



Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Una actualización sobre las técnicas ecográficas utilizadas en obstetricia para el control del embarazo. Abarca temas como la ecografía del primer trimestre, la ecografía de las semanas 18-20 y la ecografía del tercer trimestre, destacando su importancia en el diagnóstico de anomalías fetales, la evaluación del crecimiento fetal y la detección de problemas como el crecimiento intrauterino retardado y la macrosomía. Se detallan los principales marcadores ecográficos y técnicas doppler que permiten evaluar el bienestar fetal. El documento proporciona una visión general de los avances en el uso de la ecografía como herramienta fundamental en el seguimiento y control de la gestación.
Tipo: Exámenes
1 / 6
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Maternidad. Hospital La Paz. Madrid. España. agonzalezg@sego.es; rrodriguezg@sego.es; behru@yahoo.es
Puntos clave
La ecografía bidimensional o tridimensional es una técnica imprescindible en el control de la gestación por su alta sensibilidad y especificidad para el diagnóstico fetal. Se puede repetir cuantas veces sean necesarias, porque no comporta riesgos ni para la embarazada, ni para el feto. Durante la gestación, se realizan básicamente 3 ecografías: la primera en las semanas 11-12, la segunda alrededor de la semana 20 y la tercera entre las semanas 32 y 36.
La translucencia nucal es un área translúcida o edematosa a nivel de la nuca fetal, que posiblemente se relaciona con una obstrucción linfática y que suele medir alrededor de 2 mm en las semanas 11-12. Cuando su espesor es exagerado, constituye un marcador ecográfico de cromosomopatía fetal.
La ecografía de la semana 20 es el eje central de la exploración ecográfica fetal. El objetivo principal se centra en la observación minuciosa y pormenorizada de la anatomía fetal para descartar cualquier tipo de malformación congénita.
El control del crecimiento fetal se realiza midiendo la circunferencia cefálica, la circunferencia abdominal y la longitud del fémur en la ecografía de las semanas 32-34. En esta misma exploración y después de aplicar la técnica Doppler en los vasos fetales (arteria cerebral media y arteria umbilical), podemos conocer con bastante exactitud la salud del feto al final de la gestación.
Roger Ballabrera
Ecografía en obstetricia A. González-González, R. Rodríguez-González y B. Herrero-Ruiz
A nadie se le escapa que, en los tiempos actuales, la ecografía se ha convertido en el recurso más importante y decisivo en- tre las exploraciones que se han incorporado en los últimos años a la práctica obstétrica diaria. No resulta fácil encontrar un método diagnóstico tan útil, práctico y rentable como los ultrasonidos. En obstetricia, se
empezó a utilizar en España hacia el año 1969, y hoy día es una exploración imprescindible. Nadie se imagina controlar un embarazo sin “ver” el feto en la pantalla del ecógrafo^1. Es habitual que a todas las gestantes se practique una media de 4-5 exploraciones durante el embarazo. Es evidente que, en los últimos 30 años, la ecografía ha re- volucionado y ha creado una nueva obstetricia. Esta técnica, año tras año, ha sido objeto de constante renovación y actua- lización y, en la actualidad, se dispone de aparatos de gran resolución que, al incorporar la exploración en color, el efecto Doppler y la “visión” en 3 y 4 dimensiones ofrecen una gran calidad de imagen. Así, los obstetras nos hemos ido familia- rizando con las estructuras encefálicas, cardíacas y digestivas, con el desarrollo del sistema urinario y genital, con los mo- vimientos habituales del feto y hasta con el intrincado árbol vascular placentario y umbilical. En esta pequeña contribución, limitada en extensión por razo- nes lógicas de ajuste editorial, hemos querido recoger lo más destacado de la anatomía embrionaria y fetal, de cómo y cuándo tienen razón de ser durante el embarazo y de qué manera pode- mos adentrarnos, de forma no invasiva, en el complicado “pe- queño mundo” del crecimiento y el desarrollo fetal intrauterino.
