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ESCUELA NACIONAL DE ARTE
CARLOS BACA FLOR DE AREQUIPA
ARTES VISUALES MENCIÓN PINTURA
HISTORIA DEL ARTE V
IMPRESIONISMO
ALUMNO: Sofia Chicana Del Carpio
SEMESTRE: 5to Semestre
AREQUIPA-PERÚ
EL IMPRESIONISMO
- ANTECEDENTES: Los impresionistas, beben directamente del Realismo francés y de sus grandes nombres (Delacroix, Corot, Courbet). El proyecto político y social del realismo defendía a las clases modestas, obreras, desfavorecidas. En el arte sucede igual, los pintores reflejan la injusticia social a partir de este marco, con el objetivo de ponerla en el punto de mira. Si bien el fondo no tiene nada que ver, los paralelismos con el impresionismo en sus aspectos formales son notables. Corot llegó a recomendar “rendirse a la primera impresión, y luego rodearla de ese “envoltorio” que es la convención” mientras que Courbet rompió con los temas tradicionales de la Academia desde una perspectiva, según Baudelaire, aún demasiado “positiva”, fiel a la realidad. El impresionismo recibió influencias de diversas fuentes, entre las cuales se pueden destacar: Paisajistas ingleses: En la primera mitad del siglo XIX, en pleno romanticismo, Joseph Mallord William Turner y John Constable —pintores paisajistas ingleses— sentarían las bases sobre las que más adelante trabajarían los impresionistas. De Turner tomarían los impresionistas su gusto por la fugacidad, las superficies borrosas y vaporosas y el difuminado y mezcla de amarillos y rojos intensos, así como la descripción de un momento visual más allá de la descripción formal, en el que la luz y los colores dan lugar a una «impresión» más poderosa. El máximo exponente de estas características lo encontramos en Lluvia, vapor y velocidad (1844) National Gallery de Londres, un cuadro preimpresionista.[cita requerida] Los impresionistas eliminarán el componente sublime de la obra de Turner, propio de la pintura romántica. El movimiento realista: surgido en Francia a mediados del siglo XIX. Los artistas del realismo pretendían reflejar la realidad contemporánea, sobre todo la de las clases trabajadoras urbanas y rurales. Corot y la escuela de Barbizon: Los grandes impresionistas habían tenido un precedente en Camille Corot y la Escuela de Barbizon. Corot jugó un importante papel en la formulación del Impresionismo, porque renunció a muchos de los recursos formales renacentistas prefiriendo concentrar su atención en espacios más planos, más sencillos y en superficies más luminosas. Y, aunque a diferencia de los impresionistas, nunca llegó a fragmentar la luz en sus componentes cromáticos y siempre organizó y simplificó sus formas para conseguir una cierta composición clásica, también usó con frecuencia una elevada clave tonal, así como, en términos generales, un frescor y una espontaneidad nuevos en el Salón oficial. Las teorías sobre los efectos del color: de Eugene Chevreul y Charles Blanc, quienes estudiaron los fenómenos relacionados con la luz y el color, la influencia de los colores entre sí y las relaciones entre primarios, secundarios y sus complementarios. Édouard Manet: Un total autor clave entre los precursores del movimiento impresionista es Édouard Manet. Dos de sus obras son esenciales en la comprensión de su influencia sobre el grupo. En su Almuerzo sobre la hierba Manet presenta un bodegón. Pese a que las figuras representadas son humanas, el autor trabaja el cuadro como si fuera una naturaleza muerta. Esto se evidencia por la ausencia de conexión de unos personajes con otros: tres personajes van vestidos mientras que el cuarto está desnudo; las miradas nunca se encuentran aunque haya un personaje hablando y la disposición en primer plano (cesta y comida), en segundo (grupo) y tercer plano (mujer en el agua) es meramente compositiva. Este trabajo influenciará a los impresionistas en la desatención del modelo y de la narración. Por otra parte El bar del Folies-Bergère evidenciará el deseo de tratar los fenómenos lumínicos al introducir un espejo al fondo que refleja toda la profundidad de la sala y las grandes lámparas de araña, iluminación artificial que crea una luz difusa y menos directa y, por tanto, más difícil de pintar, recordándonos a las escenas festivas de Renoir. El japonismo: una moda de la época, añadió su parte a través de grabados que enseñaron a los artistas una forma nueva de ver el espacio y de utilizar los colores planos, sin intentar falsificar la realidad del cuadro con la tercera dimensión.
