta desolación, donde se produjo, con la llegada de las primeras corrientes obreras de Europa, la chispa que hizo explotar aquel feudalismo casi medieval. Reportera: Pero según usted dice, los estancieros nadaban en fortunas. Historiador : Era la época en que los hijos de los estancieros viajaban a Europa y se compraban un castillo y lo hacían traer por barco y lo rearmaban en el medio de una geografía que poco tenía que ver con la original, pero la idea era de poblar esas tierras con una imagen europea. Reportera : Pero de todas formas insisto, la marcha de las empresas de la Patagonia era más que redituable, cuál era el problema tan serio? Historiador : 1920, fue un año de crisis para la Argentina, se había desplomado el precio de la lana. Europa había suspendido todas las compras. Los beneficios que pudo traer la primera guerra mundial como un gran negocio para los estancieros que están lejos del conflicto, se habían terminado, y así como no repartieron nada cuando ganaban, apenas empezaron las pérdidas corrieron a solicitar auxilio al presidente Hipólito Irigoyen. Los empresarios y los estancieros empezaron a exigir beneficios económicos y fiscales y mano dura sobre los reclamos obreros. La presión de los principales diario apoyando a los estancieros y la memoria aún fresca de la matanza de la “Semana Trágica” llevada a sangre y fuego por el Ejercito Argentino en 1919 sobre los obreros de la ciudad de Buenos Aires pesaba de manera inexorable sobre el presidente. Reportera : Pero esto estaba muy lejos de Buenos Aires y de esos hechos… Historiador : El presidente había perdido la confianza de los empresarios que solo veían al Ejercito como capaz de frenar las ideas que los inmigrantes europeos ya estaban trayendo a aquel desierto, hasta no muchos años antes, habitado por una población de peones analfabetos. ¿Qué creían esos extranjeros, anarquistas polacos, italianos o gallegos, que podían venir a subvertir los valores nacionales?. Para garantizar esos valores estaba el Ejército que no había tenido ni sombra de duda para actuar. Los trabajadores se organizan en la Sociedad Obrera de Río Gallegos, deslumbrados por las ideas anarquistas y el triunfo de la revolución rusa. Para enfrentar a las demandas obreras se agruparon la Liga del Comercio y la Industria, la Sociedad Rural, la Liga Patriótica, y el gobernador interino de Santa Cruz, dispuestos a que en la provincia nada cambie. Las piezas del ajedrez estaban distribuidas. Faltaba una causa mínima para que la muerte se hiciera presente con toda su carga de dolor, leyenda y verdad. ESCENA IV ( Sala de interrogatorio, está el Sargento sentado tomando nota frente a él Maud. Parado detrás de ella el Agente muy nervioso ) Sargento : Maaauudd….. Fosssterr….. Maud : Maud Foster. Agente : Contesta bien ( golpeándola de atrás ) Sargento : Nacionalidad? Maud : Inglesa Sargento : Edad? Maud : 31 años
( El Agente la toma de los hombros, zamarrea a Maud, le pega un cachetazo) Agente : Hablá… ahora vas a cantar todo… (La golpea. Maud cae al piso. El Agente se le monta encima) Maud : Cobarde… basura… ( Ella le pega un cahetazo ) Agente : No sos más que una puta ( El Agente le devuelve el cachetazo con furia y la golpea en el piso ) Ahora vas a aprender yegua… ( La luz va disminuyendo hasta apagarse ) ESCENA V ( El Coronel habla en un espacio indeterminado como si estuviera declarado ante una Comisión Investigadora de varios miembros. Por momentos habla sentado, en otros parado )
( Prostíbulo. Se escucha sonido de bombas de agua. Amalia, María, Ángela y Consuelo ingresan con elementos para lavarse en ropa interior de la época. Se higienizan, se acicalan, claramente están preparándose para la futura llegada de clientes, tomando mate )
