



Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Las falacias son errores de razonamiento, designan errores típicos que surgen frecuentemente en el discurso ordinario y que toman inválidos los argumentos en los cuales aparecen. Son un tipo de argumento que puede parecer correcto pero que demuestra que no lo es.
Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones
1 / 5
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Universidad santa maría Ministerio del poder popular para la educación Semestre II Lógica jurídica Alumnos: Profesor: Cruz, Simón Jesús Hernández Del Nogal, Marian Puerto la cruz, 13 de enero del 2022
En lógica, una falacia (del latín fallacia ‘engaño’) es un argumento que parece válido, pero no lo es. Algunas falacias se cometen intencionalmente para persuadir o manipular a los demás, mientras que otras se cometen sin intención debido a descuidos o ignorancia. En ocasiones las falacias pueden ser muy sutiles y persuasivas, por lo que se debe poner mucha atención para detectarlas. Un argumento puede tener premisas y conclusión verdaderas y aun así ser falaz. Lo que hace falaz a un argumento es la invalidez del argumento en sí. De hecho, inferir que una proposición es falsa porque el argumento que la contiene por conclusión es falaz es en sí una falacia conocida como argumento ad logicam. El estudio de las falacias se remonta por lo menos hasta Aristóteles, quien en sus Refutaciones sofísticas identificó y clasificó trece clases de falacias. Desde entonces se han agregado a la lista cientos de otras falacias y se han propuesto varios sistemas de clasificación. Las falacias son de interés no solo para la lógica, sino también para la política, la retórica, el derecho, la ciencia, la religión, el periodismo, la mercadotecnia, el cine y, en general, cualquier área en la cual la argumentación y la persuasión sean de especial relevancia. Entonces una falacia es un razonamiento no válido o incorrecto pero con apariencia de razonamiento correcto. Es un razonamiento engañoso o erróneo (falaz), pero que pretende ser convincente o persuasivo. Todas las falacias son razonamiento que vulnera alguna regla lógica. Así, por ejemplo, se argumenta de una manera falaz
lógicos o válidos. Así en algunos casos el problema es la ambigüedad de algunos términos, que nos permitía utilizarlos con dos sentidos distintos en distintas premisas, con lo que al final llegábamos a una conclusión disparatada. Otras veces, en cambio, lo que están mal son las premisas (partimos de premisas falsas que nos parecen verdaderas). Finalmente, hay veces en que lo que está mal es la relación misma entre las premisas (que no es lógica). Las falacias, como casi todo, pueden ser clasificadas según su seriedad, momento en las que se dicen ó escriben y su gravedad según el contexto de estas. La primera clasificación es la Falacia Formal: Las falacias formales son razonamientos no válidos pero que a menudo se aceptan por su semejanza con formas válidas de razonamiento o inferencia. Se da un error que pasa inadvertido. La segunda clasificación es, inversamente, las falacias informales: Las falacias no formales son razonamientos en los cuales lo que aportan las premisas no es adecuado para justificar la conclusión a la que se quiere llegar. Se quiere convencer no aportando buenas razones sino apelando a elementos no pertinentes o, incluso, irracionales. Cuando las premisas son informaciones acertadas, lo son, en todo caso, por una conclusión diferente a la que se pretende. Osease, estas falacias intentan no decir la verdad y sobreponer una mentira sin fundamentos ni muchos argumentos para demostrar su supuesta realidad. Y la tercera clasificación más relevante es la dirigida al hombre: Razonamiento que, en vez de presentar razones adecuadas para rebatir una determinada posición o conclusión, se ataca o desacredita la persona que la defiende.es un ataque al que argumenta y no al argumento. Ejemplo: "Los ecologistas dicen que consumimos demasiado energía; pero no hagas caso porque los ecologistas siempre exageran".