- Impacto del tiempo: es la era de los relojes, el tiempo es un tema que obsesiona al hombre y en particular al pintor. La técnica de los nuevos pintores necesita de una pincelada rápida y hábil. Durante la época del impresionismo que transcurrió desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX ocurrieron muchas cosas que influyeron en la pintura de su época, como ahora: Hasta aproximadamente 1905, Europa vive en el apogeo de su expansión colonial, mediante las conquistas e incorporaciones territoriales y también por la redistribución colonial tanto por razones económicas y financieras como políticas, y se mantiene en la plenitud de su poder mundial, siendo las potencias europeas industrializadas el centro económico y político del mundo. Desde 1905, el centro del poder mundial se ve desplazado desde Europa hacia América del Norte y Extremo Oriente, y aunque las potencias europeas continúan manteniendo el alto nivel de su desarrollo, capacidad, y expansión mundial tanto en lo económico como en lo político, están surgiendo fuera de Europa dos poderosos Estados que alcanzan la categoría de grandes potencias políticas, económicas y militares a escala internacional, siendo independientes respecto al concierto europeo: son EE.UU. y Japón. En el aspecto económico es una época de prosperidad material, de revolución científica y técnica, de incremento del comercio internacional y de inversiones de capitales en el exterior y de generalización del proteccionismo. Respecto a la demografía y la sociedad, se produce un gran incremento de la población mundial, que al disponer de más y mejores alimentos, así como de mejores condiciones de vida, experimenta un alto índice de crecimiento a escala mundial alcanzando también una gran amplitud los movimientos migratorios tanto entre países como entre continentes. No es de extrañar que nuevas tendencias y manifestaciones artísticas surgieran en un momento histórico de cierta tranquilidad y optimismo, a modo de transición entre las tensiones internacionales vividas en períodos anteriores y los efectos devastadores que habría de acarrear la primera guerra mundial. En efecto, la guerra franco-prusiana había terminado en 1871, y Francia se recuperaba de ella bajo la Tercera República de Patrice de Mac-Mahon. En Europa, los progresos científicos y técnicos, así como la mejora en los servicios públicos, transportes, comunicaciones y atención médica, estaban haciendo posible un nivel de vida más alto y equitativo. Desde el teléfono a la luz eléctrica, pasando por los rayos X, los dibujos animados, los nuevos logros en la ingeniería, el mayor control sobre las enfermedades infecciosas, o las aplicaciones de la teoría evolutiva formulada a mediados del siglo XIX por Charles Darwin (1809-1882), todo parecía contribuir a generar un clima de progreso y tranquilidad que se vería truncado cuando, entre 1914 y 1918, la primera guerra mundial trajo consigo “una enorme cantidad de destrucciones físicas y de miseria humana, desconocidas en la anterior historia de la humanidad. Ahora bien: incluso en París, centro cultural de la Europa de finales del siglo XIX, la fecundidad creativa que trajo consigo la relativa calma del cambio de siglo, no pudo salir a flote sin antes vencer las inercias y obstáculos que, en forma de inmovilismo y reticencia hacia todo lo novedoso, caracterizaron precisamente a esa época de estabilidad: “se encasilló a cada persona en una posición determinada, dentro de un orden social fijo, limitando la posibilidad de cualquier avance individual. El pensamiento creativo fue duramente perseguido; cuanto más radical era su naturaleza, más rápidamente era suprimido”. Desde esta perspectiva se comprende mejor la relación, comúnmente establecida, entre el impresionismo pictórico y el impresionismo musical, y la tendencia a establecer comparaciones entre ambos. No se trata tanto de que éste sea una especie de secuela o consecuencia de aquél (estando unidos por una especie de relación de causa-efecto), como de dos movimientos coetáneos, que en modo alguno pueden considerarse paralelos sino más bien similares (pues dos líneas paralelas nunca se encuentran, mientras que aquí los puntos de encuentro son abundantes), que surgen como respuesta a una misma necesidad: la de “expresar el mundo según ellos lo ven y no guiados por todas las convenciones y costumbres del momento”, la ruptura o la superación respecto de las formas previamente establecidas, “la liberación del artista y el comienzo del arte contemporáneo”
- REPRESENTANTES: Lo que une a estos genios de la pintura es la intención de reproducir escenas de la vida diaria de un modo creativo. En la mayoría de ocasiones se pueden distinguir claramente por su estética, imágenes desenfocadas y obras de apariencia inacabada. Entre los artistas impresionistas más famosos se encuentran (orden cronológico):
- Camille Pisarro (1830- 190 3)
- Édouard Manet (1832-1883).
