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Desarrollo Sustentable en México: Historia y Legislación, Apuntes de Derecho Social

La evolución de la política de desarrollo sostenible en méxico, desde la desconsideración de los costos ambientales y sociales en décadas anteriores hasta la creación de instituciones y leyes para abordar la contaminación y la degradación de recursos naturales. Se detalla la importancia creciente del concepto de desarrollo sostenable a partir de la década de 1980 y la creación de nuevas dependencias gubernamentales para su implementación.

Qué aprenderás

  • ¿Cuándo comenzó a tener importancia el concepto de desarrollo sostenable en México y qué factores lo impulsaron?
  • ¿Qué instituciones fueron creadas en México para abordar la contaminación y la degradación de recursos naturales?
  • ¿Cuál fue la primera ley ambiental promulgada en México y en qué año se creó?

Tipo: Apuntes

2018/2019

Subido el 27/12/2019

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El desarrollo sustentable en México
Durante decenios, las políticas de desarrollo en México no dieron importancia a los costos
económicos y sociales del crecimiento demográfico. La desigual distribución territorial de la
población, el impacto de las actividades productivas y la urbanización sobre la calidad del aire, el
agua y los suelos, ignorando las implicaciones de la degradación y destrucción de los recursos
naturales, provocaron el surgimiento de graves crisis ambientales, especialmente en las zonas
metropolitanas, así como la degradación de los suelos provocada por la deforestación en las zonas
rurales.
Ante el creciente reclamo de la sociedad civil por la aparición de estas crisis, en la década de los
setenta se crearon las primeras instituciones para atender los problemas derivados de la
contaminación: en 1971 se promulgó la Ley Federal para Prevenir y Controlar la Contaminación
Ambiental; en 1972 se creó la Subsecretaría de Mejoramiento del Ambiente, en el marco de la
Secretaría de Salud y Asistencia Pública, y en 1976 se estableció la Dirección General de Ecología
Urbana dentro de la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas.
Sin embargo, el concepto de desarrollo sustentable como tal comenzó a dársele importancia en
México hasta finales de los años ochenta, gracias al trabajo realizado por grupos de investigación
que lo impulsaron desde la academia y la postura oficial de cumplir con acuerdos internacionales
que proponían su implementación, transitando de esta forma hacia una segunda etapa de
creación de nuevas dependencias y leyes para la realización de este proceso orientado a la
sustentabilidad a nivel nacional y local.
Aunque el primer antecedente en el país data de 1983, cuando se creó la Subsecretaría de
Ecología en el seno de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE), con lo cual se
asignaron nuevas responsabilidades y se reagruparon funciones vinculadas con el medio ambiente
que se encontraban dispersas en distintas dependencias federales, fue en 1988 cuando el proceso
mundial agitado por el “Informe Brundtland” abre el tránsito hacia la sustentabilidad y de manera
particular hace eco en México con la promulgación de la Ley General del Equilibrio Ecológico y
Protección al Ambiente (LGEEPA).
En 1992, la SEDUE se transformó en la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) para propiciar un
marco institucional más articulado entre las políticas sociales y ambientales. Poco tiempo después
la Subsecretaría de Ecología separó sus funciones de normatividad y las de inspección y
verificación, dando origen al Instituto Nacional de Ecología (INE) y a la Procuraduría Federal de
Protección al Ambiente (PROFEPA). En el mismo año también se creó la Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO).
En 1994, México da un gran salto institucional con la creación de la Secretaría de Medio Ambiente,
Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), lo que fortaleció la gestión gubernamental considerando
la conservación ecológica y el uso sustentable de los recursos. En el 2000, la SEMARNAP pasó a ser
la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y el ámbito de
responsabilidad de la pesca fue absorbido por el sector agropecuario. Y a partir de ese momento
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El desarrollo sustentable en México Durante decenios, las políticas de desarrollo en México no dieron importancia a los costos económicos y sociales del crecimiento demográfico. La desigual distribución territorial de la población, el impacto de las actividades productivas y la urbanización sobre la calidad del aire, el agua y los suelos, ignorando las implicaciones de la degradación y destrucción de los recursos naturales, provocaron el surgimiento de graves crisis ambientales, especialmente en las zonas metropolitanas, así como la degradación de los suelos provocada por la deforestación en las zonas rurales. Ante el creciente reclamo de la sociedad civil por la aparición de estas crisis, en la década de los setenta se crearon las primeras instituciones para atender los problemas derivados de la contaminación: en 1971 se promulgó la Ley Federal para Prevenir y Controlar la Contaminación Ambiental; en 1972 se creó la Subsecretaría de Mejoramiento del Ambiente, en el marco de la Secretaría de Salud y Asistencia Pública, y en 1976 se estableció la Dirección General de Ecología Urbana dentro de la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas. Sin embargo, el concepto de desarrollo sustentable como tal comenzó a dársele importancia en México hasta finales de los años ochenta, gracias al trabajo realizado por grupos de investigación que lo impulsaron desde la academia y la postura oficial de cumplir con acuerdos internacionales que proponían su implementación, transitando de esta forma hacia una segunda etapa de creación de nuevas dependencias y leyes para la realización de este proceso orientado a la sustentabilidad a nivel nacional y local. Aunque el primer antecedente en el país data de 1983, cuando se creó la Subsecretaría de Ecología en el seno de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE), con lo cual se asignaron nuevas responsabilidades y se reagruparon funciones vinculadas con el medio ambiente que se encontraban dispersas en distintas dependencias federales, fue en 1988 cuando el proceso mundial agitado por el “Informe Brundtland” abre el tránsito hacia la sustentabilidad y de manera particular hace eco en México con la promulgación de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA). En 1992, la SEDUE se transformó en la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) para propiciar un marco institucional más articulado entre las políticas sociales y ambientales. Poco tiempo después la Subsecretaría de Ecología separó sus funciones de normatividad y las de inspección y verificación, dando origen al Instituto Nacional de Ecología (INE) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA). En el mismo año también se creó la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). En 1994, México da un gran salto institucional con la creación de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), lo que fortaleció la gestión gubernamental considerando la conservación ecológica y el uso sustentable de los recursos. En el 2000, la SEMARNAP pasó a ser la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y el ámbito de responsabilidad de la pesca fue absorbido por el sector agropecuario. Y a partir de ese momento