Amalia : Verdaderamente no sé para que nos preparamos tanto, si al fin de cuentas los clientes que vinieron estos últimos días los contamos con los dedos de las manos. María : Mi chilenito me prometió que me iba a traer un vestido, pero hace como veinte días que no se le ve el pelo por acá. Ángela : ¿Y?, es la huelga… dicen que el gobernador no quiere aflojar… Y la policía no da abasto, aparecen huelguistas por todos lados… María : Escuché al propietario del almacén de ramos generales, el otro día que me mandó doña Paulina, comentar con unos señores que un tal Soto y la Sociedad Obrera de Gallegos tenía la culpa… Consuelo : Han de estar pidiendo lo que les corresponde… María : Parece que les quisieron prohibir un acto, y que el juez se los permitió, pero igual el gobernador detuvo obreros por varias causas Amalia : Sí, pero al fin de cuentas no sirvió de nada, porque cada vez hay más huelga, si hasta acá en San Julián, en las estancias de acá cerca se empezó a sentir que la cosa no da para más…. Ángela : Me dijo un cliente el otro día que se rumorea que como esto siga así van a terminar sacando al gobernador, porque hay comercios donde la gente no compra por indicación de la Sociedad Obrera, hasta hubo huelga de mozos en los hoteles de la gente rica. Comentaban que el gobernador tuvo que servirse el morfi él mismo porque los mozos no lo quisieron servir. María : Sí, pero a mí no me importa lo que le pase al gobernador. Entre ellos después se arreglan, a mí me da miedo que si no vienen clientes, doña Paulina nos termine botando a la calle, ¿dónde voy a ir si eso pasa? Encima soy española, tengo miedo que me suban un barco y me echen, me dijeron que a unos rusos el gobernador los metió en un barco y los mandó derechito pa Rusia… Ángela : Los deportó? María : Los deportó en una bodega desde Río Gallegos. Amalia : Pero mirá si doña Paulina va a dejar que eso pase, nosotras somos las que le hacemos ganar sus buenos patacones. Es verdad que ella nos cuida, no nos hace faltar comida, ni ropa ni elementos para que estemos limpias como Dios manda, pero las que ponemos el cuerpo en la cama somos nosotras. Consuelo : Y a veces tenemos que ponerlo con cada uno, ¿Querés que te cuente del cojo que me tocó la otra vez?… María : Por eso digo, a mí no me importa el gobernador, que lo saquen de una vez, pero que se normalice todo… Ángela : Lo que pasa es que dicen que si lo echan al gobernador, también va a caer el juez que hasta ahora protege a los obreros… Viñas se llama, si todos los dueños de los comercios lo nombran para putearlo de lo lindo… María : Cuando vas a la cama con uno que tiene un olor que no se aguanta, con él no se acuesta ni el gobernador ni el juez, sino nosotras, y es por eso que doña Paulina aguanta nuestras quejas…. Consuelo : Nadie te va a escuchar ni te va a entender… No nos van a entender, somos eso, putas… Las mujeres de sociedad de San Julián cuando nos ven venir cruzan de vereda, y los hombres que más de una vez pasaron por acá, miran para otro lado como si no nos conocieran, nos esquivan como si portáramos la peste… Amalia : Hipócritas, vinieron a ver piernas como éstas?... Bien que en la cama te hacen promesas, y después se hacen los santurrones y van todos los domingos a misa con sus señoras del brazo…
( Paulina, Amalia y Ángela le insisten ) María : Si no quieren que no cante, no ven que es una porteñita engreída? ( Consuelo empieza cantando “Mi noche triste” en claro desafío a María, luego se suman Ángela y Amalia, Paulina observa seria en tanto que María intenta sacarla a Maud de su seriedad. Todas cantan y bailan, el canto es tomado por algunas con seriedad, otras iorónicamente y todas miran al público provocativamente. Ingresan Historiadora y Reportera que miran la escdena desde un costado. Cuando terminan todas aplauden) Consuelo : Yo no sé que estoy haciendo acá, yo tendría que ir a Buenos Aires a grabar un disco... Ángela : Tendríamos que ir, que no cantaste vos sola… María : Mira Consuelo que eres una grandísima hija de puta, pero que lindo cantas... No quieres que volvamos a ser amigas... Consuelo : Sí... ( Todas las mujeres del prostíbulo salen ) ESCENA VII Historiador: En algo tenía razón Maud, y en algo se equivocaba. El presidente Irigoyen había mandado un militar de su confianza a resolver el