
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Esta historia cuenta la vida de un anciano leñador y sus tres hijos. El menor, tontín, es despreciado por sus hermanos por ser lento. Un día, mientras el mayor se encuentra cortando madera, un anciano pide agua y comida. El mayor rechaza su petición y es maldito, resultando herido por una rama caída del cielo. A partir de este incidente, tontín aprende la lección de la compasión y el respeto.
Tipo: Apuntes
1 / 1
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Érase una vez, un anciano leñador que tenía tres hijos. El más pequeño de los tres se llamaba “Tontín”, y sus hermanos lo despreciaban porque era muy lento para el trabajo.
Un buen día, mientras el más grande y fuerte de los hijos del leñador se encontraba talando en el bosque, apareció de repente un anciano vestido con harapos que suplicaba por un sorbo de agua y un poco de comida.
“De mi parte no recibirás nada, anciano inútil. Apártate” – le gritó el jovenzuelo y continuó su trabajo talando los árboles. Entonces, el hombre canoso le lanzó una maldición y desde lo alto cayó una rama pesada que fue a parar a la cabeza del joven leñador.