LA IMPORTANCIA DE LA CONTABILIDAD EN EL ÁMBITO
EMPRESARIAL
Diariamente se puede observar la necesidad que tiene la gente para
controlar sus ingresos, manteniendo un equilibrio con los gastos dedicados a
la alimentación, la vestimenta, la salud, y otras variables que forman parte de
la existencia en sociedad. Este mismo criterio es aplicado por los negocios y
las grandes empresas, que necesitan de la intervención de especialistas que
dominen la contabilidad y todo lo que implica.
Los contadores son aquellas personas que se ocupan de estudiar, analizar y
llevar a cabo las mediciones en el ámbito financiero. De este modo, pueden
tener una noción clara del estado de las cuentas, y a partir de este
conocimiento utilizar mejor los recursos disponibles. Esta es la manera más
efectiva de planear inversiones, compras y otras operaciones que involucran
un determinado capital.
Por otro lado, su función también está relacionada al hecho de registrar los
documentos que demuestran la actividad económica de un negocio o
empresa. Este proceso es esencial para mantener todo en orden con las
exigencias del Estado, consistiendo en el pago de impuestos y el seguimiento
de las reglamentaciones vigentes según un régimen tributario en específico.
La información sobre las cuentas o el patrimonio queda plasmada en lo que
se conoce como libros de contabilidad. Básicamente se tratan de cuadernos
especiales donde se reúnen las cifras que corresponden a las ventas y
compras que se hayan realizado cada mes. Asimismo, consignan los datos
sobre los salarios de los empleados y otros gastos extraordinarios.
Gracias al Internet y la implementación de ordenadores en diferentes
organismos del Estado, ahora los libros contables se pueden llevar de manera
virtual, en lugar de transcribir las boletas y facturas manualmente. Esto no
solo reduce la posibilidad de errores, sino que permite tener un mejor
control sobre los valores resultantes y los impuestos de cada periodo.
La contabilidad es una herramienta esencial para un manejo adecuado de los
recursos, tanto a nivel personal como empresarial. Solo conociendo a detalle
la situación financiera, es posible reducir los riesgos inherentes a cualquier