tema de la huelga: el teniente coronel Varela. Apenas llegó a Santa Cruz respondió fielmente a las órdenes de Irigoyen y en aquel primer viaje, recorrió comercios y estancias Reportera: Por que primer viaje? Hubo nuevos viajes? Historiador: Sí, en aquel primer viaje comprobó las condiciones infrahumanas a que eran sometidos los peones de las estancias y estableció un convenio que para la Sociedad Obrera significó un triunfo. Reportera: Según leí en sus trabajos lo que pedían los trabajadores, era frazadas para el invierno, una cantidad de leña mensual, una pequeña suba de dinero por oveja esquilada, y que los botiquines de primeros auxilios tuvieran las instrucciones en idioma castellano. Parecen cosas muy simples de resolver… Historiador: A la mirada actual sí, pero estamos hablando de estancias donde la única ley la fijaba el estanciero. Por eso cuando el coronel vuelve a Buenos Aires creyó haber dejado establecido un acuerdo justo que pacificaría aquellos territorios por muchos años, pero lo único que quedó tras su paso era la sensación de triunfo de los obreros por un lado y la idea de los estancieros sintiendo que les habían metido la mano en el bolsillo por el otro. ESCENA VIII ( Prostíbulo. Ingresa Policía Joven Mira todo en el prostíbulo y parece estar esperando algo ) Paulina : Hola, disculpe que usted haya tenido que venir varias veces esta noche oficial, pero vio como es esto, cuando pasó antes estaba todo lleno arriba, las mesas todas con gente… Y mire que a pesar de que hace un par de horas que amaneció, todavía quedan clientes arriba y las chicas están todas ocupadas… Todos los peones de las estancias se vinieron a festejar que ganaron la huelga por el aumento que les consiguió el coronel, vio?... pero siéntese oficial… Agente : Gracias… pero no soy oficial, solo soy agente
Paulina : ( muy provocativa ) Bueno, es usted muy joven, ya hará carrera… eso es por ahora de seguro llegará a oficial, no sé… a comisario… Es su primera vez por acá?. Agente : ( Duda qué responder ) Sí, vine para controlar que no haya disturbios entre tanta gente festejando y tanto alcohol dando vuelta… Paulina : Hablando de alcohol… Que grosera, no le ofrecí una copita… Agente : Gracias señorita, pero estoy de servicio Paulina : ( Toma la botella y llena el vaso ) Yo me voy a servir una…( Irónica ) Lo comprendo… Usted ha venido a cumplir con su deber… Está de servicio… ( Ella busca las palabras ) Igual, si usted quiere para mí sería un honor que estrene ese uniforme conmigo Agente : ( Asustándose ) No… Si está todo en orden tengo que ir a reportarme al Sargento…. ( Se incorpora como para salir, asustado ) Paulina : ( Lo detiene ) El sargento sí que viene seguido por acá, pero usted es diferente… Un caballero, y yo sé muy bien distinguir a los caballeros, es casi como si fuera del Ejército… ( señala un cuadro ) Su sargento venía a frecuentar a María, venga arrímese sin miedo… Ahora hay un chileno que le arrastra el ala a ella, cumplió con su promesa y le trajo un vestido que lo hizo traer desde Río Gallegos, si viera que bonito le quedaba a nuestra María, parecía una señora de alta sociedad. Y ella se enamoró, y mire que él es chileno… Agente : ( señalando un cuadro ) Acá está usted Paulina : Hermosa mujer! ( Se escucha la canción “Hijos del Pueblo ” que ingresa de la calle ) Paulina : Escuche, esos desagradecidos festejan y se emborrachan gracias al coronel. En una noche se gastan todo lo que cobraron de más gracias al convenio que les regaló el coronel. Por eso siempre digo que no hay como El Ejército para poner las cosas donde corresponden. Agente : Tiene mucha razón Paulina : Quédese esta noche que le voy a enseñar que debajo de nuestras sábanas todos son clientes… Pero a mí particularmente no sabe como me atraen los uniformes… pero es norma de la casa que a todos atendemos con la misma atención, ( Paulina lo toca y le toma la mano apoyándosela sobre alguna parte del cuerpo de ella. Él que queda paralizado ) Agente : Eso sí que es una filosofía… Paulina : Filosofía