¿CUÁNDO Y CÓMO DEBE REALIZARSE LA ECOGRAFÍA DURANTE EL EMBARAZO? LA ECOGRAFÍA DEL PRIMER TRIMESTRE
La sistematización de las exploraciones ecográficas durante el embarazo está perfectamente establecida desde hace años. En sus protocolos, la SEGO (Sociedad Española de Obste- tricia y Ginecología) recomienda realizar de forma sistemá- tica 3 ecografías durante la gestación, una en cada trimestre del embarazo, más concretamente, la primera en la semana 10-14, la segunda en las semanas 16-18 y la tercera en las semanas 32-34^2. La primera se debe realizar con sonda vaginal y tiene como objetivos principales la observación de la forma, la localiza- ción y el tamaño de la vesícula gestacional, así como su conte- nido, en el que cabe destacar principalmente la medición del tamaño del embrión, la denominada CRL (del inglés crown rump length ), que es la distancia que media entre el cráneo y el cóccix, la forma y el tamaño del saco vitelino secundario, el lugar de asentamiento placentario y el espesor de la denomi- nada translucencia nucal (TN), marcador orientativo de una posible cromosomopatía fetal. En las figuras 1 y 2 se reflejan los hallazgos fetales más significativos a esta edad gestacional, utilizando ecógrafos de 2 y 3 dimensiones. La exploración permite también establecer la concordancia o la discordancia de la biometría fetal con las semanas de ame- norrea y establecer otros diagnósticos, como es el caso de los embarazos múltiples y molares, así como cualquier otra enfer- medad quística o tumoral de origen uterino u ovárico. En esta edad gestacional y con sonda vaginal, también es po- sible hacer un diagnóstico temprano de un sinfín de malfor- maciones congénitas^3 , principalmente de las que deforman la silueta fetal y el perfil característico de cada órgano o sistema. La alta resolución que alcanzan los ecógrafos modernos, do-
Figura 1. A. Imagen en ecografía bidimensional de un embrión de 10 semanas, para observar la medición de la CRL (crown rump length). B. Ecografía tridimensional del mismo embrión. Entre las marcas, se observa la longitud cráneo-cóccix.
Figura 2. A y B. Traslucencia nucal. Cortes sagitales fetales en las semanas 11-14 para observar la medición de la translucencia nucal, que debe hacerse con el máximo aumento posible.
Ecografía en obstetricia A. González-González, R. Rodríguez-González y B. Herrero-Ruiz
y descartar anomalías estructurales de cualquier índole. La realiza un especialista y, si se cuenta con ecógrafos de gran resolución, pueden pormenorizarse detalles anatómicos y vasculares realmente magníficos (fig. 3). Si, al contrario, se ha diagnosticado una malformación, se puede iniciar la conducta más apropiada y hasta recomendar la interrupción legal del embarazo, válida en España hasta la semana 22, si la anoma- lía entra dentro de los supuestos legales. Esta ecografía se ha popularizado tanto que, en este mo- mento, su realización sistemática resulta imprescindible y es demandada por todas las gestantes. En 1995, Papp et al^4 publicaron un trabajo en el que demostraban que este tipo de ecografía, como método de cribado de anomalías estructura- les fetales, tenía una sensibilidad del 63,1%, una especificidad del 100% y un valor predictivo positivo del 100%. En 1991, Benacerraf^5 señaló que la detección de ciertos hallazgos ecográficos fetales podía ponernos en camino y facilitar el diag- nóstico de este tipo de anomalías, tanto estructurales, como aso- ciadas a cromosomopatías. Así nacieron los llamados marcadores ecográficos de cromosomopatías , entre los que podíamos señalar los siguientes: alteraciones faciales, ventriculomegalias, quistes de los plexos coroideos, edema nucal, alteraciones cardíacas, focos ecogénicos en el ámbito cardíaco, aumento de la ecorefringencia intestinal, doble burbuja, onfalocele, dilatación bilateral de las pelvis renales, acortamiento de los huesos largos e hipoplasia de la falange media del quinto dedo de la mano^6.