- Edgar Degas (1834-1917).
- Alfred Sisley (1839-1899).
- Paul Cézanne (1839-1906).
- Claude Monet (1840-1926).
- Jean-Frédéric Bazille (1841-1870).
- Pierre-Auguste Renoir (1841-1919).
- Berthe Morisot (1 841 - 1895).
- Mary Cassatt (1844-1926).
- Gustave Caillebotte (1848-1894). Estos pintores han demostrado que se pueden crear arte mirando lo mismo de distintas maneras, en lugar de buscar un paisaje u objeto diferente cada vez. De esta manera respondían a la polémica social del momento: Se puede crear un orden para todos por igual, pidiendo a cada grupo social su colaboración, en lugar de que el poder pase de un grupo político a otro.
- Representantes del Neoimpresionismo:
- Seurat: fue el principal representante y teórico del divisionismo. Dedicado por completo a la pintura, gracias a su origen burgués, estudió en l’École des Beaux-Arts de París, estando en sus comienzos influenciado por los paisajes de Millet. Fue su interés por las obras científicas que analizaban los fenómenos de la luz y el color (Chevreul, Maxwell, Rood, etc.) las que determinaron su actividad pictórica en la línea puntillista o divisionistas. Entre sus obras destacan: Una tarde de domingo en la Gande Jatte Pintado entre 1884 y 1886, con unas dimensiones gigantescas, es un trabajo profundamente meditado y consciente en que el artista trabajó durante tres años. La pincelada se congela creando un espacio racional, que aporta una sensación de ambiente mágico, irreal. Es la visión de un instante en que parece haberse condensado el tiempo.
- Signac: Aunque no es el iniciador del estilo, hay que reconocerle que fue el que más difundió la nueva técnica, sobre todo a la muerte de Seurat en 1891, ya que hizo sus propias investigaciones. Así, en 1899 publicó De Eugene Delacroix al neoimpresionismo, donde exponía la teoría divisionista. Por otro lado, podría decirse que con Signac, el puntillismo irá poco a poco suavizándose y transformándose en un auténtico mosaico de colores, con obras muy decorativas que se pueden relacionar con otro movimiento de fin de siglo: el modernismo.
- Charles Angrand: (Criquetot-sur-Ouville, Normandía, 19 de abril de 1854 - Ruan, 1 de abril de 1926). El normando Charles Angrand practicó el puntillismo en un primer momento, pero como amigo de Georges Pierre Seurat y Paul Signac se vio influido por el neoimpresionismo y en su obra posterior introdujo contrastes fuertes y tonos puros. Fue uno de los fundadores del Salón des Indépendants. También enseñó en el Lycée Chaptal de París.
- CARACTERÍSTICAS. Los impresionistas entendían la realidad como constante devenir y no como ser acabado. Para estos artistas, las cosas no son; simplemente, las cosas parecen ser. Por lo tanto, se abrieron a la percepción sensorial del instante, del momento irrepetible que debía ser registrado de inmediato y con rapidez. Entre los elementos característicos del impresionismo tenemos:
- Luz como interés fundamental: Los impresionistas establecieron como punto fundamental el estudio de la luz a través de la técnica pictórica. Ellos comprendieron que los colores no eran una propiedad de los objetos, sino el resultado de la refracción de la luz sobre la materia. Hasta el momento, la luz había sido estudiada en el arte como símbolo de la divinidad o conocimiento (arte gótico), o como elemento plástico para lograr volúmenes definidos y representaciones naturalistas y verosímiles (Renacimiento, clasicismo). Los impresionistas hacen de la luz en sí misma el centro de interés y, por tanto, se abocan a la representación de sus efectos. Es decir, estudian la luz como fenómeno: su comportamiento, su evolución en el instante, el modo en que interactúa con los objetos. Así, todas las técnicas y características que desarrollaron se desprenden este fundamento. Quedará en evidencia en los siguientes puntos.