es la que trajo el coronel a estas tierras… Nadie tiene derecho a romper lo que está bien ordenado ( lo toma de la mano y se lo lleva ) Nadie tiene derecho a romper lo que está bien ordenado… ( Salen ) ESCENA IX ( Sala de interrogatorio. El Sargento está interrogando a María, quien luce golpeada ) Sargento : Nadie tiene derecho a romper lo que está bien ordenado… Entendelo… María : Fueron los estancieros los que rompieron el convenio… Los peones esperaban que los patrones cumplieran con lo que habían firmado… ( El policía toma una hoja y lee ) Sargento : María Juliache, española de 28 años, soltera con 7 años de residencia en el país, pupila del prostíbulo… Una extranjera que fue albergada por la Argentina y que prefiere abrirle las piernas a esos chilotes rotosos antes que a los muchachos salidos del
provincias o de Chile se quejaban de que todos los peones iban a querer mudarse a Santa Cruz por las buenas condiciones firmadas. Pero Estos señores anarquistas que le llenaron la cabeza a los peones no quisieron esperar que pudiéramos volver a reflexionar juntos para buscar solución, creo que hubiéramos podido sentarnos como cuando firmó conmigo Facón Grande… Él era un hombre correcto, pero no tuve más remedio que fusilarlo, los elementos rojos le habían carcomido la cabeza y apareció esa palabra que odio, huelga general, alguno dijo: “Llamemos al coronel”, claro que no, prefirieron el autogobierno de la huelga general… la misma palabrita apareció en la semana trágica de 1919, esa palabra empuja a un hombre de honor a emprender las peores barbaridades con tal de volver al orden, hablar de huelga general disuelve la nacionalidad y es una terminología que cualquier demócrata debe aborrecer. El embajador británico dijo que había un buque inglés en Malvinas y que si no resolvíamos nosotros, iban a resolver ellos en nuestro suelo. Y eso sí que no puede tolerarse, ¿Masacre dicen? Ustedes me hablan de masacre señores, lo mismo dijeron del general Roca, ¿qué son unos cuantos indios muertos antes que permitir que los chilenos se quedarán con un pedazo de nuestro país?. La pregunta es:¿qué pueden valer unos cuantos chilenos y algunos anarquista muertos ante un futuro de desorden perpetuo como pretendían?. Se hizo a través de la forma más noble de la ejecución: fusilados. El fusilamiento permite que el ejecutado pueda ver a las nobles armas de la patria de frente, enviando sus pecaminosas almas hacia la otra vida. ¿Qué les hacía cavar sus propias tumbas? ¿Qué eso no es honorable?. Eran trabajadores de la tierra, nadie sabía clavar la pala en esa tierra dura como esa gente.. Fuimos a Santa Cruz a hacer lo que debía ser hecho. ESCENA XI (Prostíbulo. Amalia y Consuelo, miran por una ventana. Maud y Ángela están expectantes) Amalia : Sí, son los soldados que van hacia alguna estancia… Parecen perros de caza, sedientos de sangre… Consuelo : Y los estancieros van con ellos, armados con escopetas y con sus capataces armados a la par de ellos… Ángela : Pero el coronel ése que firmó el convenio, no va a permitir que sigan con esto. Maud : No seas tonta Ángela, él no está haciendo nada para impedir lo que está pasando, el nuevo gobernador lo permite y no hay juez que se lo impida… Amalia : Será verdad lo que dicen? Qué ya en varios lados fusilaron gente? Ángela : No podemos guiarnos de todos los chismes que llegan al prostíbulo… A lo sumo los echarán a la calle a los peones, cómo los van a fusilar?... Si enseguida van a conseguir nuevos peones de reemplazo, a ustedes les parece que es posible que la muerte ande rondando los campos? Fusilando sin juez que les haga un juicio?… Si esta nueva huelga empezó porque los estancieros no cumplieron el convenio… Maud : Los estancieros son capaces de todo… De no cumplir con lo firmado y de fusilarlos a todos con tal que no se les atrase la esquila… Amalia : Sí, pero los soldados no… Maud : Y para qué van a ir los estancieros y sus capataces armados hasta los dientes, sino es para salir a cazar peones como si fueran animales?