LA ECOGRAFÍA
DEL TERCER TRIMESTRE
Valoración ecográfica del crecimiento del feto normal La ecografía del tercer trimestre se realiza entre las semanas 32 y 36. Fundamentalmente, sirve para determinar la estática fetal, estimar el crecimiento, evaluar la cantidad de líquido amniótico, localizar la placenta y valorar el bienestar fetal. La estimación del tamaño y el crecimiento fetales es el punto más destacable. Las variables ecográficas que se utilizan para el control de la talla y el peso fetales son la circunferencia cefálica (CC) o el diámetro biparietal (DBP), la circunferencia abdominal (CA) o bien el
diámetro abdominal trasverso (DAT) y la longitud del fémur (LF). Estas medidas son la base de muchas fórmulas para la es- timación y el cálculo del peso fetal. El mejor control se hace con mediciones seriadas a las semanas 24, 28, 32 y 36 de amenorrea, la determinación específica de estas variables entre las semanas 32 y 34 en los casos de embarazos de riesgo bajo suele ser sufi- ciente para hacer un pronóstico de la evolución del crecimiento. Nosotros recomendamos estos 3: la CC, la CA y la LF^7. Entre las semanas 16 y 22, el DBP crece aproximadamente 3,5 mm por semana y desde la 23 a la 32, unos 3 mm a la semana. Hasta la semana 36, el DBP es superior al DAT. El cociente DBP/DAT es de 1 alrededor de la semana 37, para invertirse de aquí en adelante hasta el final de la gestación. En cuanto a la estimación de la edad gestacional, la medición del DBP entre las semanas 13 y 17 tiene una imprecisión de más o menos 9 días. La variabilidad del DBP medido antes de la semana 20 puede suponer un error en la estimación de la edad gestacional de 1,5 semanas, y de 1,5-2 semanas si se mide entre las semanas 20 y 30. La medida del fémur entre las semanas 25 y 36 es capaz de estimar la edad gestacional con un error no superior a más o menos 5 días. En la tabla 1 presentamos los valores de los parámetros ecográficos más habituales en diferentes semanas de gestación.
DIAGNÓSTICO ECOGRÁFICO DEL FETO DE CRECIMIENTO ANORMAL Las 2 desviaciones anómalas típicas del crecimiento fetal son, por defecto, el denominado crecimiento intrauterino retardado o restringido (CIR) y, por exceso, el feto macrosomático (FM) Por CIR se entiende aquella situación obstétrica de tipo cró- nico y causa diversa que afecta al crecimiento y el desarrollo fetal, y que va a dar como resultado el nacimiento de un niño con peso bajo e inapropiado. Literalmente, se incluyen en es- ta definición a todos los fetos cuyo peso al nacer se encuentra por debajo del percentil 10 o 2 desviaciones estándar (DE) por debajo de la media para la edad gestacional8-10. ¿Cómo se hace el diagnóstico ecográfico de la restricción del crecimiento? Mediante la determinación y la medición de una biometría fetal anómala para la edad gestacional. El diagnóstico de probabilidad descansa en alguno o algunos de los hallazgos siguientes:
a) Diámetros, áreas y superficies fetales 2 DE por debajo de la media para la edad gestacional. b) Cociente DBP/DAT mayor de 10 mm. c) Cociente fémur/DAT mayor de 23,5 mm. d) Crecimiento inadecuado en el tiempo (no progresivo) de la cabeza y abdomen.
CRECIMIENTO INTRAUTERINO RETARDADO Y BIENESTAR FETAL Algunas complicaciones del embarazo, como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, las cardiopatías, las enferme- dades vasculares y, en general, en todos los casos en que la placenta se vuelve insuficiente, tras el consabido deterioro del crecimiento (CIR), el feto suele evolucionar de forma des-
Tabla 1. Principales variables antropométricas fetales durante la gestación
Amenorrea DBP LF CC CA (semanas) (mm) (mm) (mm)
20 45 30 175 150 24 58 40 225 188 28 70 50 560 240 32 81 59 295 280 36 88 68 320 320 40 94 72 355 365
CA: circunferencia abdominal; CC: circunferencia cefálica; DBP: diámetro biparietal; LF: longitud del fémur.
