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La evolución de la política monetaria en Japón: de la deflación persistente a la normaliza, Monografías, Ensayos de Política Económica

Ensayo analiza evolución de la política monetaria del Banco de Japón (1990–2025), instrumentos, retos y perspectivas. Incluye antecedentes, medidas actuales, debates y conclusiones. Curso Macroeconomía Avanzada, UPAO.

Tipo: Monografías, Ensayos

2024/2025

Subido el 08/07/2025

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javier-pita 🇵🇪

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La evolución de la política monetaria en Japón: de la deflación persistente a la
normalización precavida
Introducción
La política monetaria de Japón ha sido, desde la década de 1990, un laboratorio de
experimentación ante la persistencia de baja inflación y estancamiento económico. El
Banco de Japón (BOJ) ha implementado una combinación de tipos de interés ultrabajos,
control de la curva de tipos de interés (YCC, por sus siglas en inglés) y compras
masivas de activos para reactivar la economía y alcanzar una meta de inflación
sostenida del 2 %. Este ensayo analiza la evolución de estos instrumentos, las
principales medidas adoptadas en los últimos años y los retos que enfrenta el BOJ en el
contexto global actual.
Antecedentes históricos
Tras el estallido de la “burbuja” inmobiliaria y crediticia a finales de los años ochenta,
Japón entró en un periodo prolongado de deflación y crecimiento anémico. En
respuesta, el BOJ redujo gradualmente su tipo de interés de referencia hasta alcanzar el
0 % en 1999 y adoptó su primera fase de “flexibilización cuantitativa” en 2001. Sin
embargo, no fue hasta abril de 2013, bajo el mandato de Haruhiko Kuroda, que el banco
presidido por él lanzó su programa “Abenomics”, caracterizado por:
Interés de política: fijación del tipo a prácticamente 0 %.
Quantitative and Qualitative Easing (QQE): compras masivas de bonos
gubernamentales (JGB) y otros activos.
Forward Guidance: compromiso de mantener estímulos hasta lograr un incremento
sostenido de precios.
Estas medidas dieron lugar a una inflación moderada —aunque por debajo del objetivo
— y a un notable aumento del balance del BOJ, que llegó a equivaler al 140 % del PIB
japonés.
Instrumentos actuales de política monetaria
El BOJ mantiene tres herramientas principales:
Tipo de interés a corto plazo
Desde enero de 2025, el BOJ elevó su tipo de interés de referencia al 0,5 % tras
sucesivas subidas de 25 puntos básicos en julio de 2024 y enero de 2025; sin embargo,
su tasa de depósito sigue en terreno negativo, en –0,1 %, con el fin de sostener presiones
alcistas en la inflación.
Control de la curva de tipos (YCC)
El banco guía el rendimiento del bono a 10 años en torno al 0 % (con bandas de ±0,5
puntos porcentuales). Esta medida busca anclar las expectativas y abaratar el coste de
financiación a medio y largo plazo.
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La evolución de la política monetaria en Japón: de la deflación persistente a la normalización precavida Introducción La política monetaria de Japón ha sido, desde la década de 1990, un laboratorio de experimentación ante la persistencia de baja inflación y estancamiento económico. El Banco de Japón (BOJ) ha implementado una combinación de tipos de interés ultrabajos, control de la curva de tipos de interés (YCC, por sus siglas en inglés) y compras masivas de activos para reactivar la economía y alcanzar una meta de inflación sostenida del 2 %. Este ensayo analiza la evolución de estos instrumentos, las principales medidas adoptadas en los últimos años y los retos que enfrenta el BOJ en el contexto global actual. Antecedentes históricos Tras el estallido de la “burbuja” inmobiliaria y crediticia a finales de los años ochenta, Japón entró en un periodo prolongado de deflación y crecimiento anémico. En respuesta, el BOJ redujo gradualmente su tipo de interés de referencia hasta alcanzar el 0 % en 1999 y adoptó su primera fase de “flexibilización cuantitativa” en 2001. Sin embargo, no fue hasta abril de 2013, bajo el mandato de Haruhiko Kuroda, que el banco presidido por él lanzó su programa “Abenomics”, caracterizado por: Interés de política: fijación del tipo a prácticamente 0 %. Quantitative and Qualitative Easing (QQE): compras masivas de bonos gubernamentales (JGB) y otros activos. Forward Guidance: compromiso de mantener estímulos hasta lograr un incremento sostenido de precios. Estas medidas dieron lugar a una inflación moderada —aunque por debajo del objetivo — y a un notable aumento del balance del BOJ, que llegó a equivaler al 140 % del PIB japonés. Instrumentos actuales de política monetaria El BOJ mantiene tres herramientas principales: Tipo de interés a corto plazo Desde enero de 2025, el BOJ elevó su tipo de interés de referencia al 0,5 % tras sucesivas subidas de 25 puntos básicos en julio de 2024 y enero de 2025; sin embargo, su tasa de depósito sigue en terreno negativo, en –0,1 %, con el fin de sostener presiones alcistas en la inflación. Control de la curva de tipos (YCC) El banco guía el rendimiento del bono a 10 años en torno al 0 % (con bandas de ±0, puntos porcentuales). Esta medida busca anclar las expectativas y abaratar el coste de financiación a medio y largo plazo.

Compras directas de activos El BOJ adquiere bonos gubernamentales japoneses, fondos cotizados (ETF) e incluso inversiones inmobiliarias, con el objetivo de inyectar liquidez y apoyar los precios de los activos financieros. Políticas recientes (2024–2025) En 2025, la evolución de la política monetaria japonesa ha estado marcada por los siguientes hitos: Pausa y cautela ante la guerra comercial El BOJ decidió frenar temporalmente nuevas subidas de tipos para evaluar el impacto de los aranceles estadounidenses sobre la economía nipona, cuyo sector exportador es particularmente sensible a esta incertidumbre. Discusión interna sobre inflación subyacente El gobernador Kazuo Ueda declaró en julio de 2025 que la inflación subyacente — ajustada por factores volátiles como la energía— se mantiene “ligeramente por debajo” del 2 % objetivo, lo que justifica mantener un stance acomodaticio hasta lograr un avance más firme y sostenible. Debate en la junta directiva Miembros como Hajime Takata han abogado por reanudar las subidas de tipos tras la pausa, mientras que recién nombrados consejeros, como Kazuyuki Masu, rechazan apresurarse en el endurecimiento, subrayando la necesidad de mayor visibilidad sobre las negociaciones comerciales con Estados Unidos. Retos actuales y perspectivas Lograr inflación duradera El BOJ debe impulsar incrementos salariales consistentes para que la inflación se ancle en torno al 2 %, evitando que las expectativas vuelvan a descender. Reducción del balance La gestión de un balance equivalente al PIB presenta un desafío de normalización — evitar desajustes en los mercados de bonos— que podría prolongarse más allá del mandato del actual gobernador, previsto hasta 2028. Independencia frente a presiones fiscales Garantizar que la política monetaria no se oriente, explícita o implícitamente, a financiar el déficit público, manteniendo credibilidad frente a los mercados y evitando la “monetización” del déficit gubernamental. Conclusión La política monetaria de Japón ha transitado de un estímulo extraordinario hacia fases limitadas de normalización, aunque con un marcado sesgo de precaución. El BOJ combina tipos de interés bajos, control de la curva de rendimiento y compras de activos para sostener la recuperación y alcanzar su meta de inflación. En un entorno global incierto —con riesgos de aranceles, tensiones geopolíticas y lenta reactivación salarial