Amalia : Pero el ejército no se va a prestar a eso… Maud : El ejército cumple órdenes… Consuelo : ¿Pero y el coronel? ¿Y el convenio que los peones festejaban? Maud : El coronel no sé donde está… ¿Ustedes le conocen la cara? ¿Qué saben si él en persona no iba al frente de esas tropas?… Ángela : ¿Pero cómo va a cambiar tanto un hombre en apenas unos meses? Si todos dicen que fue muy justo antes, ¿porqué ahora va convertirse en un asesino despiadado? Maud : Porque no deja de ser un soldado, y cumple órdenes. Y acá en la Patagonia los verdaderos dueños, los que dan las órdenes son los estancieros que tienen millones de ovejas… No te olvides que yo viví con ellos, estuve en las fiestas que organizaban, y en ellas estaban la policía, el ejército y la iglesia besándole los pies… La Sociedad Rural manda más que el propio presidente acá, yo escuchaba como hablaban de los políticos, como si fueran sus sirvientes… Amalia : Todas sabemos que es mentira eso que andan diciendo, que los peones roban estancias, secuestran y matan estancieros… Los conocemos y son personas mansas… Si alguien le dijera eso al coronel, él volvería a actuar de manera justa como lo hizo antes… Maud : Las cosas se pusieron de una manera que temo lo peor. Los rumores de fusilamientos en toda la provincia son muchos… Consuelo : Ojala te equivoques, y le pido a Dios que a todos los que conocemos no les pase nada… Ángela : Yo vuelvo a decirles, confiemos en el coronel, un hombre no puede cambiar tanto en tan poco tiempo… ESCENA XII ( Ingresan el Historiador y la Reportera caminando entre las mujeres del prostíbulo que quedan como suspendidas. A medida que el Historiador va hablando, las mujeres se van yendo en una actitud inanimada ) Historiador: Ángela no se equivocaba, el teniente coronel Varela no había cambiado. Lo que habían cambiado eran las circunstancias. Después de esto vino la masacre, el Ejercito iba ocupando una a una las estancias y en cada una de ellas se fusilaba sin juicio. Varela, transformado en señor de la vida y de la muerte, levantaba sus cuatro dedos frente a la cara de los peones indicando cuatro tiros como juicio sumarísimo. Y así, confiando en la palabra de Varela, desarmados, fueron a parlamentar y a morir los principales dirigentes que habían firmado el convenio con él. A su lado, los estancieros y sus capataces iban señalando los trabajadores imprescindibles para no detener la producción de las estancias que erán eximidos de morir a bala, mientras se iban acumulando los cuerpos de los peones muertos. El resultado fue 1500 obreros muertos muchos de ellos enterrados en las fosas que fueron obligados a cavar a punta de fusil. Reportera: Y en esta historia como ingresa la historia de las mujeres del próstibulo? Historiador: Para los jefes militares de aquella carnicería resultaba inadmisible que, mientras toda la sociedad bien pensante callaba, pudiera existir ética adentro de un prostíbulo…
Historiador : Los militares no podían entender que pudiera existir ética adentro de un prostíbulo… Reportera : Terminada la huelga, los salarios descendieron a valores inferiores a los que había antes del primer convenio, y las condiciones de trabajo e higienes fueron más descuidadas aún… Y los vecinos y comerciantes de las ciudades veían como traían a rebencazos limpios a los peones detenidos, y se los sometía a tratos inhumanos a la vista de todos… Historiador : Sí, y la inmensa mayoría guardó silencio, como iban a esperar que justamente la única voz que se alzara frente a la soberbia