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Este documento analiza la diferencia entre la inteligencia racional y la emocional, y cómo la inteligencia emocional es fundamental para la labor docente y para la formación integral del alumnado. Se explica la teoría de las inteligencias múltiples de howard gardner y se presentan las ocho inteligencias que identifica. Se discute la importancia de la inteligencia emocional en la vida cotidiana y en la buena convivencia social. Se propone que potenciar la inteligencia emocional en el alumnado es clave para crear un ambiente de aprendizaje facilitador y agradable.
Tipo: Resúmenes
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Resumen
El concepto de inteligencia es un concepto polémico que a lo largo de los años en que ha sido estudiado ha generado multitud de teorías que intentan explicar qué es, dónde se encuentra, cómo funciona o si es o no modificable.
Palabras clave
Inteligencia, psicología, adolescente
El concepto de inteligencia es un concepto polémico que a lo largo de los años en que ha sido estudiado ha generado multitud de teorías que intentan explicar qué es, dónde se encuentra, cómo funciona o si es o no modificable.
A lo largo de este artículo vamos a intentar explicar qué se entiende en la actualidad por inteligencia, considerándola en un sentido amplio para luego centrarnos en el concepto de inteligencia emocional: la inteligencia emocional como una variable fundamental para la labor docente y como parte de una estrategia de formación integral del alumnado.
El estudio de la inteligencia desde un punto de vista científico surgió por la necesidad de establecer una serie de criterios objetivos que permitieran clasificar a los individuos en función de su rendimiento escolar futuro, desarrollando para ello una serie de instrumentos de evaluación, los test de inteligencia, cuyo objetivo era, a partir de una serie de pruebas de diversa índole, extraer una puntuación que comparada con individuos de la misma edad cronológica diera lugar a la edad mental que poseía el sujeto evaluado. De esta investigación y desarrollo de test nació el concepto de Coeficiente Intelectual que era el resultado de dividir la edad mental (puntuación en el test) entre la edad cronológica y multiplicar el resultado por 100. Más tarde el concepto de Coeficiente Intelectual evolucionó para, a partir de una serie de mecanismos estadísticos, la puntuación obtenida se interpretara en base a una distribución normal cuya media es 100 y la desviación típica 15.
A lo largo de años de investigación y observación, se ha visto que considerar la inteligencia como un factor único que puede medirse a partir de un test y extraer un resultado en forma de CI, era insuficiente para explicar la variabilidad humana en términos de rendimiento. Estos test se basan fundamentalmente en pruebas de carácter verbal, lógico-matemático o manipulativo, pero no consideran otros factores que contribuyen al éxito de los individuos como las habilidades sociales o la autorregulación emocional.
Muchas son las teorías que existen sobre la inteligencia, aunque una de las que más se ha impuesto últimamente ha sido la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, profesor de Ciencias de la Educación de la Universidad de Harvard. Las investigaciones que él ha realizado lo han apartado de las teorías tradicionales respecto de la inteligencia humana que se basan en dos supuestos fundamentales: que la cognición humana es unitaria y que es posible describir adecuadamente a los individuos como poseedores de una inteligencia única y cuantificable. Al contrario, Gardner propone que la inteligencia se compone de varias “familias” de inteligencias que se combinan en cada individuo de una forma muy personal y particular.
Gardner define la inteligencia como:
la mente y el cuerpo, también ha comenzado a valorar la importancia de alcanzar la excelencia en el manejo de la conducta interpersonal.
Gardner tiene especial cuidado en señalar que la inteligencia no debe limitarse a aquellas que él ha identificado. No obstante, considera que las ocho proporcionan un panorama mucho más preciso de la capacidad humana del que proponen las teorías unitarias previas. A diferencia del estrecho rango de habilidades que miden los tests estandarizados de CI, la teoría de Gardner expande la imagen de lo que significa “ser humano”. Advierte también que cada inteligencia contiene diversas subinteligencias.