se han producido diversos cambios en la ingeniería institucional del sector gubernamental asociado a la gestión ambiental, los cuales buscan responder mejor a las complejas tareas que supone esta actividad. Algunas leyes relevantes que se han promulgado son: La Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección del Medio Ambiente (1988, reformas en

Ley General de Vida Silvestre (2000, reformas en 2013) Ley de Aguas Nacionales (1992, reformas en 2013) Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables (2007, reformas en 2013) Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (2003, reformas en 2013) Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (2005) Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (2013, reformas en 2013) Ley de Desarrollo Rural Sustentable (2001, reformas en 2012) Además del fortalecimiento que se le ha dado al marco institucional con la creación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (ANP) en el año 2000 y la Comisión Nacional Forestal en el

Sin embargo, para establecer la prioridad del desarrollo sustentable se requieren cambios institucionales en diferentes planos que permitan operar y concretar con eficiencia las decisiones de política integradas que vayan más allá de las jurisdicciones secretariales, es decir, estos cambios deben implicar a todos los sectores y a los tres órdenes de gobierno. Lo anterior debido a que el modus operandi de las estructuras estatales tradicionales para la formulación de políticas públicas sigue predominando y resulta inadecuado para inducir el tránsito al desarrollo sustentable, ya que reproduce una dinámica institucional que no favorece la información al público, la transparencia de la gestión y la rendición de cuentas, así como la participación efectiva de los agentes interesados y la definición de metas viables calendarizadas sujetas a escrutinio y el cumplimiento de la normativa y de las políticas. En México, la degradación ambiental y del agotamiento de los recursos naturales ha sido creciente. El Instituto de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) ha estimado a través del Sistema de Cuentas Económicas y Ecológicas de México (SCEEM) que la depreciación de los recursos naturales como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) ha oscilado anualmente entre un 11% y un 14%, desde 1985 al 2011, por lo que es algo a lo que debiera dársele una mayor atención política. Esta medición se expresa mediante el Producto Interno Bruto Ecológico (PIBE), un indicador que permite identificar el impacto que tiene en la economía el uso y deterioro de los recursos naturales a causa de las actividades económicas de producción, distribución y consumo. Aunado a ello y de manera sincrónica, los aspectos sociales se han deteriorado notablemente desde la implementación del modelo económico de apertura internacional y la emergencia de la política neoliberal a partir de 1982. Este deterioro se ha manifestado principalmente en el debilitamiento del empleo formal y del poder adquisitivo de los salarios, en la pérdida de calidad