- Encuadre y puntos de vista novedosos: Muchos artistas del impresionismo se dedicaron a explorar ángulos, perspectivas y encuadres nunca antes vistos en la pintura. Para entonces la fotografía seguía la estética clásica del Renacimiento, pero es cierto que ya comenzaban a vislumbrarse nuevos enfoques y ángulos. Seducidos por estas posibilidades, los impresionistas rompieron con los encuadres clásicos, frontales y simétricos, y optaron por ángulos inesperados en la pintura. Además, a los impresionistas les interesaban los instantes que pasan desapercibidos o las escenas que permanecen ocultas a los ojos de los espectadores, como este ejemplo de Edgar Degas. En la imagen de arriba, vemos cómo Degas representa un ensayo de ballet en el escenario desde el foso de la orquesta, tal como lo acusa el riso de un contrabajo en la esquina inferior izquierda
- Abandono del dibujo correcto: El dibujo perfectamente delineado se vuelve poco práctico para los impresionistas. Muchos de ellos eliminarán la línea y proyectarán los volúmenes de las formas coloreando directamente, lo que revela gran maestría. Otros, como Tolouse- Lautrec o Edgar Degas, seguirán usando la línea, pero ya no será una línea definida y limpia, sino con un ritmo algo nervioso, con repasos e impresiones súbitas.
- Superposición de colores en el lienzo: Ahora los impresionistas no están obligados a mezclar colores en la paleta. De hecho, muchos se liberan de este paso y salen al aire libre en busca de fenómenos lumínicos. Influidos por las teorías ópticas, los impresionistas mezclan los colores directamente sobre el lienzo. Esto lo logran mediante el uso de dos técnicas: o bien mezclan un color sobre el otro, o bien disponen colores primarios uno al lado del otro para que, observados a cierta distancia, la vibración entre ambos genere la percepción del color secundario. Esto requiere cierta complicidad del espectador.
- Pinceladas, brochazos y puntos: Si el objetivo es superponer colores lo más rápido posible para captar el efecto efímero de la luz, lo mejor será economizar en detalles. Así, los impresionistas preferirán pinceladas directas, muchas veces con trazos gruesos o con brochazos. También usarán la superposición de puntos para crear masas con volumen.
- Ausencia de acabados y supresión de detalles en favor al conjunto: Ya que los fenómenos lumínicos son circunstanciales y breves, los pintores impresionistas deben suprimir los detalles, tan admirados en el arte del pasado, para favorecer la observación del conjunto. Todas estas técnicas hacen que la obra carezca de acabados finos; los trazos se dejan abiertos, las texturas porosas, y las líneas, cuando las hay, inconexas o repasadas. Hay en esto también un juego psicológico: la percepción se completa en el cerebro del espectador que, a pesar de estos detalles, logra registrar en su cerebro una imagen delimitada, siempre que mire la obra en su conjunto.
en un primer plano y en la parte superior, una escena de ballet. En 1870 decidirá no exponer más en el Salón al no ser de su agrado, puesto que se valoran más las obras mitológicas o históricas. En 1873, frecuenta el Café de la Nouvelle Athènes donde por fin el grupo de amigos logra constituir la sociedad anónima de artistas, pintores, escultores, grabadores, etc., y consiguen hacer exposiciones independientes. En la primavera de 1874, se inaugura, en los locales del estudio del fotógrafo Nadar, la primera exposición del grupo. El crítico Louis Leroy es el que define al grupo con el término impresionista. Degas expuso diez obras y vendió La clase de danza. Participará en las exposiciones Impresionistas excepto la del año 1882. La última tendrá lugar en 1886. Los Impresionistas evolucionaron la técnica realista de Courbet, Corot. El grupo no se preocupó por los problemas de las clases sociales, se centraban en las trivialidades de la burguesía de su tiempo. Pero Degas se aleja de los impresionistas en varios aspectos, como la pintura al aire libre que no era de su gusto, y la espontaneidad impresionista. En la segunda mitad de la década de los ochenta, las bailarinas es el principal tema para el pintor. Al principio retrata a bailarinas en interiores con diferentes posiciones de danza para evolucionar más adelante en el problema del movimiento. No le interesa ni su psicología interior ni su expresión, le interesa más la torsión de los cuerpos. Los trabajos que hace Degas sobre clases de danza son abundantes y famosas. La observación de las actitudes del cuerpo será investigado, más tarde, por los Nabis y los expresionistas. Degas fue libre al grupo en su técnica pictórica sin embargo está unido a ellos en sus inquietudes. A diferencia de los otros integrantes impresionistas, empleó medios mixtos y grabados.