Por ejemplo, existen subinteligencias dentro del dominio de la música que incluyen la ejecución, el canto, la escritura musical, la dirección orquestal, la crítica y la
apreciación musical. Cada una de las otras siete inteligencias también comprende numerosos componentes.
Otro aspecto de las inteligencias múltiples consiste en que se las puede conceptualizar en tres categorías amplias. Cuatro de las ocho inteligencias, espacial,lógico-matemática, corporal-cinestésica y naturalista, se consideran formas de inteligencia “objetivas”, es decir, relacionadas con el objeto; estas capacidades se encuentran controladas y conformadas por los objetos con los que los individuos interactúan en su entorno. Por el contrario, las inteligencias “abstractas”, verbal-lingüística y musical, no dependen del mundo físico sino de los sistemas lingüísticos y musicales. La tercera categoría consiste en inteligencias “relacionadas con la persona” en la que las inteligencias inter e intrapersonal reflejan un poderoso juego de equilibrios.
La inteligencia de una persona está formada por un conjunto de variables como la atención, la capacidad de observación, la memoria, el aprendizaje, las habilidades sociales, etc., que le permiten enfrentarse al mundo diariamente. El rendimiento que obtenemos de nuestras actividades diarias depende en gran medida de la atención que les prestemos, así como de la capacidad de concentración que manifestemos en cada momento. Pero hay que tener en cuenta que, para tener un rendimiento adecuado intervienen muchas otras funciones como, por ejemplo, un estado emocional estable, una buena salud psico-física o un nivel de activación normal.
Una posible definición de lo que es la inteligencia sería:
“La inteligencia es la capacidad de asimilar, guardar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas, cosa que también son capaces de hacer los animales e incluso los ordenadores. Pero el ser humano va más allá, desarrollando una capacidad de iniciar, dirigir y controlar nuestras operaciones mentales y todas las actividades que manejan información. Aprendemos, reconocemos, relacionamos, mantenemos el equilibrio y muchas cosas más sin saber cómo lo hacemos. Pero tenemos además la capacidad de integrar estas actividades mentales y de hacerlas voluntarias, en definitiva de controlarlas, como ocurre con nuestra atención o con el aprendizaje, que deja de ser automático como en los animales para focalizarlo hacia determinados objetivos deseados.”
Definición de inteligencia
La función principal de la inteligencia no es sólo conocer, sino dirigir el comportamiento para resolver problemas de la vida cotidiana con eficacia. Hasta ahora la interpretación errónea de que la inteligencia sólo servía para resolver problemas matemáticos o físicos había dejado de lado las capacidades personales de resolver problemas que afectan a la felicidad personal o a la buena convivencia social.
Efectivamente, uno de los factores determinantes de la eficacia interpersonal radica en la destreza con que la gente mantiene la sincronía emocional, influyéndose mutuamente.
Potenciar la inteligencia emocional en nuestro alumnado pasa por poseer un alto nivel de inteligencia emocional propia. Para ello necesitamos de un entrenamiento y capacitación en estas habilidades que nos van a permitir crear un clima en el aula en la que los sentimientos y emociones de la persona van a cobrar un importante protagonismo. Este clima “emocional” del aula nos va a servir como herramienta de ayuda para canalizar los objetivos de los participantes hacia acciones concretas que faciliten sus procesos de aprendizaje. A lo largo de este artículo hemos visto qué es la inteligencia y cómo podemos utilizar este concepto para el desarrollo de los programas de formación, incidiendo en la inteligencia emocional como un aspecto de la inteligencia humana fundamental para crear un ambiente de aprendizaje facilitador y agradable.
Rosales, C. (2007) Didáctica: Innovación en la enseñanza. Sevilla : Alhambra. León, T. (1999) Didáctica General. Barcelona: Horsori. Rascón, L. (2003) Estrategias didácticas. Madrid : Planeta
Autoría
Nombre y Apellidos: Inmaculada Concepción Pérez Téllez Centro, localidad, provincia: La Carolina, Jaén E-mail: inmapztz@gmail.com