Ecografía en obstetricia A. González-González, R. Rodríguez-González y B. Herrero-Ruiz
favorable, con pérdida evidente de su bienestar y afectación seria y grave de su salud. Este hecho se puede poner de manifiesto durante el embarazo por diversas técnicas, como la determinación de la frecuencia cardíaca (registros cardiotocográficos) o el perfil biofísico (estudio ecográfico de los movimientos fetales, del tono mus- cular y del volumen del líquido amniótico), pero también una novedosa técnica ecográfica (efecto Doppler) ha sido capaz de procurarnos, con relativa facilidad, un diagnóstico rápido y fiable del medio interno fetal11,12. Mediante la exploración Doppler durante el embarazo, se puede medir con facilidad las resistencias vasculares de vasos tan implicados en el desarrollo fetal, como las arterias uterinas maternas, la arteria umbilical (AU), la vena umbilical (VU) y la mayor parte de las arterias y venas fetales, principalmente la arteria cerebral media (ACM) y el DV. A medida que la salud empeora, aumentan las resistencias de los vasos arteriales, y este hecho se observa por una dismi- nución de la diástole en la onda del flujo o por la aparición de un flujo reverso. En la arteria umbilical, estas variaciones son fáciles de apreciar y las especificamos en la figura 4. El flujo del apartado D de esta figura está en relación con un deterioro muy grave de la salud fetal e indica la necesidad de extracción inmediata del feto del claustro materno. Otra forma de conocer la salud fetal, también mediante eco- grafía Doppler, es la medición del cociente entre el índice de resistencia en la ACM y el de la AU. En el embarazo de curso normal, la resistencia de la ACM es superior a la de la AU, de tal forma que el cociente de las resistencias de ambos vasos es mayor de 1. Por el contrario, en el caso de que el flujo útero-placentario disminuya y empeore el estado fetal, para preservar el efecto de la hipoxia en el cerebro, se produce una redistribución hemodinámica específica, con disminu- ción exagerada de la resistencia en la ACM, de tal forma que el cociente es ahora menor de 1, indicando igualmente que la
situación fetal intrauterina está muy afectada. De esta forma, los índices vasculares arteriales de resistencia y pulsatilidad, como han puesto de manifiesto diversos autores, son armas muy eficaces en el control y el seguimiento del feto al final del embarazo. Las alteraciones en los flujos venosos fetales, tanto en la VU como en el DV son signos más graves y tar- díos del deterioro fetal e indican una afectación cardíaca a veces ya de carácter irreversible^13.
FETO MACROSOMÁTICO
Por definición, macrosomático es el feto que tiene un peso superior a los 4.000 g. En la práctica obstétrica, resulta ex- traordinariamente útil conocer las características antropo- métricas fetales a la hora de dirigir el momento y la vía más adecuada para el parto^14. La estimación ecografía de la macrosomía se debe basar en varios puntos:
a) Aumento de los diámetros torácicos y abdominales, que son inadecuados, por exceso, para la edad gestacional, y se sitúan por encina del percentil 90, o bien 2 DE por encima de la cur- va normal. El DBP y la CC, aunque pueden exceder los límites normales, lo habitual es que estén dentro de la normalidad. b) Aumento de las áreas y las circunferencias torácicas y abdominales, principalmente esta última. Mediante eco- grafías seriadas, se sabe que la aceleración del DAT en hijos de madres diabéticas ocurre principalmente entre las semanas 28 y 32^15. Las mediciones de la circunferen- cia abdominal, con valores por encima del percentil 90, identifican hasta el 78% de los fetos macrosomáticos^16. Hadlock et al^17 dan especial valor al crecimiento de la CA en más de 12 mm por semana. Estos mismos autores utili- zan también el cociente DAB/LF, que si la sensibilidad en
Figura 4. Doppler en arteria umbilical. Secuencia de patrones con disminución de flujo diastólico. A. Patrón normal con flujo diastólico evidente. B. Aumento de resistencia vascular, donde se aprecia flujo diastólico reducido pero todavía presente. C. Ausencia de flujo diastólico. D. Inversión de flujo diastólico o aparición de flujo reverso.