- DENOTACIÓN, CONNOTACIÓN, MENSAJE:
- Denotación: Nos encontramos en el examen que somete el profesor Jules Perrot a las bailarinas para ingresar en la Opera de París. Resultaba difícil entrar en este tipo de actos pero el artista frecuentaba tan asiduamente el lugar que casi era un miembro más de la institución. Las jóvenes iban acompañadas por sus madres - las apreciamos en las gradas que aparecen al fondo - expectantes ante la actuación de sus hijas. En primer plano se sitúan unas bailarinas en actitudes variadas, ocupando el centro de la composición la joven que actúa en ese momento. Tras ella y en la pared encontramos el espejo donde se ve reflejada la ventana por la que penetra la luz, recurso muy del gusto de Edgar. Es una luz fuerte que incide en los blancos tules de los vestidos, iluminando la amplia estancia por completo. La perspectiva en profundidad se ve acentuada por la visión de la esquina de la estancia, mostrándonos incluso la moldura decorativa que separa la pared del techo. La influencia de la fotografía es también destacable al cortar los planos pictóricos, novedad típica del Impresionismo
- Connotación: La clase gira en torno al profesor que aparenta ser mayor y a un grupo de bailarinas casi en semicírculo que muestran diferentes gestos como colocarse el peinado hecho del que se deduce que estaríamos al final de la clase, solo la bailarina que está enfrente del espejo sigue ensayando bajo la mirada de su profesor La Composición es abierta pues existen figuras incompletas como la bailarina de la derecha y con el centro del cuadro en el maestro o profesor de danza. Se percibe un esquema compositivo en diagonal formado por la pared y bailarinas mientras que las pilastras forman verticales al igual que los marcos laterales del espejo. El encuadre es lateral hasta fondo. Degas mantiene la importancia del dibujo a diferencia de otros impresionistas, como se observa en las líneas de las pilastras de la pared, del espejo, de los tarima. Dominan los blancos de los vestidos que se adornan con lazos de colores primarios y secundarios , como se observa en la bailarina del primer plano que tiene un lazo de color rojo en el pelo mientras que en el vestido está su complementario el verde. El color verde de la pared que es el mismo que el lazo del primer plano y el marrón del suelo hacen que resalte el blanco. Uno de los logros del cuadro y también de la obra de Degas es la profundidad y los encuadres novedosos influido por la fotografía. En el cuadro existen espacios llenos cerca de la pared y espacio vacío a la derecha como si el encuadre elegido lo hubiera cortado. También ha cortado algo el vestido de la bailarina de la izquierda en primer plano y también el de la bailarina de la derecha que limita con el borde del cuadro. Esta forma de cortar las figuras es una influencia de los encuadre de la fotografía.
- Mensaje: Degas no pasa de ningún modo por alto el trabajo al que se debe la ingravidez del baile. Este cuadro presenta sin tapujos la dureza de los exámenes de danza con los con los que las aspirantes buscan una pequeña ascensión social de las capas bajas, puesto que se les pagaba según el grado de la formación. Degas muestra el desgaste de ese trabajo asalariado, que al final parece no costará esfuerzo, hasta que nos presenta los ensayos, el aburrimiento, el hastío de las bailarinas, extenuadas y cansadas, en las pausas. La mirada desde los bastidores, donde los espectadores charlan cortesana, las bailarinas muestra la otra cara del ballet. Hippolyte Taine hablaba del “mercado de muchachas” y Degas ha representado algunas escenas celestinescas del Camerino. Gusta de reducir a las bailarinas a sus piernas como símbolo del deseo. Lo extraordinario del cuadro es que resuma lo que caracteriza el arte de Degas, el movimiento y su duplicación abismal, el vacío y el corte fragmentario de las figuras, y todo ello en una constelación dirigida por un extraordinario cálculo de composición. Esta obra no se trata de una sencilla contraposición de lo cotidiano y la danza, sino de que en una vista que es capaz de superar los límites del cuadro, la limitación de la mirada por la lectura, observamos perspectivas sorprendentes en excéntricos estudios de movimiento. Su método artístico traslada al centro de la observación a la invención creando asi fácilmente la impresión de fugacidad del movimiento del baile, que era adicionalmente subrayada por el tutu con baño de luz y flores. Degas muestra el movimiento no como un fenómeno continuado, sino que lo recoge en un momento extraído de él y acentuado.
- REFERENTES:
- Artísticos: Diego Velásquez El Greco Camille Pisarro Mary Cassat Édouard Manet Hippolyte Flandrin
- CARACTERÍSTICA DEL ESTILO:
- Luz como interés fundamental
- Encuadre y tipos de vista novedosos