Uso racional de los recursos: Implica tener en cuenta que aquellos recursos que requerimos para satisfacer nuestras necesidades básicas pueden agotarse, contaminarse o saturarse. Esto quiere decir que pueden dejar de existir o volverse inutilizables. En consecuencia, hacer un uso racional de los mismos implica conocer los riesgos de su uso inadecuado para poder direccionar nuestra acción hacia una práctica sustentable que evite los riesgos mencionados. Para eso se deberá procurar que la utilización de los recursos naturales, hídricos y energéticos renovables no supere la capacidad de los sistemas naturales para reponerlos y que la velocidad a la que consumimos recursos no renovables no supere el ritmo de sustitución de los recursos renovables duraderos. ¿ Qué es la sobrepoblación? Menos de 800 millones de personas poblaban la Tierra a mediados del siglo XVIII. Hoy, apenas 250 años después, somos más de 7.500 millones y continuaremos creciendo hasta 2050, momento en el que las previsiones apuntan que la población mundial se estabilizará. Teniendo en cuenta que el ser humano apareció en la Tierra hace más de 4 millones de años, ¿qué pasó en ese momento de nuestra historia reciente para que el número de habitantes del planeta comenzará a multiplicarse exponencialmente? El punto de inflexión lo marca la Revolución Industrial, pero son muchas las pequeñas revoluciones que propiciaron este despegue numérico de la raza humana que ha llevado al planeta a vivir en la actualidad una amenazante sobrepoblación: la revolución médica, tecnológica, agrícola, financiera, de transportes, demográfica… Causas de la sobrepoblación Hicieron falta cientos de años para alcanzar mil millones de habitantes; sin embargo, en poco más de dos siglos, esa cifra se septuplicó. ¿Por qué? Existen una serie de factores que permitieron este espectacular crecimiento de la población: Descenso de la tasa de mortalidad gracias a la medicina principalmente: la Revolución Industrial trajo consigo la revolución en el mundo de la medicina. Los avances científicos permitieron, a partir de esta época, vencer enfermedades que hasta entonces habían sido mortales de necesidad. La invención de las vacunas y el descubrimiento de antibióticos como la penicilina salvaron miles de vidas y son un factor clave del desmedido crecimiento poblacional. Así, al descender el número de muertes anuales y mantenerse constante el de nacimientos, la población aumenta. Progresos en la producción de alimentos: por su parte, la investigación científica y mejoras tecnológicas permitieron mejorar la producción agrícola: cultivos durante todo el año, semillas más resistentes, plaguicidas… aspectos que Malthus no tuvo en cuenta cuando enunció su catastrofista teoría que condenaba al ser humano a la desaparición. Las mejoras en las técnicas de pesca y ganadería también contribuyeron a disponer de más alimentos con los que alimentar a la población. Migraciones y concentración urbana: en determinados países, el impacto de las migraciones y acumulación de la población en las ciudades ha sido muy relevante pero no sólo respecto al crecimiento demográfico, también en lo referido a la generación de riqueza. En la actualidad, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades de más de 300. habitantes, ciudades a las que se prevé que siga aumentando el número y llegue alcanzar el 70 % de la población.