de los vencedores fuera la de las putas y saliera desde un prostíbulpo… Reportera : Puta suena muy fuerte como término, más saliendo de la boca de un investigador… Historiador : No es desde un juicio moral que lo digo, sino que retrata una realidad objetiva, que radica en que lugar ocupaba esa profesión en la vida social, y ocupa actualmente, pero en esa época con mayor profundidad, eran el descarte de la sociedad- Reportera : Y como juzga el silencio de los demás… Historiador : Es difícil juzgar una situación a casi un siglo de distancia y máxime con lo que ocurrió en la Argentina con la última dictadura militar… Las madres enterraban a sus hijos o los buscaban en medio de un silencio general. Se había invertido el ciclo de la vida... Pareciera que en materia de horror estuviéramos inmunizados, y la masacre ocurrida en los años 70 termina consiguiendo naturalizar la violencia política. Fue un momento donde el mundo pareció volverse loco... Los genocidas argentinos lograron construir un infierno peor que el que imaginó Dante en su Divina Comedia. En el infierno del Dante no habrás de encontrar ni un solo niños, mientras que por los sótanos de la Escuela de Mecánica de la Armada pasaron más de quinientos bebes… ( La Reportera guarda silencio y baja la cabeza conmovida ) ESCENA XV ( Prostíbulo. Están Maud, Amalia, Consuelo y María, en señal de congoja. Ingresa doña Paulina ) Paulina : Vamos chicas, ¿qué pasa? A prepararse para trabajar Maud : ¿A usted no le pasa nada doña Paulina? Paulina : ¿Porqué tenía que pasarme algo?. Amalia : Mataron a sangre fría a muchas personas que conocíamos… Paulina : El que juega con fuego, al final se quema… María : No diga así doña Paulina, usted sabe que siempre la respeté, pero son unos asesinos… Usted misma se puso contenta cuando él me había regalado aquel vestido rojo, dígame que es lo que hizo de malo en su vida para estar enterrado sin cruz que lo recuerde. Paulina : No es problema nuestro, acá estamos para otra cosa que para estar discutiendo de cuestiones políticas que nosotros no podemos resolver… Consuelo : Mire que con que cara, con que ganas, vamos a recibir clientes… Nunca me imaginé que pudiera pasar una cosa así… Paulina : Nadie se lo imaginó… sin embargo hay que seguir viviendo, y nosotras comemos de lo que pagan los clientes y de lo que gastan en el prostíbulo, así que a empolvarse las mejillas, lavarse bien ahí abajo, a perfumarse el sobaco, y a sonreír… Lo único que falta es que los clientes vengan a encontrar mujeres lloriqueando… Maud : Pero no es así doña Paulina…
Paulina : ¿Qué no es así? ( La empuja ) ¿Querés morirte con los fusilados? ( Amalia se interpone entre ellas ) Allá vos, pero el prostíbulo va a abrir las puertas como todos los días. Maud : No se trata de morirse, pero una tiene derecho a compartir el dolor por lo que pasó, o usted no se había encariñado con más de uno de los que nos frecuentaban… Amalia : Vamos a trabajar doña Paulina, pero no nos pida que estemos saltando en una pata porque no lo va a conseguir. Paulina : Llamo a los músicos a que toquen así cambiamos un poco el clima de velorio? María : No hay música que pueda tapar tanta sangre doña Paulina… ( Paulina sale enojada. Quedan unos segundos en silencio. Ingresa la Muerte ) Consuelo : Va a pasar mucho tiempo para que semejantes crímenes vayan a ser olvidados. ESCENA XVI ( El Coronel está hablando con el sargento y el Agente, hay una clara calidad de distinción en él por sobre ellos ) Coronel: ¿Acaso no estaban los músicos de testigos de lo ocurrido o también fueron parte agresora? Sargento: No, yo hablé con Doña Paulina para ver que había pasado, ella intentó defender a sus pupilas, pero no pudo negar que habían cometido una falta enorme. Estaba muy enojada por el dinero que tuvo que devolver por los servicios que no dieron. Dice que fueron todas a la vez. Con los músicos habló el Agente.. (El Sargento hace una seña al Agente para que hable y el Agente parece tener miedo de expresarse) Sargento: Agente, ponga en conocimiento del Coronel… (El Agente busca unos papeles arrugados) Coronel: A usted le parece Agente que así se lleva adelante un interrogatorio, ¡qué son esos papeles todos arrugados? Agente: Lo que pasa que no tenía donde anotar y agarré un pedazo de… Coronel: (con mucha autoridad) Firme Agente, y usted sargento también, a ver si se emprolijan un poco esos uniformes que están hablando con un superior, mire la mugre de esos uniformes, y cuando se van le piden al cabo del regimiento un pan de jabón blanco y los lavan y aprovechan y se lavan ustedes y se sacan ese olor a verija de encima… Y ahora usted Agente dígame que fue lo hablado con los músicos… Agente : Dijeron que ellos no tuvieron nada que ver con lo que ellas hicieron, que quisieron convencer a las putas… Coronel : (interrumpiendo) Cuide los modos agente, está brindando testimonio ante el sagrado uniforme de la Patria… Agente: Perdón, dijeron que las pupilas se negaron por más consejo que ellos quisieron darles. Los músicos insisten en que se volvieron locas todas juntas y que ellas eran de muy baja credibilidad por su profesión, y me remarcaron que en cambio ellos siempre han tocado gratis en las fiestas patrias y cada vez que la parroquia los necesita, y que siempre que e Ejército los precise ellos estarán más que dispuestos y preparados para
(Como si hablara a la comisión investigadora) Y ahora me van a disculpar, pero es la hora de las novenas, cumplida mi obligación terrenal. Necesito mi rosario personal e íntimo, Acaso no perdoné a los menores de catorce sin que nadie me obligue ESCENA XVII ( Sala de interrogatorio, el Agente acomoda las cosas como para proceder a un nuevo interrogatorio ) ( El Sargento ingresa trayendo casi a la rastra a una muy golpeada y debilitada Amalia ) Sargento : Sentate… ( El Agente mientras pregunta, tipea en la máquina de escribir ) Agente : ¿Nombre y apellido? Amalia : ( casi susurrando ) Amalia Rodríguez Agente : Más fuerte mierda!!! Amalia : Amalia Rodriguez Agente : ¿Cuántos años? Amalia : Veintiséis. Agente : ¿Sos argentina? Amalia : Sí… Agente : Pupila del prostíbulo “La Catalana”… Mirá ya estoy cansado siempre de las mismas respuestas… ¿Vas a colaborar con nosotros o no? Amalia : ¿En qué? Agente : Con lo que te preguntemos… Amalia : Estoy respondiendo todas sus preguntas… Agente : ¿De quién fue la idea de no atender a los soldados? Amalia : De todas… Agente : Así que ahora todas las putas piensan lo mismo y a la vez Amalia : Fue por lo sucedido en las estancias… ( El Sargento le tira de los pelos y la golpea ) Sargento : Más respeto con la autoridad. No entendés que sos una puta de mierda… Agente : Te vuelvo a preguntar, ¿porqué no atendieron a los soldados? ¿Quién fue que le dijo a doña Paulina que declaraban huelga de conchas? Amalia : Ya le dije que todas… Agente : Mirá, no voy a perder el tiempo con vos. Te lo pregunto una sola vez, ¿te vas a arrepentir y vas a darle tus servicios a los soldados, sí o no? Amalia : No me acuesto con asesinos… Agente : Todas con el mismo libreto estudiado… Amalia : No es un libreto, siento asco de acostarme con esos mierda… Agente : Así que al ejército lo llamás mierda y te da asco? ( Amalia guarda silencio ) Agente : ( Le pega ) Contestá basura que te están hablando… Sargento : Sabe una cosa agente, esta puta me gusta, me parece que estoy pensando que con vos voy a hacer otra cosa… ( Al Agente ) Agente, vaya nomás que acá damos por terminado los interrogatorios… Vaya, vaya que se le enfría el mate cocido. Agente : Sí, mi sargento… ( recogiendo las hojas que escribió y las cosas que usaban en el escritorio, sale ) Sargento : ¿Vos sos la nueva, no? ¿ Cómo me gustaría sentirla entre mis brazos? (Amalia se resiste)
Sargento : Ahora sí mamita, vení, dame eso que no le negabas a los chilotes… Yo te voy a enseñar lo que es un hombre de uniforme en la intimidad ( Se acerca para besarla ) Amalia : Salí… Vos me das tanto asco como esos asesinos… ( El Sargento la sujeta, la empuja contra la mesa y se desabrocha el pantalón con la clara intención de violarla ) Policía 2 : Vení que vas a conocer a un hombre de verdad… Amalia : Me das asco ( lo escupe en la cara ) Policía 2 : ( Limpiándose el escupitajo, la escupe en el rostro y la cachetea ) Guacha, yo te voy a enseñar a escupir ( Se le arroja encima bajándose los pantalones y comienza a violarla, mientras la luz va descendiendo hasta el apagón ) ESCENA XVIII ( Se enciende la luz, en el centro de la escena estáparadola Reportera, que habla a manera de estar concluyendo el programa de TV ) Reportera : La masacre que Varela había llevado adelante había sido ejecutada por muchachos jóvenes, que ahora andaban necesitados de esparcimiento, de mujeres y de sexo. Nada como una vagina femenina, pensó el coronel, para borrar de las conciencias de aquellos soldados las caras de aquellos rusos, polacos o alemanes distorsionados por el dolor de la balacera. Ahora las tropas estaban en los puertos listas para embarcarse hacia Buenos Aires y Varela otorgó su permiso para que fueran a descargarse en los prostíbulos para aflojar tensiones acumuladas entre tanto macho. Pero como buen militar, ordenó que se planeara la visita a los prostíbulos, en tandas, explicándoles como se hace uso de una prostituta, como evitar agarrarse una gonorrea o un chancro. Había llegado el reposo del guerrero, y una de las casas de tolerancia que fue reservada por el Ejército para sus hombres fue “La Catalana”, donde Paulina Rovira arregló un encuentro de aquellos valientes con sus chicas. ( Ingresan las mujeres del prostíbulo ) Las tropas vencedoras desfilaban sin oposición alguna, nadie presentaba resistencia, pero la historia siempre depara sorpresas. ESCENA XIX ( Prostíbulo. Las mujeres están distribuidas como en reunión. Se escuchan los gritos desde el exterior de Paulina: “Están locas… Locas están…” ) Ángela : Ahí viene Paulina, mantengamos lo que acordamos por más que grite Paulina : Pero ustedes están locas, ¿qué bicho les picó ahora? Consuelo : Todas decidimos que no vamos a atender a esos soldados, si no está de acuerdo, acuéstese usted con ellos… Paulina : Pero yo ya arreglé con el comandante del regimiento que iban a venir por tandas… Ustedes saben el dineral que me van a hacer perder… Maud : No vamos a acostarnos con esos asesinos. Es mejor que no vengan… Paulina : Sí m’hijita, ¿y quién me paga todo lo que pierdo? Amalia : Se lo repondremos más adelante, soy capaz de acostarme con más hombres cualquier día, pero no me pida que comparta una cama con esos animales.